『𝐏𝐚𝐩á || 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐲』

Papá

Tony despertó cerca de las 10 am esa mañana, toco suavemente el lugar de su esposo encontrándolo nuevamente vacío. Steve había salido de misión hace un par de semanas, 3 para ser exactas y el castaño lo extrañaba demasiado.

Desde el nacimiento de Peter, Steve procuró dejar su manto del Capitán America a un lado para estar junto a su esposo e hijo pero sus responsabilidades como héroe lo demandaban de tal manera que era casi imposible ignorarlas.

Steve se había negado por Tony, por su hijo, por su familia pero el castaño mayor sabía que su amado Capitán adoraba servir a su gente y a su país, no le iba a quitar su trabajo, aquel que de igual manera era parte de su vida y lo hacia tan feliz.

Así que entre medio de besos y lloriqueos y un pequeño Peter que no entendía muy bien la situación, Steve se fue a su misión.

Vio por el pequeño monitor a su querido bebe de apenas 10 meses, casi 11, recién despertaba mientras daba un largo bostezo, en esas ocasiones se parecía tanto a Steve.

Rápidamente fue hacia su cuarto de baño para hacer sus necesidades y lavar sus dientes, una vez terminado camino hacia la habitación de su pequeño hijo.

—Hola mi amor—su voz tan sosa y dulce era algo que jamás pensó hacer algún día.

Puesto que nunca le habían gustado tanto los bebes, es decir, los encontraba lindos y adorables pero cuando eran ajenos.

Y ahora, tenía al suyo y propio, que él mismo había parido gracias al vientre artificial implantado en su cuerpo, invento en el que trabajaron arduamente Bruce y él.

—¿Quién es el niño más lindo que papi tanto ama?

Peter metió tiernamente sus dedos a la boca mientras reía moviendo sus piececitos de un lado a otro.

Balbuceo regalándole una sonrisa que entibió el corazón de su padre, queriendo decir algo que, por más inteligente que Tony fuera y hablara mil idiomas, seguía sin dominar el idioma bebe.

El pequeño castañito extendió sus pequeños bracitos a su padre, quien, no dudo en tomarlo y estrecharlo fuertemente contra su pecho dando repetidos besos en las regordetas mejillas.

—Eres el niño más hermoso Peter—aduló a su pequeño mientras lo sentaba en su silla especial para que comiera.

Y ambos, entre palabras dulces y risas desayunaron viendo las caricaturas.

(◦◦◦)

Esa tarde Tony tuvo que ir a SHIELD y por supuesto que su pequeña copia lo acompañaría pues, no confiaba en que alguien más lo cuidara, salvo Pepper, Loki o Natasha.

El platicaba con Peter mientras el pequeño balbuceaba cosas sin sentido mientras reía haciéndolo ver muy tierno.

Había vestido a Peter con ropa muy a la moda haciéndolo ver grande, era todo un guapo hombrecillo.

Vio a Sharon Carter cerca de oficina de Fury y le sonrió triunfante. No es que hubiera una competición por el amor de Steve, todos sabían que Tony era el dueño del corazón de él pero aún así la rubia parecía no entenderlo hasta la llegada del pequeño Peter donde no tuvo otra opción más que rendirse.

—Bien pirata, ¿que es eso tan importante que tienes que decirme?

Fury lo observo con su mirada seria, Peter murmuró algo viéndolo con sus ojos marrones poblados de grandes pestañas iguales que los de su padre para finalmente regalarle una tierna sonrisa que sacó una mueca muy parecida a una sonrisa en el director de SHIELD.