Mi noche de pasión.

1.6K 100 76
                                    

Wesker pasó sin mi permiso y comenzó a mirar todo. Se tambaleaba al caminar. Su camisa estaba desabrochada, pudiendo ver su perfecto pecho. Podía notar que trabajaba mucho en su cuerpo. 

-Que lindo departamento - dijo con un poco de sarcasmo. 

-Capitán, es muy tarde, debería irse a dormir. 

-Es lo que haré, solo si me permites, fui a tomar y me sobrepase. 

-¡¿Qué?! - no entendía nada. - ¿Quiere quedarse en mi casa? 

-¿No fui suficiente claro? - me miró o es lo que yo pensaba, sus gafas no me dejaban ver que pensaba o a dónde miraba. 

-No… sí… puede quedarse en mi cama - me sentía muy nervioso - Yo me quedaré en el sillón. 

-No claro que no - me agarró de la muñeca y me llevó a la habitación. 

-Capitán, está bien si me quedó en el sillón.

-Es tú casa, sería injusto para mi - ¿que tan borracho estaba? 

Me arrojó a la cama. Sentí que su mirada iba de arriba a abajo. ¿Me recortaba? Mis mejillas comenzaron a sentirse calientes. El capitán se encimó en mi y comenzó a besarme el cuello. No pude evitar gemir. ¿Todo esto es un sueño? 

-ah… ¿qué hace?... ah 

-Silencio, no hables. 

Prosiguió a besarme el pecho desnudo. No podía, estaba exitandome. Su lengua, empezó a lamer mi vientre. Estaba caliente. Seguí gimiendo, no podía controlarlo, me estaba volviendo loco. Wesker me miró y se dibujó una sonrisa de satisfacción. ¡¿Y si solo estaba jugando conmigo?! De un golpe me bajó el pantalón y el bóxer dejando al descubierto mi erección. 

-Vaya Chris, si que te excito - dijo burlonamente. 

Quería responderle pero comenzó a tocar mi erección. Gemi más alto. Agarré las cobijas con fuerza mientras intentaba no venirme. Estaba muy nervioso, ¿que pretendía hacer? El capitán sonrió y abrió mis piernas para acomodarse. 

-Capitán… - me sonroje aún más. 

-¿Eres virgen? 

-¿Qué? - le desvie la mirada. 

-¿Lo eres? 

-Sí, ¿tiene algo de malo? 

-No, tranquilo, de hecho es mejor. 

Sin dejar que reprochara me beso. Su beso era suave, sus labios estaban muy bien hidratados. El beso fue en aumento cada vez más apasionado. Esto era un sueño, un sueño hecho realidad, no quería despertar nunca. Me metió la lengua. ¿Que hacía? Nunca había besado a alguien y él pareció todo un experto. intenté seguir su ritmo. Sabe tan delicioso. Sentí su dedo hurgar mi entrada. Comencé a sentirme nervioso. ¿De verdad iba a hacérmelo? Introdujo uno de sus dedos haciendo que gimiera ahogadamente. Él no soltó mis labios. Comenzó a moverlo. No podía parar de gemir, se sentía tan bien, el capitán Wesker estaba tocándome, era feliz. Metió otro dedo haciendo que gimiera más fuerte. Dolía un poco, pero se sentía tan bien que no quería que parara. Metió un tercero, ese me dolió más. Comenzó a moverlos. 

-ah… no... pará… duele… 

-Esto te ayudará. 

Comenzó a masturbarme. Se sentía tan bien. Wesker tenía razón, se sentía mejor, ya solo podía sentir placer. Iba a venirme en cualquier momento. Se bajó el pantalón y bóxer dejando ver su grande y gordo pene. ¿Eso iba a caber? Wesker se colocó lubricante y se acomodó. 

-Espera no se sí… ah, ah… 

Introdujo su  miembro en mi. Dolía mucho. Wesker agarró mi rostro y comenzó a besarme, mientras me manoseaba todo el cuerpo. Se sentía tan bien. Comenzó a moverse haciendo que sintiera un dolor insoportable, pero me gustaba. ¿A caso soy masoquista? Tocó un punto que hizo que todo mi cuerpo se calentará, solo sentía puro placer, quería más, mucho más. 

-Ah… sí… más, más, más… 

-A tus ordenes. 

Agarró mis caderas y comenzó a penetrarme con fuerza.  Comencé a gritar de placer. 

-Chris - su voz es tan excitante - Estas muy apretado y caliente por dentro… 

Comenzó a gemir un poco, sus gemidos son tan varoniles. Ya no aguantaba más. Arquee la espalda y me vine en el pecho de Wesker mientras él lo hizo dentro de mi. Me sentía tan lleno, tan satisfecho. Disminuyó la velocidad y la sacó. Se acostó aún lado mío y me abrazó. De verdad lo había hecho, había hecho el amor con mi capitán. Sonreí y me acomode en su pecho para cerrar los ojos. Aún sentía su gran miembro dentro de mi. El sueño vino rápido. 

Un ruido molesto comenzó a sonar. Abrí los ojos y apague la alarma, me siento tan cansado, con hambre y dolor en el trasero. Mire a mi derecha, Wesker ya no estaba. ¿Lo había soñado? No, siento raro ahí abajo. No pude soñar con eso, ¿Oh si? Hay no, mi cabeza va a explotar. Lo hice con el capitán, al recordar sus caricias, sus besos, no, comencé a excitarme. Rayos. 

Me levanté de la cama y fui a la ducha, las piernas me temblaban pero podía caminar. Me di una ducha express, ya que de nuevo iba tarde, agarré un pan dulce y entré al carro, comía en cada semáforo. 

Llegué justo a tiempo. Me senté en mi escritorio super cansado y agitado. 

-Parece que no dormiste en semanas, te ves muy mal - dijo Jill arreglando mi cabello. 

-Gracias - dije sarcásticamente - Se me hizo tarde. 

La puerta se abrió y entró el capitán Wesker. Mi corazón parecía querer salir de mi pecho. Sus gafas evitó saber que pensaba. Comenzó a hablar, principalmente a regañarnos por nuestro desempeño, que según él era pésimo. 

Llegó la hora de entrenar. Tenemos que darle al blanco. 

Me coloqué el equipo y fui a la diana. Coloque la pistola como Wesker me había dicho y dispare. ¡Excelente! Di en el blanco. Casi siempre daba en el blanco.

-No está mal Redfield - dijo el capitán. 

Me sentí tan nervioso que me mirara que al dar erré por unos centímetros. ¡Mierda! Hizo un movimiento de negación y se marchó. Su frialdad podía congelar a medio mundo. ¿Que pasaba? 

El trabajo terminó por fin. Agarré mis cosas y salí de la estación. Wesker iba saliendo también así que me arme de valor y fui hacía él. 

-Capitán - dije para llamar su atención mientras me acercaba. 

-Chris, ¿Que sucede? - siguió metiendo cosas en su carro. 

¿Que le decía? ¿Como empezaba? Quería salir corriendo de ahí. ¡¿Por qué hice esto?! 

-Bueno… ese que… anoche… 

-Redfield - su voz era más seria de lo normal, no sabía que podía - No sé qué hacía en tu cama ni me interesa, creo que es mejor que siga entrenando su puntería en vez de andar perdiendo el tiempo - cerró su maletero y sin esperar respuesta se metió al carro y arrancó, dejándome como un completo estúpido. 

Te necesito. Where stories live. Discover now