[ 002 ] choi san

2.4K 355 100
                                    

Fue un año después en la fiesta de cumpleaños número veinte de Seonghwa que Woo llevó a un chico con el cabello verde, presentándolo como su amigo.

San era una persona simpática, con una sonrisa y hoyuelos adorables, alguien que siempre tenía que decir y sobre todo el heredero a una fortuna millonaria por parte de su abuelo, claro que sí le preguntamos a Woo cuál aspecto es más atractivo la respuesta estaría entre la primera y la segunda opción.

La familia nueva y algo distinta comenzaba a formarse, todos eran felices y las risas inundaban las tardes.

Hasta que llegó la comida de año nuevo.

Habían decidido hacer una cena, algo donde pudieran estar todos juntos, inclusive más de lo que normalmente estaban.

Llevaban una plática amena, riendo de los malos chistes del menor de todos y de como Wooyoung casi escupe su ensalada, hasta que las noticias comenzaron a caer como bombas, sin descanso ni compasión.

— Dejé el colegio.

Dijo Yeosang de repente, creando un silencio en su mayoría de sorpresa entre todos.

— ¿Qué?

Seonghwa fue el primero en hablar, sobre todo porque también había sido el primero en ofrecerle ayuda con sus tareas y el primero en quedarse hasta tarde tratando de explicarle al pelirosa álgebra simple.

— No es para mí. —Habló con firmeza. — Supongo que buscaré un trabajo luego de contarle a mis padres, después de todo tampoco quiero ser un bueno para nada.

Se volvió a formar un silencio y pasaron unos segundos eternos hasta que Hongjoong rompió con ellos.

— Pase lo que pase y sea cual sea tu decisión, estamos para ti. — Sonrió el segundo mayor de todos, siendo secundado por el resto, logrando hacer sonreír al de cabellos rosados.

Ya con la mente despejada bailaron, cantaron un rato y se despidieron de abrazo algo temprano ya que aún pensaban pasar año nuevo con su familia. Sin embargo la familia de Seonghwa (Hongjoong y Jongho) habían quedado profundamente dormidos en los sofás, siendo trasladados a sus habitaciones por su bastante cansado pero amoroso hyung.

Hwa estaba listo para pasar la cuenta regresiva solo cuando alguien tocó la puerta. De por si no era normal que alguien llamara a las 11:50 pm y menos el último día del año. Pero las palabras quedaron en sólo pensamientos al abrir la puerta y encontrarse un Yeosang con los ojos rojos, las mejillas mojadas y temblando de frío.

— M-me corrieron. —Dijo en lo que pareció un susurro antes de derrumbarse en sollozos en el hombro de Seonghwa.

Esa fue la primera de muchas noches en que Yeo se quedaría dormido en los brazos de su mayor.

La mañana no fue más tranquila al ser despertados por un San que recién había escapado de "la fortaleza" como decía Wooyoung, después de haber sido comprometido a la fuerza por su abuelo.

— ¿Y no te estarán buscando? — Preguntó Seonghwa mientras le servía a todos el desayuno.

— No, mi madre sabe que estaré bien solo y mi abuelo sólo me quitará la herencia, se la dará a otro de mis hermanos y también lo casará, a ese viejo sólo le importa que su dinero crezca.

Y San no mentía, durante las siguientes semanas todo fue calmado al menos para el, mientras tanto Seonghwa buscaba como alimentar a 5 bocas o 6 cuando Wooyoung iba a comer. Al igual que Hongjoong, Yeosang no dudó en conseguir un trabajo, obteniendo el de Hwa en la tienda mientras que él obtenía uno mejor pagado. San aportaba parte de sus ahorros en los tiempos difíciles, el seguía yendo a la escuela ya que su madre pagaba esta y por las noches enseñaba a Jongho lo mejor que podía.

A mitad de año Wooyoung también decidió que era suficiente y dejó su casa.

Seonghwa no pudo decir que no.

Ahora definitivamente eran 6 en un departamento que necesitó de muchos cambios y mantas extras.

Hongjoong y Seonghwa tenían camas matrimoniales que tuvieron que compartir, Jongho seguía con su cama individual, San dormía en el sillón y los mejores amigos dormían en la antigua habitación de Hongjoong, aunque a veces Yeosang iría con Seonghwa cuando se sintiera mal y se quedaría ahí por accidente, o San platicaría con Wooyoung hasta el cansancio y el ángel del hogar sería quien durmiera en el sillón.

No sabían cómo, pero se habían acomodado en sus vidas y en el pequeño departamento.

Wooyoung, Yeosang y Hongjoong trabajaban en la tienda, Seonghwa salía de traje todos los días, San iba a la escuela y Jongho se quedaría a limpiar o preparar algo que sus hyungs le hubieran enseñado.

Todos tenían su rutina cómoda y familiar.

utopia - seongsang/ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora