Flor marchita ~💮ArgVene💮~ Terminada

♠II♠

El venezolano se hallaba sentado en su respectiva silla, tomando un café, acompañado de sus vecinos latinos, centroamericanos y norteamericanos, tomaba café, mientras veía fijamente aquella silla, donde debería estar el argentino, tomando su característico mate

Una característica sobresaliente del argentino son sus ojeras, causadas por estar hasta altas horas de la noche y el poco descanso, los latinos sabían que el argentino podría quedarse despierto hasta las 5 de la mañana, lo cual ya era mucho, pero a pesar de intentar, el argentino siempre hallaba la manera

_ -le dio un pequeño sorbo a su cafe- alguno sabe donde se encuentra Argentina? -escucho aquello salir de la boca del Uruguayo-

_no -respondieron todos al unisono-

Los pasos bajar las escaleras interrumpieron su conversación, el argentino bajo, tayandose uno de sus ojos, sus ojeras eran mas notorias este dia, con pereza los saludo a cada uno besándoles en la mejilla, saludo característico de el, se dirigió a la cocina y puso a calentar su agua, probablemente para su mate

Cuando la puso, volvió con los demas, sentándose en su silla determinada, entre medio de Brasil y Chile, se sentó con pereza, era probable que no haya dormido nada

_hey bo -llamo Uruguay mientras la daba un sorbo a su te- cuanto dormiste? Se nota que poco

_me dormí a las 6:00 am y son las. . . -miro al reloj colgado en la pared, se sobresalto al ver la hora- no wacho para, son las 8:30 am? No dormí nada. -dijo el argentino sin creerlo-

_te pasa Argentina, te pasas -dijo de forma divertida el mexicano-

Solo se escucho un suspiro pesado del argentino

_saldre un rato ya no tengo ganas de mate -y a continuación salio-

Los demás miraron con extrañeza, pero decidieron dejarlo era mejor dejarlo solo, ellos lo conocían

Sin embargo Venezuela no estaba convencido, estaba acostumbrado a ver al argentino triste o decaído, pero este día parecía estar, triste y confundido

La curiosidad lo tomo y fue tras el argentino, no sin antes terminar su café

Miro por la entrada, busco, y no encontró a nadie, luego fue por el patio, donde encontró al bicolor, recostado con el pecho al aire, el sol iluminaba su rostro y sus prendas, y aunque suene extraño, aquel sol en su rostro, sabio su expresión, sonriendo como si disfrutará de aquel calor brindado por aquella estrella

Con cuidado el venezolano se recostó al lado del argentino, quien al parecer no había notado su presencia

_Venezuela. . . -murmuro el bicolor, asiendo casi saltar al venezolano, pensando que lo había descubierto, el tricolor con estrellas miro al bicolor, y con sorpresa noto que sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas

_ Argentina? -y hay fue el momento en el que el argentino se dio cuenta de la presencia del venezolano, abrió sus ojos encontrándose con el rostro sorprendido y ¿confuso? Del venezolano

_Venezuela? ¿q-que haces aquí? -tartamudeo el bicolor, seguramente por los nervios-

_amm... te veía extraño, por eso vine

El argentino suspiro, y volvió a cerrar sus ojos, el venezolano imito su acción, dejando que el sol golpee su rostro, y cuerpo, la calidez lo invadió en cuanto dejo que el sol lo cubriera con toda su resplandeciente luz

Sonrió, en tiempos de frios, el sol era como su mejor amigo, un amigo a quien no puedes ver directamente

Abrió los ojos de golpe. Alguien lo había tomado de la mano, miro a su lado, mas que confundido, y vio como el argentino, sin darse cuenta de su accion, tenia su mano sobre la del venezolano, tomando la con ligera fuerza.

Sus mejillas amarillas se tiñeron de un ligero sonrojo, tardo en hablar, pues aquel contacto le hacia cálido, podía sentir su mano cálida.

_Argentina -y por segunda vez, el argentino abrió sus ojos, sobresaltado al notar su inconsciente accion-

_Lo siento! -y rápidamente saco su mano, colocándola en el pasto-

El silencio incomodo, reino en el ambiente, cada uno miraba a un lugar distinto, con claros nervios, ninguno notaba la calidez de aquella estrella resplandeciente, o el hecho de que sus vecinos estaban espiándolos

Venezuela estaba nervioso, los ambientes pesados nunca fueron sus favoritos, miro al argentino quien miraba el suelo, con igual nerviosismo que el otro, bajo y miro aquella mano

Coloco su mano sobre la otra, y la agarro con fuerza, el argentino se giro, mirándolo sorprendido, Venezuela solo le sonrió, mostrando sus blancos dientes

El argentino no dijo nada, solo reforzó su agarre, como lo había hecho el venezolano, ambos se sonrieron mutuamente, y miraron el sol, cerrando los ojos, dejando que la calidez del sol y del otro los llene

Extra~

_yo digo que ya son pololos -comento el chileno, viendo a ambos jóvenes tomados de la mano-

_no lo se -hablo esta vez el colombiano- mi hermano no le gusta ser apresurado, prefiere tomarse las cosas en serio

_hasta que mi hermano afloja -hablo el uruguayo, dándole una bocanada a su "porro"- el chabon estaba dudando de si hacerlo o no

Y las miradas se clavaron en Uruguay

_a que te refieres? -pregunto Paraguay, sin comprender-

_pues...

_che! Que hacen ahi?! -escucharon es grito enojado del argentino-

_a la madre! Corran! -grito el mexicano dándose a la fuga, seguido por los otros sudamericanos-