Antes de nada, he de aclarar que Un monstruo en París es una película preciosa que vale la pena. No es demasiado compleja, pero tiene mucho mimo, es divertida y dinámica, los personajes son carismáticos y la música es sencillamente genial (llevo días escuchando sus canciones en bucle y no-puedo ni quiero-parar).
Ire directo al grano. No tengo nada contra Raoul, pero hubiera quedado mejor como amigo de Lucille.
Siento que la escena final no era necesaria y, siendo sincera, la razón por la que amo esta película fue únicamente la relación de Lucille y Francoeur. Mi decepción en la película nace sobre todo de las ilusiones que me hice y de las enormes ganas que tenía de encontrar algo diferente. Porque sí, quiero encontrar una historia en la que la chica se quede con el monstruo. Estoy hasta el moño de amores tradicionales. Mis esperanzas de un romance humano/monstruo murieron rápidamente al ver el enfoque que le habían dado a Francoeur, pero aun así podría haber funcionado perfectamente desde una perspectiva platónica. Hay algo muy especial en el vínculo que se crea entre esos dos cuando se encuentran, porque no es sólo que Lucille sea la única que acepta a Francoeur y sabe ver más allá de su apariencia; es también que Francoeur consigue sacar lo mejor de una Lucille que hasta ese momento se nos había presentado con un carácter ligeramente rancio.
Lo que más me gusta de ellos, y lo que crea esa química especial entre ambos, son sus paralelismos. Francoeur es el monstruo de París, todos le temen y odian y a nadie le importa cómo es él en realidad, como "persona". Y, en el fondo, con Lucille pasa exactamente igual. Todo el mundo le quiere y admira o desea; pero nadie ve más allá de su imagen de cantante glamurosa, a nadie le importa cómo es ella en realidad. Se ve en la forma en que su tía la toma a la ligera o en cómo la cosifica el Gobernador. Creo que ni siquiera Raoul llega a alcanzar esa conexión con ella en ningún momento. Ambos estan igual de solos.
Pero en el momento en el que Francoeur aparece en la vida de Lucille su actitud cambia, se complementan mutuamente...
Como dice la tía Carlotta, Francoeur es el complemento ideal para la voz de Lucille. Como dice también Emile después, juntos crean magia. Los creadores no escatimaron recursos para hacer que eso saltase a la vista... y si no, entonces vean LA SEINE AND I. El primer momento en el que se ve a Lucille verdaderamente feliz, porque hasta entonces incluso su trabajo parecía frustrarla.
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Y ni hablar de como Lucille es quien más empeño tiene en proteger a Francoeur, interponiéndose y luchando más de una vez. También es la que más destrozada queda con su "muerte". Tanto, que no puede parar de llorar y se siente incapaz de volver a cantar. Para ese momento ya está claro que no hay Lucille sin Francoeur.
¿Dónde podría haber desembocado esto? En un romance platónico maravilloso.
A Francoeur se le podrían haber sacado más jugo, aunque es un personaje sencillamente a-do-ra-ble y es imposible no quererlo. Él sí responde totalmente al cliché de monstruo que en realidad tiene un corazón sensible e inocente, aunque tiene algunos rasgos que le dan un toque especial. Para empezar, no se enamora románticamente de Lucille, como vienen a hacer todos los monstruos de este estilo; no es algo que necesite ni que le interese. El vínculo que tiene con ella ya es lo bastante elocuente: Lucille es la única que lo ve como algo más que un monstruo y ese simple hecho ya ata sus destinos. La comprensión que hay entre ellos los convierte en mitad y mitad, y no es necesario nada más.
También es un gran detalle que Francoeur no pueda hablar y sólo se exprese a través de la música. Sí, que pueda cantar y no hablar es una incongruencia, pero eso le da salsa a la trama.
Sin embargo, el mayor problema del personaje es que no lo llevaron tan lejos como esperaba. Aunque Francoeur no deja de ser un animal, esta dotado de sensibilidad e inteligencia, y en la escena en que Lucille y él se conocen hace todo un despliegue de humanidad que convierte ese momento en una absoluta maravilla. Así que verlos juntos no sería nada forzado.
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Pero (tal y como muestra la 1ra imagen) no puedo dejar de emparejarlos. Hay más pros que contras en este duo. Son increíbles juntos, sacan chispa. Más allá de las apariencias.
