1.-Día en la playa.

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|| Esta historia será narrada por Ari||

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Han sido largos día de escuela, estoy exhausto y la cabeza me pesa, los absurdos exámenes y trabajos me han consumido en su totalidad. Por más que me concentraba en no caer en la locura y mandar todo al carajo, fallé varias veces.

Lo que me ha tenido más tranquilo es Dante, escuchar su melodiosa voz en medio de la tormenta es reconfortante, él siempre está para calmarme y es algo que agradezco. Ahora que estamos de vacaciones, Quintanna tuvo la grandiosa idea de que fuéramos juntos a la playa, al principio me resultó una idea poco normal, aún así acepté, sólo que no sabía lo que vendría.

—¿Qué dices? —Exclamé sorprendido al ver que mi madre está lista para el viaje al igual que mi papá—. Dante no me dijo que también vendrían.

—También irán sus padres —Sonrió mi madre—. Es agradable pasar un rato en familia, todos juntos.

—Sí, que agradable suena sueno —Reí de nervios. ¿Cómo se supone qué va a resultar esto? No recuerdo que mis padres y los suyos hayan estado juntos antes, ahora suena como una extraña película de comedia familiar, espero no arruinarlo—. Bien, iré a verlo ¡Ya regreso!

Salí de casa junto con Patas para ir a ver a Dante, hace un poco de calor pero no es tan molesto como en otros días. Al llegar a la puerta de su casa me recibió Sam, los Quintana tienen una vibra fantástica, es ese tipo de personas que te alegran el día con solo pasar un momento con ellos.

—Dante está en su pocilga, aunque no hace falta mencionarlo —Soltó una risa—. Eso es algo que tú mejor que nadie lo sabe.

—Eso es verdad —Reí. Subí a su habitación, él está recostado en su cama mirando a la nada, es agradable estar cerca de él, toda su energía se combina con la mía haciendo un choque indescriptible—. Hey ¿Cuándo pensabas decirme que iban a ir todos? 

—Sí te lo decía, no ibas a querer —No veo errores en su lógica, tiene razón—. Además, aprovechamos para conocernos más como familia, ya que somos pareja —Se levantó y se acercó a mí—. Tú y yo —Sonrió, luego de eso me dió un beso cerca de mis labios, pero justo cuando se iba a quitar, lo jalé a mí para besarlo bien.

—De esta no te escaparás —Lo abracé y no lo solté—. Al menos puedo aprovechar este tiempo a solas que tenemos —Lo volví a besar.

**

Hemos empacado todo, mi mamá junto con Soledad se subieron conmigo a mi camioneta, pero mi papá, Sam y Dante se fueron en la parte trasera, ellos junto con mis cosas. Dejamos a Patas sola en la casa, quiero llevarla pero, prefiero que este aquí sola, espero que ella me perdone.

—Es un gusto poder pasar tiempo con ustedes, Ari suele ser penoso pero ustedes se ven tan diferentes a él —Le comentó Soledad a mi madre, la cual sólo se rió.

—Así son los hijos, a veces suelen ser diferentes a uno —Ella me despeinó, pero no pude protestar, voy manejando—. Pero Ari es un amor, sé que ustedes lo han notado.

—Por algo mi bebé se enamoró de ti —Demonios, esto se volvió la cosa más incómoda para mí, sé que les agrado a los papás de él, pero no sabía que tanto—. No importa, de todas formas, apreciamos tanto a Ari.

—Sí bueno, ustedes dos no parecen tener final ¿Cierto? —Bromeé—. Llevamos vario tiempo en carretera, yo creo que pronto llegaremos a la playa ¿Les gusta el mar?

Las dos asintieron, y así fue como les di tema de conversación para todo lo que resta del viaje.

Ya que llegamos, paré la camioneta, bajamos las cosas para buscar un lugar tranquilo para pasar el rato. Hay mucha gente, odio que esté tan lleno, me engento con facilidad.

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