Musa

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Le toma a Peter preparar sus materiales aproximadamente cuatro minutos. Debe buscar el mejor caballete, las mejores pinturas y la tableta para el oleo, los pinceles son una cosa.

Dibujar con grafito forma parte de sus instrumentos le gusta la manera en que el color tiñe sus dedos, perforándose, haciendo difícil el limpiarlos. Es una cosa para él que termine empapado de pies a cabeza por el oleo, a veces solo su ropa forma parte del desastre.
La mayoría de la veces no tiene tanta suerte.

Por lo que no es una sorpresa cuando el grupo contrata modelos específicos de vez en cuando; La anatomía es algo importante, de hecho, Peter lo disfruta. Y no por la desnudez pública, por supuesto. Sino porque es el momento en que puede relajarse con el carboncillo en sus manos mirando de reojo al modelo sobre las mesas de los demás. Algunas veces, son adultos jóvenes, otras adultos mayores, Pero no le había puesto mucha atención a ello, estaba más concentrado en terminar su trabajo.
Solo qué, cuando un día levanta la cabeza de las hojas de su block de trabajo hay un nuevo modelo para el grupo y es…

Un precioso chico.

Mira a su alrededor incómodo por lo extraños en la sala —y su desnudez —, que lo rodean mirándole intensamente a pesar de ser su trabajo allí.
Sus ojos de cervatillo revolotean por toda la habitación mientras mantiene una posición cómoda con los brazos acurrucados en su pecho pálido y desnudo. Puede ver como no le funciona del todo, hay movimientos inquietos en el cuerpo del chico por lo que cambia de posición.
Su cuerpo es perfecto para dibujar —por lo que entiende perfectamente porque es modelo en su grupo—, su piel es cremosa, piernas delgadas pero con cintura estrecha y buen torso; Su rostro es precioso, tiene lunares maravillosamente plegados por todo su cuerpo. Hace que quiera dibujarlo, pero sabe que no será lo mismo. La realidad era mucho mejor.

A medida de que Peter comienza a dibujar: mirando distraídamente su cuaderno para luego mantener su mirada en el chico. Hace un par de veces esto hasta que la quinta vez descubre complacido que el chico lo está mirando fijamente ahora. No puede evitar la forma en que sonríe al chico, viento satisfecho como este se volvía en un tono acalorado sin abandonar su posición.

Sigue con los coqueteos silenciosos hasta que hay un momento donde el cuerpo del modelo reacciona de la manera equivocada delante de la clase; Nota como la polla del niño engorda un poco haciendo que Peter hincha un poco su pecho satisfecho de saber que es él quien causa esa reacción.

La cara del chico es un verdadero poema; Su rostro pasa de la incredulidad al pánico en cuestión de segundos, pero para su sopresa no cambia de posición hasta veinte minutos después cuando parece haber controlado su ‘problema’. Mira a Peter a los ojos con un silencioso reproche que le es encantador.
El niño parece preocupado de que alguien lo viera en esa vergonzosa situación por lo que mira a su alrededor avergonzado buscando miradas más allá de las que se supone es parte de su trabajo, cuando parece satisfecho deja de hacerlo para solo modelar mirando a Peter de vez en cuando.

La clase del día termina demasiado pronto.

Ni siquiera plasmó algo en las hojas, estaba vacío. Peter estaba demasiado ocupado mirando al chico como para hacerlo, y estaba satisfecho. Pero al ver como todos tomaban sus cosas y el niño tomaba la bata que tiene para cubrirse, sabe que lo perderá de vista.

Toma todo lo que tiene en su mesa de trabajo, que no es muy mucho, solo lapices de carbón, luego los arregla desordenadamente en su mochila, usualmente no lo haría de esta forma, pero el chico tiene…algo. Peter no puede dejarle ir

—Debes tener una fijación por esto — Dice el chico en cuanto mira a Peter acercarse. Hay algo en sus mirada que lo hace parecer peligroso, todo lo contrario a lo que demostró hace unos momentos. Sus ojos son filosos y le gusta.

Musa - SteterWhere stories live. Discover now