¡Nosotros también somos latinos !

-No joda, toma tus riales- Maria le da el fajo de billetes a Argentina que reía sin parar.

-Ay hermana, lo tuyo no es el fútbol- el rubio tomo los billetes viendo que eran bolívares- Mina... - llamo disgustado-¿Y cuanto es esto al cambio?-

Maria sonrió con nerviosismo pero antes de poder responder la puerta fue tocada llamando la atención de los latinos.

-Bolivia ve a ver- ordena asustada Catalina.

-¿Por qué yo?- dijo disgustado el chico.

-Porque si es el gringo uno de nosotros tiene que ir a distraerlo para ocultar la droga - responde la chica.

Chile tomó a Bolivia de la camisa y de un empujón que lo acercó a la puerta.

-Y tú eres realmente insoportable y gritón- termina el de cabellos negros volviéndose en su eje para empezar a guardar la droga.

Los demás países empezaron a hacer lo mismo en lo que Bolivia abría la puerta.

-¿Y ustedes quienes son?- la pregunta hizo que se detuvieran en seco y miraran al país confundidos, este volteo a verlos con mala cara- Dicen que son de Sur América-

México del sur que se arrastraba por el suelo para escapar de la vista del estadounidense se levantó mirando interrogante al chico.

-A ver wey déjalos pasar- hizo una seña para que Julio se quitará lo que hizo con rapidez.

En ese momento entraron 2 muchachos, uno de piel morena y ojos negros que guardaba cierto parecido con Maria llevaba puesto unas bermudas y camisa con Bod Marley estampado , el otro era de ojos azules y cabellos rubios con un broche en este, vestía unos jeans desgastados y una camisa con un poco de tierra y la verdad parecía un tanto desubicado. Entró corriendo a la sala una niña de cabello negro y piel oscura y ojos verdes brillantes utilizando un vestido de flores.

-¿Que hacen?- pregunto la niña poniéndose al lado de los otros adolescentes.

-Pregúntale a él- dijo con rapidez el rubio como queriéndose quitar una culpa.

Pero el chico furioso tomó de la muñeca a el de ojos azules y lo arrastró empezando a acercarse a Ecuador que dio un par de pasos hacia atrás abrazando su tortuga.

-Di su nombre- el moreno señaló a su primo que pareció en ese momento entender la situación. Ecuador en cambio seguía confundido.

-¡Que chuchas voy a saber yo!- grito Francisco alejándose de los menores.

-¡Claro que no lo sabes, ninguno de ustedes saben quienes somos nosotros y estoy harto!- exploto el chico lanzando improperios asta en hindu-¡Harto de que me diga "Guayana" , harto de que siempre nos dejen fuera de las reuniones de continente, harto de que nos pregunten de qué continente somos y harto de que ustedes nos ignoren...!-

Maria y Luciano que habían estado muy ocupado tratando de botar todo la coca por el retrete miraron confundidos la escena. Cuando Aaron y Maria se miraron la mayor quiso hacer su reclamo de siempre por sus tierras pero el joven no la dejó.

-¡Y tú, perra socialista, eres la que más me molesta. Ojalá los chinos te quiten el petróleo!- arremete con ira el joven.

-¿Que... - la ofendida Maria quiso responderé pero Brasil la detuvo.

-Ok Aaron, tienes que relajarte- Brasil intento solventar la situación y puso una mano en el hombro del chico que pareció tranquilizarse en ese momento.

La chica se acercó a donde su primo.

-Perdón, mi primo esta un poco mal de la cabeza hoy- dijo la morena tomando de los hombros a su primo.

-S–i, bueno, adiós- el rubio fue tras de ellos pero antes de salir fueron detenidos por Colombia.

-¿Podrían tener la amabilidad de presentarse? - un poco irritados por la preguntas los chicos se miran entre sí.

-Yo soy Abel Montufar y representó a la Guayana Fransesa- dice con timidez el chico pero su mirada demostraba picardía.

-Yo soy Jaiden Gollit y represento a Surinam- la chica le sonríe a todos a su alrededor con cautela.

-Y yo soy Aaron Rodney y represento a Guyana- dice con tranquilidad el muchacho recuperando su actitud de siempre.

Los más adultos se miraron unos a otros, muy pocos sabían de la existencia de estos pequeños por lo que tenían varias preguntas.

-¿Y que los trajo a nuestro pequeño espacio en la sede de la ONU? Aquí no puede estar nadie más que no sea para hablar sobre economía- México del norte miraba a los niños fastidiado, el solo quería que se fueran para seguir con la fiesta.

-Es que... - hablo Jaiden tratando de remendar las cosas pero Guyana la interrumpe.

-Por que también es nuestro espacio- dice el chico- Se supone que aquí es la sala de los suramericanos y nosotros lo somos- con firmeza pero sin buscar pelea el chico encaro al mexicano- El que no debería estar aquí eres tú que pertenece al norte de América-el mayor se tomó el pecho con indignación.

-Este escuincle grosero - exclama Pedro y alzando el cuello se retira.

La Onu había echo salas para cada región del mundo donde pudieran conversar sus problemas en común y resolverlos pero los latinos ignorando esta orden empezaron a ocupar la sala de Sur América  para hacer fiesta invitando a los del centro, algunos del Caribe y a los gemelos mexicanos ignorando a los países que habían dejado por fuera. Entre ellos se encontraban los chicos que estaban frente a ellos.

-Oye niño tal vez México no sea estrictamente sur americano pero el es latino, todos aquí somos latinos. Y como somos una comunidad tenemos el derecho de reunirnos todos para hacer cosas importantes- responde Uruguay dándole una calada a su mariguana.

-Asuntos importantes, nada que a ustedes niños le interesen-el chileno abría una botella de ron para después pasársela a Paraguay.

-Uno de ustedes ni siquiera es un país- Panamá señaló al rubio que se sonrojo al notar que todos lo miraban.

-Rodrigo no señales- regaño Colombia en tono materno asiendo que los demás centroamericanos se rieran de él.

-Por su culpa nosotros estamos aislados y no tenemos comercio con casi nadie- murmuró Surinam pero todo el mundo la escucho.

-Pfff nosotros tenemos nuestros problemas no podemos ir ayudando a todo el mundo- contesta algo enojado Cuba.

-No se si no lo han notado pero hasta nosotros estamos en bancarrota-Blanca le dio un trago a la bebida.

-Tal vez algo de apoyo verbal de vez en cuando nos haría bien- termino de hablar Aaron para darse la vuelta e irse junto con sus primos pero Guayana no lo siguió.

El territorio de Francia miro por unos eternos minutos a la venezolana que se había puesto incomoda y trataba de ignorarlo viendo a sus hermanos que también esperaban que el chico hablara.

-Señorita- murmuró tímido acercándose a la mayor.

-¿Si?- pregunta Maria con un poco de timidez.

-¿Me podría dar un consejo?- pregunta justo frente a la mayor.

-No confíes en Rusia ni en China, parecen agradables pero son unos mamaguevos- Catalina le dio una palmada por decir una grosería frente a un niño.

-Lo que quiso decir es que el socialismo no sirve- corrige la castaña.

-No es eso, quería saber como ustedes consiguieron su independencia... - un tanto apenado bajo la mirada a sus zapatos-Y e oído mucho de ustedes y Bolívar quería un poco de ayuda- el muchacho miro con esperanza a las hermanas.

Se les derritió el corazón al escuchar eso y de pronto la sala comprendió lo que los pequeños exigían. Habían pasado por momentos espantosos en sus historias que les enseñó a la mala como ser naciones pero siempre se tuvieron unos otros como hermanos latinos para ayudarse y cuidarse. Ellos no exigían ni dinero ni recursos solo un poco de apoyo y hermandad.

Ellos querían ser latinos.