Capítulo 2: ¿Que haré sin ti?

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¿Qué haré sin ti?

Ron había quedado totalmente desconcertado por la respuesta de Hermione, no encontraba alguna explicación y estaba preocupado por saber cual sería el motivo de aquella decisión.

—¿Qué? ¿Cómo que no irás a La Madriguera? —inquirió Ron dejando de abrazarla por un momento.

—Ron, iré a Australia. Iré a buscar a mis padres —respondió ella hablando con una voz baja, una voz muy triste.

—Pero Hermione...

—¡Son mis padres Ron! —le interrumpió—. Los buscaré y anularé el sortilegio que les hice. Será difícil encontrarlos pero tengo que hacerlo.

—No puedes ir sola, iré contigo.

—No iré sola, iré con Kingsley. Le hablé sobre mis padres y se ofreció a ayudarme, él cree que todavía puede haber mortífagos en busca de venganza y me podrían atacar.

—Hermione... ¿Y que pasará con nosotros? —dijo el pelirrojo, sin entender por qué ahora su voz también tenía un tono muy triste.

Hermione al escuchar esto, no pudo soportar más y empezó a llorar abrazando nuevamente a Ron. No podía negar que ahora le gustaba mucho que él comenzara a preocuparse por ella, sentía que ahora había un Ron mucho más tierno y podía decir con más firmeza que es ese Ron con el que realmente quisiera quedarse para siempre.

—Por favor no lo hagas más difícil Ronald —sollozó Hermione entre los brazos del pelirrojo.

—¿Por cuánto tiempo estarás en Australia? —dijo él, volviendo a dejar de abrazarla y esta vez empezaba a ponerse serio.

—No lo sé, buscar a mis padres no será fácil. Puede durar días o meses —Hermione lloraba a lágrima viva. ¿Por qué justo cuando empezaba a estar feliz tenía que sufrir el separarse de la persona que más estaba amando en ese momento?

—Vete...

—Ron...

—¡Vete! ¡Lárgate a Australia!

El pelirrojo salió corriendo del lugar dejando a la chica llorando. Empezaba a enojarse sin alguna razón, sabía que no podría seguir ahí porque se enfurecería aún más y no quería hacerlo. Sería mejor así, no soportaría más el sufrimiento que tiene ahora mismo al separarse de ella.

Habiéndose alejado lo suficiente, logró aparecerse en La Madriguera y al entrar a su hogar prefirió no hablarle a nadie y se fue rápidamente a su habitación. No deseaba encontrarse con nadie pero para su mala fortuna, Harry estaba ahí. Había olvidado que ambos compartían habitación.

—¡Hey Ron! ¿Y Hermione? —preguntó Harry, sentado sobre su cama.

—Ahora no Harry... —Ron lo ignoró mostrándose sin ganas de entablar una conversación.

—¿Por qué ella estaba triste? ¡¿Qué le hiciste Ron?! —Harry alzó la voz al notar que su amigo se ponía cortante.

—¡Déjame en paz Harry! —gritó Ron.

—¡Dime que está pasando! —gritó igualmente Harry, no queriendo quedarse callado.

—¡Se irá a Australia ¿contento?! Me dejará solo —respondió Ron, estaba furioso.

—Irá por sus padres ¿verdad? Debes dejarla ir, sabes lo importante que son sus padres para ella. ¡Acaso no puedes mostrarte compasivo con ella por primera vez en tu vida!

—¡Tú no digas nada porque siempre estarás de su lado! —gritó fuertemente el pelirrojo.

Ginny al haber escuchado los gritos fue rápidamente hacia el dormitorio de su hermano y al abrir la puerta vio a los dos amigos tumbados en el suelo, dándose golpes y puñetazos.

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