A N G E L [CrowleyxAziraphale / Good Omens]

Capítulo #2

Aziraphale corrió lo más rápido que pudo por las calles puesto que estaba realmente lejos de su librería, sin darse cuenta había perdido la noción del tiempo buscando a Crowley y a pesar de que valía la pena por su amigo, realmente estaba asustado. Ya que si Gabriel se enteraba de que estuvieron juntos, realmente se enojaría con él, cosa que al ángel le aterraba completamente.

En algun punto cuando sus piernas no podían más de tanto correr pensó en volar hasta la librería, pero luego el golpe de realidad le recordó que no podía, así que sacó fuerzas de su interior y siguió corriendo hasta llegar a su hogar.

Al parecer la librería estaba sola, no había llegado Gabriel, así que fue un respiro para él. Tomo las llaves de su bolsillo y abrió la puerta respirando agitado debido al esfuerzo físico que hizo. Entró, y se aseguró de voltear su cartel de "abierto" a "cerrado". Tomó un suspiro de alivio, sin embargo una voz trás de lo interrumpió erizándole la piel.

-¿Dónde estabas? -preguntó Gabriel con firmeza, pero en un tono neutral-

-Oh... Gab -Aziraphale se volteó suavemente intentando disimular el miedo que estaba sintiendo en esos momentos- hola...

-Te he dicho que no me llames por ese ridículo nombre... ¿Dónde estabas?

Gabriel, se le acercaba cada vez más, y aunque sus expresiones parecían indiferentes, Aziraphale sabía que en su interior ardía más que el infierno.

-Salí a dar un paseo...

Su voz sonaba totalmente temblorosa, podía controlar su cuerpo pero si su voz no colaboraba su miedo era expuesto.

-Oh, Aziraphale... -se le acercó hasta quedar a unos centímetros de distancia y coloco su mano derecha suavemente en la mejilla de Aziraphale- ¿Sí tanto miedo me tienes porqué me mientes?

-Yo... Yo no...

-¿Dirás más mentiras?

En este punto, el ángel peliblanco sabía que sí seguía mintiendo le iría mucho peor que la última vez. Si seguía mintiendo, Gabriel lo sabría, y él no era alguien de amenazas.

-No... -bajó la cabeza tragando saliva- Salí a buscar a Crowley...

-Oh, Aziraphale... -procedió a pellizcarle la mejilla, pero no tiernamente, lo hacía muy brusco, en el punto de causarle dolor- mi mentiroso...idiota... E imbécil Aziraphale...

-Gab, te juro que yo no...

Aziraphale quería explicarle porque lo hizo pero sus palabras fueron interrumpidas por un fuerte golpe de Gabriel en la pared lo cual lo hizo estremecerse.

-¡Qué no me llames así! -le gritó este mientras su puño se estampaba en la pared-

-Sí...sí... Lo lamento...

-¿¡Cuántas veces te he dicho que te alejes de ese maldito demonio!?

-...

-¿¡Cuántas!?

-Muchas...

-¡Dilo más alto!

-¡Muchas!

-Entonces ¿¡Porqué sigues desobedeciendome!?

Gabriel colocó ambas manos en las mejillas de Aziraphale, aplastando su cara con cierta rabia y obligándolo a que el ángel asustado mirara a sus ojos violeta llenos de ira.