Intocable ➳ DO'B©

Capítulo 5

—   Se ha creado el rumor— bajo sus ojos chocolate a mi herida— de que yo vendo drogas en las instalaciones del colegio — pronuncio como si nada. Volvió a levantar la vista de mi rodilla y me miro a los ojos de nuevo— ¿Tu qué opinas?

Cerré la boca, mirando sus ojos sin saber que responder. Al final, me encogí de hombros y dije.

— Pienso que las drogas son...

Me interrumpía mí misma sin decir nada al ver como Dylan rodó los ojos.

—   No. ¿Qué piensas de mí? — Su mirada perforaba la mía con curiosidad. Él realmente quería saber lo que pensaba. Un agradable calor paso rápidamente por mi pecho — ¿Lo crees?

Lamí mis labios para responder. Quería ser realmente amable.

—   ¿Qué importa lo que yo crea? — Pero todo salió siendo lo contrario...

Estuvo a punto de abrir la boca cuando Gloria llego y cerró la puerta detrás de ella, interrumpiéndonos.

—   Listo, esta vez puedes irte si gustas— Hablo Gloria, luego me miro a mi—Tu también, solo tengo que hacer algo y ya —De un cajón saco una venda, la cual empezó a enrollar en mi rodilla junto con el parche—Más cuidado a la próxima, cariño. —Estiro la mano hacia mí, la cual tome para bajar de la cama e irme ya.

Asentí y camine algo coja de nuevo a Deportes con un pequeño dolor en la rodilla, necesitaba decirle al profesor que la enfermera me dio justificante.

Dylan se había ido justo en el momento que Gloria se lo había dicho.

En mi mente no dejaba de pensar: ¿Porque la pregunta anterior?, ¿Acaso importa tanto lo que yo piense si es que él tiene un negocio en las instalaciones o no? Suspire. Tal vez solo quería un cliente más, yo que sé.

Llegue a casa con papá, habíamos ido por cosas del mercado que él quería, también me pregunto sobre mi rodilla, hable sobre eso pero sin mucha importancia, yo solo rogaba acostarme en mi cama. Salude rápidamente a mamá que estaba en la computadora tecleando algo que de seguro era trabajo. Subí a mi habitación y me aventé boca abajo encima del acolchonado, lo cual fue mala elección ya que al impactar contra la cama sentí uno pequeños moretones sobre mi cuerpo que no conocía hasta hora, así que dolió. Pero después cuando ya no hubo más que silencio, solté un gemido de comodidad y cerré los ojos, al fin podía descansar sin nada que me lo impidiera.

El fin de semana, me encontraba dibujando un árbol a lápiz en un cuaderno especial de dibujo, quería un nuevo retrato para  mi cuarto y yo siempre los hacía ya que no se me da nada mal el dibujo. Pero me detuve cuando escuche música debajo mio.

Tome el celular de mi bolsillo trasero y lo desbloque interrumpiendo la suave canción de Ed Sheeran que tenia de timbre, lo coloque en mi oído y conteste.

—   ¿Hola? — conteste acomodándome en mi cama dando pequeños saltos al sentarme y dejar el cuaderno a un lado.

"¡Becky!"

—Gabriela —Sonreí, mirando a la ventana  en frente de mí.

"¿Vienes a una fiesta?" Pregunto con una risita aguda.

Moví los labios torpemente tratando de hablar.

—   ¿Dónde es?

Me paso la dirección la cual apunte en mi brazo con una pluma.

"Te espero"

Y colgó.

Mire confundida mi celular, esa había sido la llamada más corta y rara de mi vida, además de que solo me llamaban mis padres. Vaya esto debe ser vergonzoso.

Quise darme una ducha, pero no sin antes apuntar en una hoja la dirección. Me metí a bañar y me puse una polera ajustada, con unos shorts de mezclilla. Peine mi cabello y me puse unos converse. Al final me senté en mi cama de nuevo, tomando el papel para leerlo, ¿y si voy?, ¿que pasara?, ¿nuevos amigos?...vaya, se nota mucho que no tengo experiencia pero si mucha urgencia en amistades. Nunca había sido buena. Tristemente mis padres me presentaron a Marcus por unos amigos de ellos y él es en realidad el único amigo de verdad que tengo, de ahí en adelante, les aseguro que no se tratar con nadie.

Negué con la cabeza y guarde el papelito.

Necesitaba distraerme de esto, ¿además...con quien carajo iría? Odio llegar a lugares y no saber qué hacer cuando estoy sola.... como en la escuela. Repito, necesitaba liberarme de mi mente, teniendo la pierna ya sana debería de hacer algo para no pensar más.

<<Bueno sería ir de compras a alguna tienda>>

Esa idea si me gusto.

— No tardaré, hija, iré a comprar unas cremas para...

—   Okay, está bien—interrumpí a mi madre cuando vi la seña que iba hacer hacia su parte baja. Me mando un beso y se fue trotando.

Ahora me había dejado mi mamá sola en el centro comercial de Sídney.

Camine unos locales, no compre nada pero me di cuenta de que jamás en la vida vendría a estas horas de nuevo al centro. Había muchas parejas, todas juntas y yo sola, pero eso no era lo peor. Lo peor era que usaban ropa tan demostrativa como las chicas de las escuelas, y los chicos no paraban de comerlas con la mirada. Bikinis, shorts miniatura, tops, faldas...me hacían pensar que aquellas prendas eran ropa interior.

¿Eso es atractivo para ellos?... ¿En verdad no les importara lo que piensan en vez del físico?...

<<"Lo que piensan">>

A la mente me vino Dylan, él quiso saber que era lo que pensaba acerca de eso, no sé ni por qué le importa mi opinión, ¿por qué de pronto me dice que me quiere fuera de su vida, y después me habla?. Tal vez él tampoco ha tratado con personas...o si, pero casi nunca nadie se encuentra a una fenómeno anti social como yo y un ogro con lindo aspecto como él.

Pasé justo en frente de una tienda de Victoria Secret's. Por un momento me quede mirando el interior del lugar, había comprado ahí antes, pero no para las cosas que usan hoy en día. Y me pregunte si a Dylan le interesan las chicas así, me refiero a...grandes...curvas...sexo...digo...bueno, mejor dicho como buena proporción corporal... ¿así se dirá?...¡¡Chicas con grandes atributos!!, Así.

Porque, hay un montón de chicas que están detrás de él a las que no les dirige la palabra, y yo...soy yo. Pero eso no le impide hablarme. Tampoco digo que yo le guste a Dylan, pero, mi punto, es que tiene de donde escoger.

—   ¿Vas a comprar algo o te quedaras mirando esa promoción de dos por uno? — Cuestiono una voz conocida para mí....

Ay, Dios...