Una ola de exes vino a buscarme. ¡¿Qué hacer?!

18

Ah, en realidad, Jiu era un sistema de hombre virgen, virgen y milenario, por lo que tampoco podía estar seguro de sí mismo.

Después de unos días más, Neil volvió de repente. Aunque se veía tan resplandeciente como siempre, si observas de cerca, se pueden detectar algunos rastros de dolor y pérdida.

Bai YueSheng le preguntó: "¿Ocurrió algo?" Después de todo, eran parejas íntimas, querer ayudarse mutuamente es algo natural.

Neil Maine lo miró por un rato. Después de un momento pasado, dijo: "No es nada".

Bai YueSheng dijo suavemente: "¿Es un problema con los gigantes?" A esa raza de "cuerpo fuerte con un cerebro simple" a los hermanos realmente les gustaba causar problemas. Con cualquier simple provocación ellos inmediatamente comenzarían a pelear. Y porque sus cuerpos eran tan fuertes, tratar con ellos era realmente un dolor de cabeza. Pero el problema es que en el territorio del gigante había una mina de cristal negro. El valor de la mina era enorme, si se puede poseer entonces sería una gran fortuna que puede durar miles de años.

Neil Maine no respondió su pregunta, pero de repente cambió el tema a otra pregunta. "¿Qué pasa si no tengo nada ...?"

Bai YueSheng estaba aturdido.

Neil Maine se sorprendió y se cortó bruscamente. Él sonrió suavemente y con encanto como de costumbre, pero en lo más profundo de sus ojos había algo oscuro. Dijo humildemente, como si estuviera hablando consigo mismo: "Si no hay nada, entonces los dos ..." ¿Será imposible que nos encontremos?

Las nueve palabras después fueron dichas tan suavemente que Bai YueSheng no pudo oírlo.

Pero tenía una sensación extraña. Fue Ah Jiu posiblemente correcto? Después de hacerlo varias veces, ¿este dragón negro realmente desarrolló sentimientos?

Bai YueSheng no quería ningún problema, así que decidió investigar hasta el final.

Él sonrió suavemente. Sus ojos y boca se curvaron para expresar un profundo afecto y su voz tenía una ternura profunda. "Neil, nosotros dos ..."

Neil Maine frunció el ceño y lo miró fijamente.

La expresión de Bai YueSheng era ambigua y un rubor aumentó en sus rasgos que era tan encantador que haría a las personas adictas. Él dijo: "¿Nos hacemos amantes?"

{T / N: "Amantes" como en dos personas enamoradas, es decir, entablar una relación romántica más allá de la física.}

El tiempo pareció detenerse en ese momento. Todo a su alrededor se convirtió en un bosque oscuro. No había sonido de gritos de pájaros ni luz solar. Lo único que quedaba era el sonido de los latidos del corazón de dos personas en la oscuridad.

No fue enamorarse, sino un concurso de voluntades.

Bai YueSheng observó a Neil y Neil lo observó a él.

Después de que un tiempo había pasado, Neil finalmente habló. Su voz era ronca como el sonido de un instrumento de cuerdas que sonaba. "Lo siento ... ya tengo a alguien que me gusta".

Bai YueSheng: "..."

Los ojos de Neil no abandonaron su rostro. Miró sin pestañear, como si quisiera ver más allá de ese rostro perfecto y ver en su corazón. Sí ... ese corazón que había sido el latido con calma todo el tiempo sin ninguna turbulencia.

Pero en la superficie las expresiones faciales de Bai YueSheng eran perfectas. Pasó de sorprendido a torpe a triste ... las emociones se expresaban perfecta y apropiadamente.

Pero desde su propio corazón, Neil Maine pudo escuchar desde su propio pecho un eco hueco y solitario. Bajó los ojos y dijo: "Él es de la raza alada y ya tiene un compañero y un niño". Esta vez me fui para ayudarlo a cuidar algunas cosas ".