❝Cada Día❞ [Jaeden Martell.]

Capítulo 7

H A N N A H

-¿Y bien...?-pregunta Olivia, mientras ojea un diccionario y toma apuntes en su cuaderno.

-Les dije, y la verdad no hubo mucha diferencia. Ambos lo aceptaron, porque dicen que Jaeden es agradable.

-¿Irás al partido este viernes?-cuestiona ella, notándome un poco desanimada.

-No. Mis padres ya compraron entradas para otra cosa y es tarde para devolverlas, y la verdad, si no fuese así creo que igual no tendría permiso para ir.

-¿Qué planes tenemos para mañana?-pregunta Elena, llegando con su típico batido de Starbucks.

La atención de Olivia permanece en su tarea, que olvidó hacer ayer, algo que me extrañó bastante ya que de las tres ella era la más aplicada, incluso podía notar ojeras formándose bajo sus ojos. Pero no dije nada.

-Supongo que sus planes, porque yo iré al circo con mi familia.

Olivia frunció el ceño-¿Circo? ¿cuántos años tienes? ¿siete?

-Yo no tengo siete años, y aún así sigo montándome en los inflables para niños-comenta Elena con una sonrisa llena de dignidad.

-Eso es porque subes sin permiso, no porque lo permitan-interrumpe Olivia.

-Si me lo permiten.

-Bueno...creo que cualquiera lo permitiría si amenazas con denunciarlos por derechos infantiles, cuando ya eres mayor de once años, eso no tiene sentido-aclara Olivia desconcertada.

Elena se encoge de hombros-Se lo creen, eso ya no es culpa mía.

Olivia pone los ojos en blanco, sorprendiéndome, Elena no parece haberlo notado ya que está muy ocupada observando si su café está a buena temperatura.

Olivia no suele ser amargada u odiosa. Cortante sí, pero sólo en ocasiones. Lo que nos diferencia a las tres es que, Elena es la infantil y despreocupada, muchos piensan que está chiflada, pero en realidad está demente. Olivia también está loca, pero ella es más como yo, una loca normal, si es que eso tiene sentido. De las tres ella es la más centrada en sus cosas, piensa mucho y dice lo que piensa, es de analizar las situaciones y cuestionarse las cosas muchas veces. Yo, por mi parte, soy la que a veces tiene un toque de loca, aunque no muchas veces pasa, soy más de ser simpática y positiva, ser seria no es lo mío, como suele ser Olivia en momentos críticos, tampoco soy intensa y divertida, como suele ser Elena, literalmente todo el tiempo. Así que soy como el punto medio de ambas.

-¿No vas a hacer tu tarea?-pregunta Olivia a Elena.

Elena abre los ojos sorprendida quitando su atención del café-¿Qué tarea? ¿había tarea? ¿Por qué no me dijeron nada?

-Sí te dijimos-respondimos Olivia y yo al unísono.

-Bueno, la haré en clases, nada que yo no pueda resolver-Olivia soltó una pequeña sonrisa, al fin su expresión se había suavizado.

Elena notó su comportamiento y arrugó las cejas, y frunció los labios-Estás extraña, ¿quién eres y que hiciste con Olivia?-preguntó con los ojos entrecerrados, amenazando a la rubia con un tenedor de plástico-Si sigues ahí y te han...no sé, ¿transformado? si, transformado pero puedes oírme, entonces háblame en código morsa.

Olivia frunce el ceño-Ni siquiera sabes código morsa.

La castaña vuelve a su lugar-Cierto.

Olivia suspira y alza las cejas-Se los diré luego, este no es el momento-explica con una sonrisa melancólica.