Los Reyes de la Mafia (Terminada)

Capitulo 2

—Tío que te trae por aquí —se oye una voz masculina —os he traído un regalo- dijo el hombre sonriendo.

Entra y le seguimos nosotras, había varios sillones de cuero de color negro todos girados a un punto en concreto al centro de la sala, en ellos muchos hombres con esmoquin fumando o bebiendo pero en toda la sala solo tres hombres destacaban entre ellos, el del medio tendrá unos 26 años, bien vestido, moreno un poco de barba que le hace parecer más apuesto, el de la izquierda tendrá unos 24 años de edad, este se ve más débil que él del medio, rubio, con un pirsin en la nariz y varios en la oreja derecha a pesar de aparentar un niño es muy apuesto y el hombre de la derecha es el más apuesto de los dos, tendrá unos 28 años, moreno, note que estaba lleno de tatuajes hasta el cuello y un pirsin en la nariz, a pesar de ser guapo algo me decía que tuviera cuidado con este hombre pero no en el mal sentido ya que cuando lo vi note como mi corazón dio un vuelco solo de verlo, pude notar desde que entre que no me ha quitado la vista de encima.

—Ya veo —dijo el de la izquierda.

—Yo quiero la rubia —dijo el del medio.

—Yo la morena de la derecha —dijo el rubio

—Lo siento Matías te toco la fea —dice aquel hombre con una voz dulce.

Sin darme cuenta me agarra del brazo y me acerca a él, intento aflojarme, pero me es imposible

—Suéltame asqueroso —dije furiosa.

Narrado por Matías

Desde que entro por la puerta no he podido quitarle la vista de encima, algo me decía que me iba a divertirme mucho con ella, pero por otro lado hay algo, pero no consigo descifrar que es, sé que mis hermanos van elegir a las otras y me quedare con ella, de eso no hay problema pero que es lo que tendrá para provocar que no pueda quitarle la vista de encima.

—Suéltame asqueroso —dijo ella.

Después de eso le dio un pisotón a mi tío provocando que la soltara, eso me gusto nunca nadie había sido así con él, sin pensarlo unos de los guardias le da en la pierna y ella cae.

—Quieto —dije furioso.

Mi tío me mira sorprendido y es de esperar porque yo también lo estoy, no es el único ya que todos me miran.

—Te recuerdo que es mi regalo y no quiero ningún rasguño en ella.

Me levante acercándome a ella y al sujete del brazo llevándomela de allí, sin decir nada, mientras salimos, no se resistió sino dejo que la llevara, intente que me digiera su nombre, pero no dijo nada, solo se limitó a que la condujera, la lleve a la habitación del final del pasillo, ya que de allí no podría salir a no ser que descubriera eso pero era imposible.

-Te quedaras aquí-

Seguido la solté y allí la deje, iba de vez en cuando para ver como estaba, era sorprendente cada vez que iba, al darse una ducha y arreglarse un poco la chica no era tan fea, lo que no sabía qué hacer con ella todas las chicas que nos trae mi tío son usadas y matadas al día siguiente o son obligadas a ser nuestras sirvientas, pero es muy raro esta situación, la mayor parte son asesinadas. Pero que hare con ella, no quiero asesinarla y no entiendo él porque

Narrado por Carolina

Me dejaron en una habitación, me sentí más tranquila ya que me habían desatados las manos, durante el camino ese hombre no hacía más que preguntar mi nombre pensé que era innecesario ya que no voy a durar mucho aquí. Cuando llegue a la habitación mire si las ventanas estaban cerradas y por mi desgracia, si, así que me rendí, me di una ducha y al salir vi varia ropa encima de la cama así que me la puse parece que habían acertado con la talla, me tire en la cama y en segundos caí en un sueño profundo, pasaron varios días y seguía encerrada, aquel chico según el chico del medio se llamaba Matías, venia de vez en cuando para verme.

-cómoda-

Me giro sobresaltada y lo veo allí apoyado sobre la puerta

-veo que estas más tranquila, estos días haz estado insoportable-

- ho no me digas, dime como lo ha notado por tu inteligencia o por casualidad

Vi como tensaba la mandíbula, esa señal la tengo clavada en la mente, cuando la tensa es que está muy enfadado y no solo por mi forma de hablarme, empieza a acercarse y yo me puse de pie de un golpe para enfrentarle, no emití ningún gesto ya que no quiero que note mi miedo y menos mi angustia de estar aquí

-eres una chica muy maleducada, no te enseñaron tus padres que las chicas deben tener una educación-

- lo siento, pero no me enseñaron a ser educada con los bichos

Se enfadó aún más y eso me da igual ya que no voy a dejar que me pisoteen

-parece que no me temes

- lo averiguaste tu solo

-nooo déjame por favor- se oye desde el pasillo

- cállate- dijo una voz masculina y a continuación una puerta y un silencio

-quiero proponerte una cosa- dijo muy serio

- qué cosa

- este sábado hay una fiesta y necesito llevar acompañante si vas te dejare un poco de libertad

- qué clase de libertad- dijo dudosa

-podrás caminar a tus sanchas por la mansión

- porque

- sé que quieres irte a casa, y vamos a hacer un trato te quedas conmigo durante ocho meses, en esos meses me acompañaras a sitios

- solo acompañarte

-sí, una vez que pase los ochos meses te dejo libre

- como sé que puedo confiar en ti

- eso depende de ti, espero mañana tu respuesta

Y sale por la puerta estuve todo el día pensando y creo que era una oportunidad para salir de aquí, así que la acepte.