Ciego. |H.S|

Capítulo 21.

Harry seguía sentado en la misma silla y yo estaba a su lado. Desde que el doctor le había dado las noticias, el no había hablado y yo no lo obligaría. Ya era de noche de eso estaba segura, mi teléfono se había descargado totalmente. Mañana tenía que ir a trabajar pero no puedo dejar a Harry aquí. Aunque estoy segura que puede solo.

Observé el reloj de la sala de espera. 2:30am. Mierda. Harry por fin se sento derecho y a lo que pude ver, tenía lágrimas secas en las mejillas pero sus gafas de sol seguían en su lugar.

"Creó que ya es hora de que te vallas Enzi" me dijo.

"Estas loco, no te voy a dejar aquí solo" le conteste y el sonrió débilmente. Negó con la cabeza.

"Estaré bien, te llamaré cuando pueda visitar a Gemma" me afirmó y yo solo suspire. Sería una perdida de tiempo discutir con el, así que me puse de pié y el hizo lo mismo.

"Pobre de ti que no me llames idiota" le bromeé.

"Lo prometo, gracias por lo de hoy" me dijo mientras abría sus brazos para que yo lo abrazara. Así lo hice. Me apretaba fuerte, como si estuviera a punto de llorar. Pero no lo hizo, solo respiro y se acercó a mi oído.

"Enserio, gracias" me dijo y se alejó. Yo solo le pegué en el hombro como respuesta y me puse mi chaqueta. Me despedí de el novio de Gemma y de Harry y decidí caminar a mi apartamento. Claro que primero tome una piedra.

A la verga, si me hacen algo los atacó primero.

Las calles estaban desiertas, el humo de frío estaba por todas partes. Algunos carros me pitaban pero yo les sacaba el dedo o les gritaba obscenidades.

Típico de mi.

Llegue a mi apartamento y Mirna ya estaba dormida. Corrí a el baño para tomar una ducha. Debido a que tenía mucho maquillaje y me sentía incómoda. Salí de la bañera y me puse mis pijamas.

Me tumbó en la cama y puse mi teléfono a cargar. En cuestión de segundos me quedé dormida.

^_^

A la mañana siguiente. Mi alarma se encendió, me levanté de mala gana y me puse lo primero que vi, unos jeans de mezclilla y una camisa color negra de manga larga con una chaqueta verde y una botas cafés. No me puse maquillaje y me acomode el pelo en una coleta alta.

Cerré el apartamento con llave y caminé hacía el trabajó. Harry no me había llamado, lo llamaría en mi hora de lonche.

Como usual, tomé los manuscritos y me senté en mi pequeña y no privada oficina. Zayn no había ido al trabajó así que no tendría ni una interrupción.

Las horas pasaron y mi lonche llegó. Caminé hacía la cafetería y tomé una coca con un pedazo de pizza. Tomé asiento en una mesa alejada de todas las chicas plásticas y falsas de el trabajó.

Saqué mi celular y coloqué mis audífonos. Llamé a Harry pero no contestó. Decidi que lo llamaría cuando saliera del trabajo.

Mi hora de lonche terminó y regresé a mi oficina. Terminé dos manuscritos y recibí una llamada de felicitación por parte de mi jefe.

A la hora de la salida, tomé un taxi ya que no tenía nada de ganas de caminar. Llegué al apartamento y abrí la puerta. Caminé hasta la cocina y había una nota pegada en el refrigerador.

*Hola idiota, salí a comprar las necesidades ya que eres una maldita tragona de mierda, volveré tardé...

      -Miry*

GENIAL,  comprara comida, y será de muchas calorías debido a la promesa.

Encendí el televisor pero bajé el volumen para llamar de nuevo a Harry. Me puse el teléfono en la oreja y llamé.