-Hablo muy en serio-dije y reí por su expresión.

-¿Comprometidos?

-Casados.

-¡Dios!-volvió a gritar y la gente comenzaba a molestarle.

-Bueno, ya,cálmate.

-En el colegio no lo usabas-me reprochó-, eres una pilla.

-Cállate, estúpida-reímos.

-Pero es en serio, ¿por qué en el colegio no lo usabas?

-Porque Christopher y yo preferimos dejar esa parte de nuestra vida, en secreto.-le dije. Me sonrió-. La única vez que olvidé quitármelo, Johann lo vio y se enteró.

-O sea que; el asqueroso de Johann lo sabía antes que yo, ¿verdad?-preguntó con aire ofendido-. Eres mala, ______.

-Se enteró solo-me excusé-, a ti te lo he contado yo.

-¡Tienes razón!-gritó y me abrazó.-¡Oye, Mady!-dijo un rubio a nuestras espaldas. Lo miramos las dos.

-Hola, Paúl-le sonrió.

-¿Bailas conmigo?-preguntó. Mady me observó y preguntó con la mirada. Asentí tímidamente y ella le tomó la mano-. Te la robo solo un segundo.

-No hay problema, llévatela todo el tiempo que quieras-dije y reí. Mady se sonrojó.

Los dos se alejaron y observé a Hanna en el sillón, estaba completamente dormida con la boca abierta. Reí y me crucé de brazos para observar a toda la gente bailando. Dos chicos en las escaleras se devoraban a besos, si no salían de allí, Christopher iba a tomar medidas.

-Hola-susurró una masculina voz en mi oído.

-¡Christopher!-me sobresalté.

-Adivinaste.-dijo y rodeó mi cintura con sus brazos.-¿Me perdonas?

-¿Por qué?-pregunté mientras mis brazos rodeaban su cuello-, ¿por portarte como bebé?

-Si-dijo apenado. Besé sus labios.-Siempre te perdono por todo, Christopher.

-Lo sé y me siento un estúpido.

-Lo eres.

-¡Oye!-se quejó y volvió a besarme.

-Es la verdad.

-Está bien, lo acepto-rió y me besó.-Échalos a todos, vamos arriba.

-Christopher...-murmuré vagamente. Rió.

-En serio, ______-me apretó a su cuerpo.-Son las cuatro de la mañana, que nos dejen solos.

-Estás viejo, Christopher.-dije riendo.-Una fiesta acostumbra a ser hasta las seis de la mañana o más.

-Entonces está será una fiesta especial.-susurró.-No pienso aguantar hasta las seis de la mañana para llevarte a la cama.

-Pervertido-susurré.

-Oh, vamos, dime que no te gusta y me voy de aquí, ahora mismo.

-¿Qué no me gusta que?

-Que sea un pervertido y diga cosas sucias cuando estoy cachondo.

-Christopher, ya basta.

-No quiero.

-¿Has bebido?

-No mucho.

-No te creo.

-No me creas, pero vamos arriba.

La bella y la bestia,Christopher Vélez Y Tú. (Completa)Where stories live. Discover now