Look at my eyes

Capítulo 12. La pérdida.

Despierta... Despierta... Despierta... Sonó la alarma y pude ver a Lauren dormida en su cama. Pff... ¿Incluso respira? Por Dios, bebió demasiado anoche. Y no sé cómo. Ya veo por qué decía cosas sin sentido, estúpidas y muy, muy imposibles.

"Entonces, se quieren y se van a casar y tener hijos, ¿verdad?" ¿Cómo alguien puede pensar eso? Obviamente Dylan no me quiere...

—Gütten...—Se escuchó una Lauren muy cansada, agotada, mareada, todo lo malo que termine en "ada", detrás de mi. —Mörgen...—

—Buenos días, Lauren, es una...—Espérenlo...— ¡MARAVILLA! Que hayas despertado.— Soy malvado, yo lo sé... Ese hermoso grito hizo que ella despertara completamente.

—Eres un idiota, Andy.—  me ha de decir enojada por mi... ¿Alegría? De que ella despertara. Aunque en parte lo dijo con un tono burlón.— No tuve que beber tanto...—

Anoche ella ha de beber más que un pez. Puede que parezca puritana pero ella bebió como 6 botellas de cerveza, 2 tragos de tequila, 3 vasos de cacique y no sé qué más haya bebido antes de encontrarme con Dylan. De seguro no se recuerda de nada de anoche, al menos.

—Entonces Dylan y tú...—Chica idiota, sí se recuerda...— ¿Pasó algo entre ustedes?— No se recuerda...

¿Qué le digo? ¿Le digo la verdad?

¿Le digo que Dylan quiere que yo sea su novio?

¿Le miento y le digo que no pasó nada de nada entre nosotros? ¿Que ni siquiera nos vimos?

—Cambiemos de tema...—Le digo bajando la mirada. Puede que lo tome como un pasó algo malo.

—Vale...— Me responde seria.

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Después de 3 horas de Lauren vomitando, quejándose de dolores de cabeza y sus ganas de seguir durmiendo, salimos a desayunar.

Madre no estaba en casa, sólo estaba Rose que se encerró en su habitación, desde anoche no he visto a nadie.

—¿A dónde vamos un Domingo en la mañana?.— preguntó Lauren muy estresada mostrando una faceta.

—Vamos a un sitio especial. Un sitio donde he pasado toda mi vida...— "The flowers of Mindy's" es un sitio muy familiar para todos los que viven en Morthville. Este lugar de comida combina lo natural con lo elegante.

¿cómo? Tiene un estilo un poco femenino, lleno de petunias, pero también tiene una mezcla de blanco, azul claro y amarillo pollito. Las mesas tienen forma cuadrada, las sillas un toque country de metal al igual que las mesas que se encuentran pegadas a la pared. Lleva desde 1986 en funcionamiento, la dulce señora Mindy falleció hace 6 años pero no se supo cómo. Sólo que implicó sangre...

¿cómo lo sé? De la misma manera que todos lo supieron, encontraron su cuerpo en medio de la calle. Bueno, la tienda de comida cerró durante 3 años, hasta que su nieta cumplió los 18 y le dieron el control total de lo que heredó. Todo su dinero que todos especulan de manera diferente el monto, va desde unos simple 500 dólares hasta montos de dinero inimaginables, incluyendo Euros, Marcos, Yens, e incluso Pesos. ¿Cómo una señora obtuvo todo ese dinero? se dice que murió por la mafia, que no quería devolver el dinero. Pero rumores, rumores...

Cuando ya por fin su nieta, Alice Martinez, una pelirroja muy tierna, heredó, cambió las mesas de madera por unas de metal y de resto, todo igual de simple.

—¡Gütten Mörgen!— Exclamó Lauren al entrar en la tienda de comida.

—Buenos días, Alice.— Digo al entrar. Alice recibe a la gente con una sonrisa, ella ama trabajar ahí.

—Bienvenidos los dos.— Una sonrisa permanente en su cara da un aura de familiaridad, muy parecida a la de la señora Mindy.

—Gracias. ¿Qué vamos a pedir, Andy?— Pregunta Lauren, ella come lo que sea y por ser de mañana, obviamente encargaré unos Waffles con chocolate.

—Lo de siempre, y para ella igual.— Lo va a disfrutar...

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¿Ya son las 3 pm? Bueno, al menos incluso almorzamos.

—Buen provecho a ambos.— Se despidió Alice de nosotros apenas acabamos de comer.

—Muchas gracias, en serio disfruté la comida.—Dijo Lauren, o eso escuché, yo estaba afuera porque había trminado un rato antes de comer. Tuvimos una conversación muy extensa y ni madre ni padre me han escrito para saber de mi ubicación.

Eso me preocupaba un poco...

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En el parque central de el pueblo, había muchos ninos jugueteando y bueno, era algo muy bonito. Que no se encierren en sus computadoras y que se liberen en el exterior y no en una pantalla plana sin sentimientos.

Esperad... ¿Por qué los niños se están reuniendo allá?

Aparte de que Lauren se fue a jugar un rato con una pequeña que la invitó, yo sí estoy pendiente de ellos.

—Hey, Andy.—Me dijo desprevenido una voz muy familiar... —Adivina el personaje...— Me retó. Tapó mis ojos... pero como adicional, tomó mi cuerpo de la cintura y lo acercó al suyo. Su identidad era obvia y su poder de hacerme estremecer, lo era más.

—Hay niños pequeños...—Dije fríamente.

—Pero lo nuestro es natural... los niños lo verán como algo bonito.— Dijo. Volteé rápidamente, dándole un beso en los labios muy superficial y me alejé.

—Dylan... Te quie...— Un grito ahogado salió de una voz lejana.

—¡ANDY! ¡SANGRE! ¡AYUDA!— ¿Sangre? Dylan corrió de prisa a la locación donde se encontraba Lauren. Un pequeño columpio donde a los alrededores, un montón de niños llorando y corriendo a sus madres se encontraban. ¿Sangre de quién?
...la sangre chorreaba del cielo...

Literalmente. Se veían las gotas caer... pero no era exactamente del cielo. Provenían de un árbol.

Un árbol tenía una cabeza...
La cabeza de...