Despertar a tu lado

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Inés abrió los ojos despacio y empezó a ver esa habitación blanca con esos ventanales enormes dando a la playa, miro a su lado en esa cama enorme que había sido testigo de cómo Irene y ella hicieron el amor sin medida. Inés sonrió aun medio dormida y con los ojos entre abiertos y se acurruco más a la sabana tenía un poco de frio ya que estaba completamente desnuda, miró a su lado y vio que esa cama gigante solo estaba ella, Irene no estaba. La buscó con la mirada por la habitación y no la encontró entonces escucho la ducha y la luz que salía por la puerta entre abierta del cuarto de baño, sonrió mucho más al comprobar de nuevo que no era un sueño que Irene estaba ahí duchándose y que todo lo vivido era realidad.

Se estiró haciendo ruidito y se levantó andando sigilosamente hacía el baño con los pies descalzos y de puntillas, aguantándose la risa boba que le salía con todo lo que tenía que ver con Irene para que no la pillase entrando en el baño. Inés una vez dentro del baño se quedó unos segundos observando el cuerpo desnudo de Irene bajo el chorro de agua que caía sobre ella, se mordió el labio y sonrió sin dejar de mirar a Irene y ya abrió la mampara de cristal y se metió en la ducha con ella.

Irene cerró los ojos y sonrió al sentir el abrazo de Inés en su espalda.

-Buenos días carinyet...-dijo Inés aún con voz de dormida con su mejilla apoyada en la espalda desnuda de Irene como si de una almohada se tratase y rodeando su cintura con sus brazos.

-Buenos días enana... ¿Has dormido bien?-dijo Irene cariñosa mientras sonreía y disfrutaba de ese momento juntas.

Inés asintió con la cabeza respondiendo a Irene como una niña pequeña, no podía estar más feliz.

-Tengo mucha hambre...-decía con los ojos cerrados en la espalda de Irene.

-Es la hora de comer, nos hemos liado demasiado-dijo sonriendo y girándose para abrazar a Inés de frente.

Irene la rodeo por la cintura y le busco la boca, Inés tuvo que ponerse de puntillas en el plato de ducha para poder besar bien los labios de Irene. Se besaban e Irene fue guiando a Inés debajo de la alcachofa mientras la besaba sonriendo en su boca.

Inés notó de repente el agua en su cabeza, estaba tan ensimismada en el beso de Irene que ni se dio cuenta de la jugada de la de podemos.

Se quitó del beso- Auuhhhhh que está helada- dijo mirando a Irene amenazante.

Irene soltó una carcajada al ver el pelo de Inés empapado y con esa cara que ponía cuando se hacía la indignadísima.

-Ven aquí enana que yo te doy calor- dijo Irene acercándose mientras sonreía por haberle hecho la trastada del día.

-Nooo, no quiero- dijo con voz de bebe molesta pero dejando que Irene empezase a darle besitos en el cuello.

Los besos llevaron a más besos y al final la ducha terminó durando más de lo normal. Debajo de aquella alcachofa dieron rienda a suelta a lo que sentían la una por la otra, haciendo el amor lento y suave bajo el agua cayendo en sus cuerpos desnudo.

Irene estaba sentada ya vestida y lista para irse a comer, ya que ambas necesitaban alimentarse después de las horas que llevaban juntas en esa habitación. Miraba a Inés desesperada, ya que la jerezana llevaba medía hora delante del armario en tanga y sujetador eligiendo un conjunto entre la ropa de Irene para ponerse ya que ella no llevaba maleta ni ropa y no iba a salir en ropa interior por el hotel. La jerezana se mordía la uña mirando la ropa de Irene e Irene miraba fijamente la espalda llena de lunares de la jerezana donde caían mechones de pelo ondulados que ella misma se había hecho con la plancha.

-Cariño ¿ya?-dijo Irene detrás de ella.

-No, es que no me gusta nada jo-dijo con cara de angustia y desesperación.

-Inés cariño, algo tienes que elegir, no tienes nada aquí-dijo Irene mirándola cariñosa porque realmente Inés le parecía monísima.

-Es que no puedo carinyet, es que es todo horroroso jo de verdad que no puedo. Tenemos que ir a comprarme ropa- dijo con voz de angustia y niña pequeña a la vez.

Irene levanto una ceja- Gracias por la parte que me toca amor...-dijo Irene cómica mirándola

Inés se rio y se lanzó encima de Irene riéndose provocando que la de podemos quedará boca arriba en la cama.

-Es que amor meu entiéndeme, ahora nos hacemos fotos de nuestro primer viaje juntas y cuando dentro de unos años las veamos yo con esa ropa, eso no puede ser entiéndelo saldré horrorosa con esos trapitos y claro es nuestro primer viaje los recuerdos tienen que ser bonitos, por lo tanto la ropa también- dijo sonriendo muchísimo sentada en la cintura de Irene que la miraba con cara desconcertada y eso más provocaba la risa de Inés.

Irene el corazón le dio un pinchazo cuando escucho de la boca de Inés ''en unos años'', ¿eso significaba que Inés se vería con ella en un futuro?

-¿En unos años? Te ves con una perro flauta en unos años? – dijo Irene mirándola desde abajo.

-Siiiiiiiii y cállate- Inés se acercó y le plantó un beso.

Irene interrumpió ese beso y hablo a Inés en la boca.

-Siento estropear nuestras fotos con mi ropa pero voy a seguir usándola, así que como van a aparecer igual porque saldré yo en nuestros recuerdos puedes usarla sin problemas cariño- Continuo el beso.

-Tú eres tu carinyet-le dio un pico- y yo soy yo- le dio otro pico- tú eres...bueno ya sabes- Inés comenzó a reírse.

Irene abrió la boca haciéndose la indignada total.

-¿Qué soy yo enana? Eh enana, que eres una enana- dijo Irene como indignada y empezando a hacer cosquillas a Inés. Esto provocó que la jerezana empezase a partirse de la risa encima de Irene.

Salieron por fin de la habitación juntas de camino a algún restaurante del hotel a comer, llevaban más de 15 horas sin probar bocado y después de la noche/mañana que habían tenido ambas necesitaban reponer fuerzas. Iban juntas al lado de la otra regalándose sonrisas. Inés miraba la mano de Irene estaba deseando cogérsela, como hace cualquier pareja normal pero tenía miedo, por mucho que se hubiera atrevido a dar el paso de querer estar con Irene, Inés aún tenía muchos miedos, muchos fantasmas y muchos prejuicios que esperaba que Irene le ayudase a superar y que tuviese paciencia con ella, no iba a ser fácil para ella todo eso y para Irene tampoco porque iba a tener que aprender a entenderla, pero lo que sí tenía claro es que quería seguir hacia delante, solo esperaba que Irene no se terminará cansando de sus miedos.

Irene se dio cuenta de lo que Inés quería hacer desde hace rato y dio ella el paso, agarrando la mano de Inés y entrelazándola con la suya y siguiendo caminando hacía el restaurante.

-Me has prometido que cuando comamos iremos a comprarme ropa, que me siento una perro flauta con esto- dijo Inés sonriendo mientras caminaba de la mano de Irene.

-Al final no sé cómo lo haces que me lo sacas todo eh pequeña, Yo de compras que way con lo que me gustan-dijo Irene irónicamente.

-Pues te aguantas carinyet- le beso el brazo a Irene.

Entraron al buffet del restaurante y empezaron a coger cosas para comer. Irene de lo que cogía para ella cogía también para Inés, y lo mismo Inés con Irene. Les salía solo cuidarse, mimarse.

Entre besos robados, sonrisas, carantoñas y miradas comían en esa mesa de esa gran sala.

Inés alargo la mano metiéndole un trozo de fruta a Irene en la boca para seguidamente de meterle ese trozo de fresa acercar ella sus labios a los de Irene y darle un buen beso sin dar tiempo a Irene ni de poder tragárselo. Un beso lleno de amor. El corazón de ambas bombeaba a toda velocidad y ambas podían notar el de la otra latir a toda prisa.

CONTINUARÁ.... Espero que os guste. Me muero de ganas por que me dejéis vuestros comentarios y poder leeros. Quiero saber que os parece. ¿Qué os gustaría que pasase en el siguiente capítulo?¿Queréis dramita o preferís rollo romántico? Estoy deseando leeros. GRACIAS.

Unidas escribamos historia juntasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora