Eras Tú - Editando

Segunda Parte CAPITULO 17

-. Eso dices ahora, pero en unas semanas cuando este con una enorme barriga no querrás ni tocarme y te iras tras la primera que se te cruce

-. Si fuera Alejandro tal vez, pero no es así y sí que yo engorde te hará entender que en esto estamos juntos, entonces lo hare – claudico y niega

-. Si tu cuerpo cambia yo te dijo, ya es más que suficiente con una gorda – sonrió al notar su cambio de humor – también te amo, lo siento – murmura y le doy un casto beso en sus labios – Las hormonas – dice y suelto una carcajada

-. Ya veo, vamos a la cama – pido pero ella se niega

-. Deja que termine de comer mi helado de chocolate – tomo una cuchara pequeña y le quito un poco, pero en lugar de llevarla a mi boca la llevo a la base de su cuello, al sentir el frio se retrae, pero niego con una sonrisa y a continuación me acerco y comienzo a retirar el helado con mi lengua lentamente, consiguiendo un pequeño jadeo por su parte, reparto pequeños besos hasta llegar a sus labios.

Suelta el bote y hago girar el taburete, abre la piernas permitiéndome ubicarme entre ellas. Toma mi camisa halándome hasta ella intensificando nuestro beso.

-. Ali me vuelves loco – murmuro entre besos – pero aunque muera por hacerte mía, aun no podemos – hace un pequeño puchero y sonrió – si crees que eres la única sufriendo te equivocas – llevo su mano a mi entre piernas y su mirada se oscurece - ¿Me crees ahora? – Asiente – solo te deseo a ti

-. Te creo – responde y vuelvo a besarla

-. Sujeta las piernas a mi alrededor, te llevare a la cama – ordeno y con una sonrisa hace lo que le pido

Ya en la habitación nos desvestimos y preparamos para dormir, pero al verla desnuda no tengo más opción que ir a la ducha y darme un largo baño de agua fría. El embarazo la ha puesto aún más hermosa y estoy deseando que el doctor nos indique que esta fuera de riesgo para poder hacerla completamente mía y demostrarle que solo la deseo a ella, no quiero que entre nosotros exista esa duda y menos después del comienzo que tuvimos ella tiene que volver a confiar en mí. Al terminar regreso a la habitación, me acuesto a su lado y me abraza

-. Quería entrar contigo – murmura

-. Lo sé y yo también quería pero ambos sabemos que pasaría y no podemos, por lo menos no aun – comento y suspira - ¿Estas más tranquila? – inquiero

-. Si – responde - ¿de verdad fue ella quien dio la información? – interroga

-. Si, desde que se enteró de nuestro compromiso ha estado buscando la forma de separarnos, ella sabía bien que yo no estaba con nadie desde hacía ya unos 3 años, me refiero a una relación – aclaro – ella fue la causante de mi rompimiento con Claudia Cervantes

-. ¿La modelo? – asiento

-. Mi madre me enseño que a una mujer se le respeta Alice y que no se le engaña, además estoy seguro de que aunque mi padre tenía mil defectos jamás engaño a mi mamá, aún recuerdo cuando me dijo que si uno buscaba en otra lo que tenía en casa era porque ya había muerto el respeto y el amor, que lo más conveniente era cortar esa relación

-. Pero tú hermano...

-. Alejandro aprendió lo mismo y por eso es que cambia tan seguido de mujer – afirmo – el tampoco engañaría a su pareja o por lo menos a quien ama de verdad

-. Espero no engañe ni juegue con Amanda o te quedaras sin hermano – me rio

-. Lo dudo, él está completamente loco por ella solo que le cuesta admitirlo

-. Y ella por el... ¿La querías?

-. ¿A quién? ¿Claudia? – Asiente – si pero nunca de la manera en la que te amo a ti, a ella la respete y le tenía aprecio, los dos sabíamos que esa relación no iba a ningún lugar de hecho ahora está casada con un alemán

-. ¿Por qué termino esa relación?

-. Primero porque en medio de una borrachera me acosté con Ángela y considere que ella no se merecía eso y segundo porque bueno como te dije los dos sabíamos que no llegaríamos a mas

-. ¿Por qué crees que conmigo si?

-. Estas preguntona esta noche – comento

-. Es que nos conocemos tan poco y no entiendo que viste en mí

-. ¿Qué vi en ti? Eres hermosa, compasiva, inteligente, seria, odiosa... de ti amo todo hasta el más mínimo defecto

-. Que romántico – ironiza y nos reímos. Poco a poco entre preguntas y respuestas nos vamos quedando dormidos.