ICE FANTASY (City of Fantasy)- GUO JINGMING

Capítulo 13 Xing Gui es enterrada en la colina llena de cerezos en flor

Enterré a Xing Gui en la parte trasera del santuario de Zong Tian, donde la colina estaba cubierta de cerezos en flor y flores de iris. Liao Jian usó su espada para cavar la tumba de Xing Gui. Aunque él no dijo una palabra, pude ver sus lágrimas cayendo en el oscuro agujero. Cuando la tumba estuvo lista, la espada de Liao Jian tenía un montón de profundas marcas debido a las rocas en el suelo. Cargó con Xing Gui y la puso en el interior del agujero gentilmente, entonces usó sus manos para tapar el agujero y cubrir el cuerpo de Xing Gui. Viendo la tierra enterrando el delgado cuerpo de Xing Gui, mi corazón parecía tener un gran agujero, cayendo indefinidamente, mi mente adolorida; mi frente parecía tener un delgado y brillante rato de luz hurgándolo.

Yue Shen se situó más lejos, bajo un cerezo; el viento soplaba sobre su cabello y túnica; Huang Tuo estaba de pie junto a ella, sin decir una palabra; Chao Ya estaba sentada ante la tumba de Xing Gui, tocando un réquiem. Yo sabía que esta era la mayor pieza de música de la Tribu de la Música embrujada: sólo los últimos emperadores eligieron que este réquiem fuera tocado durante el funeral, porque la música de réquiem agota una gran parte del poder espiritual de los músicos, y las personas que escuchaban esta música podría tener un alma inmortal después de la muerte.

Esa noche oí la desolación de Liao Jian y su voz enérgica de nuevo; sonaba tan rota que flotaba alrededor del cielo sobre el santuario. Muchos Astrólogos salieron y todos estaban de pie en las distintas torres del santuario de Zong Tian, mirándonos en silencio. Los conocía: eran los Astrólogos que llegaron a Huan Xue Shen Shan a recluirse, sus ropas favorecedoras al viento como hermosas flores de loto blancas. Nadie habló, excepto la voz de Liao Jian y la música de Chao Ya, que flotaba sobre las nubes.

Esa noche, justo cuando estaba a punto de dormir pensé de repente: Xing Jiu, me pregunté si estaba leyendo las estrellas en Ren Xue Cheng y si sabía de la muerte de su hermana, o que aún no estaba al tanto de ello y oraba por su seguridad, mirando en dirección a Huan Xue Shen Shan todos los días. Al faltar la sonrisa tranquila de Xing Gui de repente me sentí muy triste, pero no podía decirlo en voz alta. Sólo podía caer en un sueño profundo, esperando el atardecer por venir.

Me complací en la oscuridad, sin querer despertar; no estaba seguro de si lloré esa noche, sólo sabía que me sentía reprimido en mi sueño, la tristeza brotó pulgada a pulgada desde el fondo de mi garganta. Xing Gui estaba tumbada en el suelo ante mis ojos, en un charco de sangre blanca.

Por fin he sabido la razón de las muertes de Xing Zhou y Xing Gui. Pian Feng no mató a Xing Zhou. La persona que la mató en realidad fue la débil Xing Gui. Pian Feng dijo que, cuando entró en el centro del santuario, Xing Gui le dijo:

—Pian Feng, mientras estás tratando de proteger tu poder espiritual, por favor actúa como si no pudieras resistir ante Xing Zhou y espera hasta que yo crea los carámbanos en el aire; entonces, por favor, utiliza el viento más rápido para perforarle a través de su pecho. Ella pensará que estoy todavía bajo su control y que no tengo fuerza para luchar contra ella, así que no va a perder su fuerza para predecir mis movimientos y sólo estará al tanto de los movimientos de Yue Shen y del Rey. Pian Feng, debes ayudarme porque esta es nuestra última oportunidad de salir del santuario de Zong Tian.

Pian Feng me dijo:

—En ese momento no sabía que cuando Xing Gui dijo que la única oportunidad de salir era sacrificarse a sí misma, era porque Xing Gui no tendría fuerza alguna para resistir el control de Xing Zhou. Ella tenía que asegurarse de su poder espiritual y su ataque agotaría la mayor parte de su poder espiritual porque ella estaría usando las habilidades de ataque ilusorias en las que no se especializa la Tribu de los Astrólogos. Estaba demasiado excitado con la idea de derrotar a Xing Zhou, pero me olvidé totalmente de Xing Gui. Cuando vi la espada de hielo perforar el pecho de Xing Zhou con múltiples espinas creciendo fuera de ella, estaba tan feliz. Sonreí y miré hacia Xing Gui, entonces la vi tendida en un charco de sangre, los ojos mirando al cielo sin expresión, pues ella tenía infinitas palabras que decir. Yo sólo sentía el viento en mi mano y que no me escuchaba, pasando por todo el lugar y dispersándose en la distancia. abrí mis palmas y derramé una lágrima.