Comencé a despertar y no me encontraba en el sofá, básicamente esta en una habitación. Me levante y recorrí el lugar con mis ojos, todo era de color rosa, y a decir verdad la cama era inmensa. Habían dos hermosas lámparas en cada lado de la cama.
Me levante y me acerque a la gran ventana, corrí la cortina y mire hacia afuera. Mi vista se clavó en el pequeño hombresito, Lil Pump, si, si todos sabemos que el es un enano. Estaba hablando con un chico de tez oscura, y tatuajes. Le entregó un paquete de color rosa y luego el chico se fue. Pump comenzo a caminar en dirrecion a la casa, hay que decir que es hermoso como camina. Derrepente se paró, dejó de caminar. Mi corazón comenzo a latir de una manera sobrenatural, cerré la cortina rápidamente y me senté en la cama.
Mi cabeza daba vueltas, quizás con un buen baño se me quité. Busque en mi maleta una ropa, cómoda, y me dirige al baño. Me quité la ropa y entre a la ducha. Cuando salí me coloque otra ropa y salí del baño. Al entrar a mi habitación lo primero que veo es una hermosa caja rosa, con un lazo negro.
Me acerque vacilante y comencé a abrirla muy despacio. Al estar completamente abierta pude ver que adentro había un iPhone X de color rosa y una Mac Azul. La verdad que me sorprendí mucho, no es que necesité un nuevo móvil, porque tengo uno, pero es lindo de parte de Pump regalarme esto. Lo deje sobre mi cama y baje las escalera.
Fui hasta la cocina y prepare un sándwich con un vaso de jugó de naranja. Cogí las dos cosas en la mano dispuesta a ver la tv, me acercó a el sofá y veo a Lil Pump fumando. Gire sobre mis talones y camine a otro lado, pero su voz hizo que me detuviera.
—A donde vas, preciosa —Su voz sonaba más ronca que de costumbre.
—A donde no tenga que ver a un idiota retrasado fumando —Camine hasta la terraza y me senté en una de las sillas a comer, mientras miraba a la nada. Esto de trabajar con ese retrasado fue una mala idea.
—Tienes una boca muy sucia, Rosé —Pegue un pequeño grito ahogado, no me esperaba que él me siguiera hasta acá.
—¿Porque mierda me sigues? Además a ti que te importa que yo diga groserías, tu igual las dices —Bufé.
—Pero eso no se ve bien en una damita —Paso por detrás de mi dejándome casi ahogada por lo Rico que huele su perfume, tan varonil. Y luego se tiro a la piscina, salpicandome con el agua.
—¿Porque eres tan.... ¡Estúpido! —Dije levantándome de la mesa. —¡James! —Grité, llamando a su mánager, él me dijo que si Pump me molestaba, que le dijera o lo llamara, para darle un castigo, bueno eso sonó muy Infantil.
—James no está —Dijo saliendo de la piscina empapado de agua. —El salió esta mañana hacer unas cuantas cosas —Me guiño el ojo. —No seas tan infantil de llamar a James cada vez que te haga algo.
—Jodete —Tire el jugó directo a su cara. Cerro sus ojos por el impacto ya que no se lo esperaba. Camine deprisa hacia dentro de la casa.
—Deberías ser agradecida, perra —Gritó y tiro una silla contra el piso.
Me fui a mi habitación y cerré con seguro, me deslice por la puerta hasta el suelo, ¿Porque mi vida debe ser tan difícil? Mis ojos comenzaron a cristalizarse. Debo aguantar a este niñato solo para tener dinero, soy una miserable. Me levante del suelo con lágrimas en los ojos y me tire en la cama a llorar.
