Capítulo 7

1K 58 3
                                    

No hace más que pensar en la conversación que tuvo con Kyra, ¿cómo le permitió que le hablase de esa forma? Kate juró no volver a sentirse así y, sin embargo, aquella mujer lo consiguió.

Hace unas horas...

-¡Vaya! ¡Qué sitio tan chuli!- El restaurante cuenta con un parque infantil dónde los niños pueden jugar mientras los adultos cenan o charlan. Ava se quita los zapatos y se mete a la piscina de bolas, otros niños hacen lo mismo. Kate no le quita ojo, de vez en cuando se levanta para ver cómo está, a pesar de que hay un par de monitores vigilando.

- Kate tranquila, estará bien.- ésta no sólo piensa en su hija, Kyra permanece en su cabeza. ¿Debe decírselo? No, ¿o sí? Las dudas florecen, Castle se ha dado cuenta de su comportamiento.

- Eh, ¿estás bien? Has estado muy callada, ¿es por el nuevo caso?- La inspectora no sabe qué hacer, se siente cohibida y eso le enfurece, no va a permitir que esa mujer estropee la relación que acaba de empezar.

- No es nada, es que ha sido un día agotador.- y en ese momento hablan del caso y de los anteriores que ha resuelto, Rick también le cuenta alguna que otra anécdota de alguna fan algo chiflada. Tras una hora o así Ava regresa para quedarse totalmente dormida en los brazos de Castle, Kate decide conducir de vuelta a casa.

- Parece que se ha divertido.- susurra el escritor mientras deja a la peque en la cama, ésta murmura algo pero enseguida vuelve a dormirse. En silencio salen de la habitación, Kate no quiere que Castle se vaya, necesita tenerlo a su lado.

- Bueno, me lo he pasado muy bien; espero que sea así siempre.- los labios de Beckett se abalanzan contra los de él, busca su lengua para jugar con ella, Rick la atrae hacia él; le aparta algún mechón.

- Quédate, por favor.- la mirada suplicante es más que suficiente, entran a la habitación deshaciéndose poco a poco de la ropa. Castle no puede evitar admirar a la chica que ahora lo empuja hacia la cama.

- Kate, ¿estás segura? No quiero estropear esto por ir demasiado deprisa.

- Shh.- ésta le pone el dedo índice en sus labios.- Calla y bésame.- realmente le necesita, Kate, con ayuda de Castle, se quita la camisa y los pantalones. Los botones de Rick caen al suelo, los pantalones no tardan en desaparecer.

- Eres preciosa.- en ese momento Beckett piensa en Kyra, ¿empezó ella así? Castle le besa por el cuello, ¿de verdad va a dejarle? Esa idea le aterra, ¡se acabó! Tiene que hablar con él.

- Rick..para, por favor.- éste se detiene enseguida, ¿ha hecho algo malo? Se incorpora en la cama.

- Lo sabía, lo siento, me he dejado llevar...Si quieres que me vaya lo entenderé.

- ¿Quieres callarte? No es por ti, bueno sí y no. Joder, esto es muy complicado.

- ¿Esto? Kate, me estás asustando.- otro beso, Rick se tumba y Kate apoya la cabeza en su pecho desnudo.

- Richard, voy a ser clara, ¿tienes intención de dejarme? No me refiero ahora, más adelante.- Rick se pone a su altura para mirarla a los ojos.

- ¿Dejarte? Pero, ¿de qué narices estás hablando?

- Respóndeme.- el rostro serio de la inspectora provoca escalofríos en él.

- Por supuesto que no, ¿cómo puedes pensar eso?- Es la hora piensa Kate.

- Hoy ha ido Kyra a la comisaría.- ahora todo cobra sentido para Rick, por eso Beckett estaba tan callada.- ¿Y qué te ha dicho?

- Que tarde o temprano me dejarás por otra más joven.

- ¿Y le has creído? Kate, Kyra lo único que quiere es que nos separemos. Esa mujer es inestable, te lo digo yo que estuve 6 años con ella.

- ¿6? Ella me dijo 8.

- ¿Lo entiendes ahora? Escúchame, de verdad que me gustas mucho, y también le he cogido cariño a Ava. Por favor, no me apartes de tu vida ahora.- parece que lo dice de verdad, ¿cómo pudo creerse todo lo que le contó Kyra?

- Te creo, sé cuándo alguien me miente y cuando no. Se me han quitado las ganas de hacer nada, lo siento.

- Tranquila, iremos despacio. Vamos a dormir.- y juntos se quedan profundamente dormidos; una mujer permanece de pie observando el apartamento, tira la colilla al suelo.

- Esto no va a quedar así. Si Richard Castle no puede ser mío, no será de nadie más.

La fuerza del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora