Y llegaste tú

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POV ______

-I walk this lonely road...- escuchó mi banda favorita mientras estoy recostado sobre la camilla del hospital, y sí, estoy solo.

-[T/a], vengo a hacer tu revisión- miré de reojo al doctor y asentí. Me subió la camisa y bajo esta metió un estetoscopio. -Hmm, todo parece estar en orden, ¿te haz sentido mal de nuevo?

-No, estoy bien- él se fue, dejándome solo de nuevo. -Quiero salir- murmuré y miré a mi alrededor en busca de mi querida silla de ruedas. Cuando la vi, me levanté de la camilla con cuidado de no jalar ninguno de los tubos que estaban introducidos en mi nariz y caminé temblando hacia la silla. -Lo logré- celebré cuando logré sentarme. Me acerqué hacia mi tanque de oxígeno portátil y me lo puse, hace tiempo que no escapaba un rato para hacer amigos.

Mi vida, desde que desarrollé mi quirk a los 5 años, había ido de mal en peor. No pude ir a la escuela, ni hacer amigos o enamorarme gracias a que había estado encerrado en ese hospital desde siempre. Mi querido quirk lo único que hacía era destruir, destruirme a mi mismo al punto de dejarme permanentemente en un hospital.

Abrí la puerta del cuarto, miré hacia los lados para ver que no hubiera nadie, y comencé a darle vuelta a las ruedas con toda la poca fuerza que mis delgados brazos podían hacer.

-Ya me cansé- jadeé cuando apenas había avanzado como diez metros. A lo lejos miré a un chico que caminaba en mi dirección. -Oye- le dije entre jadeos. -Oye, te hablo a ti, guapetón- le dije más fuerte porque parecía no haber escuchado antes.

-¿Yo?- se señaló a sí mismo, yo le hice una señal para que se acercara.

-¿Me llevarías al cuarto 230? Quiero visitar a una amiga- él se encogió de hombros y comenzó a empujar mi silla de ruedas. -Vas muy rápido- me quejé cuando me llegó un mareo gracias a la velocidad.

-Lo siento.- escuché que murmuró.

-Gracias por ayudar a este pobre inútil- toqué la puerta con un ritmo peculiar, lo hacía así para que ella supiera que soy yo.

-¡¡Ahh!!- la puerta se abrió y se oyó un grito que parecía más un gemido. -______, ¡llevaba horas esperándote!

-Gracias, joven- sacudí la mano en señal de despedida y él se paró frente a la puerta de al lado. "Debe ser alguno de los hijos de Rei" pensé y, al ver más detalladamente su cabello blanco, supe que probablemente sí que lo era. -Bueno, Kaori, ¿qué vamos a hacer hoy?- cuestioné viendo a mi amiga rubia.

-Primero que todo, trae tu cancerígeno trasero hacia adentro de mi cuarto- reí e hice lo que me pidió, en la televisión estaba puesto Netflix. -Vamos a ver series de comedia hasta que ya no puedas respirar- tragué en seco, ese día seguramente nos íbamos a desvelar.

Nos reímos escandalosamente, gritamos e incluso golpeamos objetos; así de divertido era lo que veíamos. Por momentos de verdad perdía la capacidad de respirar, pero nada grave.

Cuando el sol se ocultó una enfermera tuvo que pasar diciéndonos que no dejábamos dormir a los demás.

Cubrimos nuestra cara con almohadas, mordimos sábanas y hasta nos golpeamos solitos para evitar hacer ruido.

La puerta se abrió repentinamente y mi risa se ahogó, pensé que sería el doctor o el jefazo.

-______, ya es tarde para que estés aquí- al oir una voz dulce y amable, empujé mi silla hacia ella.

-Lo siento si interrumpimos tu visita- miré a la albina con una mirada de fingida tristeza.

-No te preocupes, fue divertido escucharte- me sonrojé, oyeron a la foca retrasada. -Voy a llevarte a tu cuarto- sacudí la mano para despedirme de mi amiga y volví a mi habitación, el chico guapo nos seguía mirando atentamente las acciones de su madre.

-Me duele el pecho- le informé, ella apresuró el paso. -Me duele...- comenzaba a ponerme ansioso, se me dificultaba más respirar. Esa tarde de risas no había sido buena idea.

Cuando entramos a mi habitación, inmediatamente tocó el botón de emergencias, comenzaba a ver borroso y sentía mi consciencia desvanecerse.

"Por favor, no de nuevo"

POV Todoroki

-¿Qué pasa?- pregunté a mi madre al ver a tantos médicos rodeando al chico, me asusté un poco al ver a uno con una jeringa enorme.

-¡Rápido, se va a morir si no se vacía rápido!- aparté la vista de la escena, no quería más traumas.

-A veces se le llenan de líquido los pulmones, pero no te preocupes, va a estar bien- no le creí mucho, se le notaba la tristeza. -Ya es hora de que regreses a casa- asentí, me despedí de ella con un abrazo y caminé despacio hacia la salida. De reojo miré de nuevo hacia adentro de la habitación, las lágrimas del chico sólo demostraban lo mucho que sufría.

Me pregunté a mí mismo por qué, habiendo tanta tecnología, lo dedicaban todo al desarrollo de armas en lugar de ayudar a los enfermos. Aunque, si lo pensaba un poco, ni yo mismo había sido consciente de esas situaciones hasta aquel momento.

"Quizá pueda ayudar en algo"

Until death do us apart [Todoroki x Male! ______] [Angst]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora