El sueño de Temo (Ｅｍｉｌｉａｃｏ)

5

-ya lo veremos

45 minutos después

-ya está listo- Emilio se puso unos guantes de cocina, abrió el horno y saco el pastel- es hora de las fresas- cuando miro a Joaquín tenía en su mano una fresa mordida y restos de ella en su boca

-ups- sonrió inocente- me atrapaste tienes que decirme en donde las compras saben deliciosas

-ese es mi secreto- tomo una servilleta y limpio la boca de su compañero- bonito ten más cuidado que para la próxima puedo limpiarte con un beso

Joaquín

Ya comencé a entenderte Emilio, eres coqueto por naturaleza

-si lo haces no podrías vivir sin mis labios- mordí mi labio inferior- desde la última vez tienes ganas de besarme

-Emilio se acercó mucho a mi- sigue soñando- y se alejo

-mejor sirve el pastel y vamos a ver cualquier película

-escoge tu yo te llevo tu rebanada de pastel

Esta vez fue diferente fue divertido

La película estaba interesante pero no podía con el cansancio poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que quede por completo dormido

-Joaco nos va a matar levántate- escuché a lo lejos mientras sentí como me movían bruscamente- en 20 minutos tenemos que estar grabando

-mierda- me levante de golpe

-ora Joaco el único que dice esas palabras soy yo- él se me quedo mirando

-no digas nada arréglate llegaremos tarde

-tenemos que bañarnos todavía

-no nos va a dar tiempo Emilio- dije resignado-

-quítate la ropa- dijo mientras el comenzó a desabrocharse los pantalones

-EMILIO- me sonroje- no tenemos tiempo para eso

-es enserio para ahorrar tiempo

Los dos nos desvestimos, bueno no por completo nos dejamos la ropa interior y nos metimos a bañar

-olvídalo no me puedo bañar así- Emilio se desnudó por completo y yo comencé a sentir calor me hice un poco al lado para seguir mirando y no estaba nada mal

-no es tiempo de contemplarme

-no... yo no estaba

Seguí bañándome lo más rápido que pude, pero cuando Salí me di cuenta que no traje más ropa y como si Emilio leyera mi mente me respondió

-toma la ropa que quieras ya sabes donde esta

No tenía tiempo de pensar en más opciones y acepte. Fueron 10 minutos lo que no tardamos y salimos corriendo de la casa el taxi nos esperaba afuera y entramos rápido, 6:25, 6:27. Bajamos y corrimos a la entrada

-6:30 llegamos- dije al ver a el señor Osorio esperándonos en la puerta

- ¿Por qué vienen mojados? - me miro- ¿Por qué tienes puesta la ropa de mi hijo?

-se quedó a dormir en mi casa y no sabíamos que nos íbamos a quedar dormidos

-sí y aun así se escaparon son unos irresponsables

-no lo regañes papá la idea fue mía

-Joaquín no le sigas el juego a mi hijo el aún tiene momentos de infantilismo

-ya te dije que me perdones- Emilio grito

-no me vas a alzar la voz niño- respondió su papá- yo soy el jefe y soy tu padre tienes que obedecerme

-suéltame- se jalo y se fue al camerino yo fui detrás de él y lo encontré en el piso llorando

-ya no quiero estar aquí quiero irme de México

Me senté a su lado y lo abracé