Cuatro horas antes del partido ya estaba en el estadio, ordenando el camarín de los cabros y poniendo sus ropitas en sus lugares. Estaba todo listo y dispuesto para el partido. Debo confesar que yo estaba igual que el Erick que me dolía la guata de los nervios. Tenía mucho miedo de que a Chile no le fuera bien en este partido y no era por ser una hincha pesimista, pero es que en verdad en todos los últimos partidos no habían mostrado un buen juego los cabros.

Llegó la hora del partido. Los cabros estaban full concentrados, y yo cada vez más nerviosa... Nunca había estado en una cancha viendo el partido.

Todos los chilenos que estábamos en el estadio cantamos el himno con todo nuestro corazón, es que nuestro himno era hermoso, tanto que casi lloré cuando lo cantamos. Era emocionante la hueá.

Luego del himno comenzó el partido y debo decir que estaba chata, estresada, hasta que finalmente casi terminando el primer tiempo el Erick metió un gol, no podía estar más feliz con eso hueón. Primero porque íbamos ganando y segundo porque lo hizo el Erick, que cosa más bella.

En el segundo tiempo estaba demasiado estresada porque aunque el Eduardo había metido un gol los japoneses igual habían tenido muchas oportunidades de meter goles. Me relajé finalmente cuando ya casi acabado el segundo tiempo el Edu y el Alexis metieron goles, finalmente ganamos 4-0 y me sentía demasiado feliz.

Cuando acabó el partido lo primero que hice fue entrar al área de los camarines, lo único que quería hacer era abrazar y besar al Erick, pero no podía porque nos iban a cachar.

―Agus―escuché una voz, era el Erick. Llegó donde mí y me abrazó, le devolví el abrazo―ganamos―dijo. Se separó de mí, puesto que estábamos en público y se supone que lo que sea que teníamos era un secreto.

―Sí, ¿Viste que ibas a jugar bien?

―Sí, gracias por darme ánimo... y por eso en agradecimiento ese gol que hice está dedicado a ti bebé.

― ¿En serio mi flaco? ―pregunté. Estaba segura que mis ojos brillaban. Ay no, era una estúpida.

―Si, preciosa... Oye ¿qué tal si nos vemos hoy más tarde en tu pieza? ―dijo moviendo sus cejas.

Yapo, ¿En qué topamos? ―dije―Así puedo darte tu recompensa por este partido tan bueno que jugaste y por ese gol que hiciste...―me sentía con la cara caliente. Ay señor.

―Eso promete, nos vemos ahí entonces―se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla. Luego caminó en dirección a los camarines. Toqué mi mejilla donde su beso había dejado un rastro y me quedé ahí parada como hueona. Ay señor, ¿por qué me gustaba tanto ese hombre?

―Agus―pegué un salto ante la mención de mi nombre. Me encontré con el Nico.

―Hola Nico―dije.

―Hola, quería hablar contigo hace caleta ¿por qué me estay evitando? ―preguntó. Me tensé. Es verdad lo había estado evitando y no sé por qué, si él había re buen amigo.

―No te estoy evitando Nico. Nada que ver, es que he tenido caleta de trabajo po.

―No soy hueón Agus, me estay evitando ¿Tiene esto algo que ver con el Erick?

―¿Con el Erick?―pregunté haciéndome la hueona.

Sipo, ahora andai para arriba y para abajo con él, todos hablan de eso en la selección―solté una risa nerviosa.

―Sí es verdad, somos amigos, es el mejor amigo que nunca tuve... Como que después del problema que tuvimos al principio nos dimos cuenta que teníamos caleta de hueás en común y que podíamos ser grandes amigos―el Nico me miró suspicaz.

―No te creo nada Agus, andas con ese hueón.

― ¡Cómo se te ocurre Nico! Si somos amigos te digo... hueón porfiado.

―Soy porfiado po, es que no creo en la amistad entre un hombre y una mujer, además ese hueón te va a hacer sufrir―rodé los ojos.

―O sea que si no creís en la amistad entre un hombre y una mujer me estay diciendo esto porque estay celoso―puntualicé.

―Nada que ver

―Tú me invitaste a salir porque querías algo conmigo entonces...―él suspiró.

―Sí Agustina, porque me gustai... pero eso no es lo importante, el Erick no te conviene porque bueno ese hueón...―Ay Nico de mierda, me estaba aburriendo, así que hice la hueá más estúpida en la vida, lo tomé de la nuca y lo besé.

Cuando lo hice me arrepentí al instante, esto era muy estúpido, ni me gustaba el Nico, me iba a alejar, pero el Nico no me dejó y me siguió el beso. Ay señor. ¿Qué hice? Más encima en lo único que podía pensar era en el Erick, en que el Erick besaba mejor...

― ¿Por qué hiciste eso? ―preguntó el Nico apenas nos separamos.

―Porque bueno... yo...―no sabía qué mierda decir ni a donde mirar, así que hice la segunda hueá más estúpida del día, arranqué como si mi alma se la llevara el diablo. Ay señor ¿por qué soy así?

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HOli!! Drama is coming jajajaja, para variar tenía otra idea y la cambié mientras escribía aksdjsld espero que les guste el cap y espero sus comentarios y/u opiniones jejeje.

Si no leen CULPABLES haganlo jejeje

Good night chickens.

Fran :)

Secreto || Erick PulgarWhere stories live. Discover now