PRÓLOGO

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Las vacaciones decembrinas estaban llegando a su fin y como era costumbre el grupo de amigos más unido de todo Boston se reunía para ponerse al corriente de los hechos ocurridos durante el receso. Las calles de la ciudad estaban cubiertas de nieve esa tarde y un particular personaje corría tratando de mantener el gorro sobre su cabello, era el único que hacía falta en la reunión y con más de media hora de retraso. No era que la puntualidad le importara demasiado pero no podía esperar para ver a sus amigos, y su compromiso previó había tomado más tiempo de lo esperado, el chico sonrío al recordar lo ocurrido, sus amigos no le creerían. Cuando pudo divisar el jardín, ahora congelado, de Ryan Michaels la velocidad de sus pasos fue disminuyendo, los extrañaba, pero no había necesidad de que ellos se enteraran de aquello, este particular muchacho no era de demostrar sus sentimientos, eso seguro.

Una vez frente a la puerta toco el timbre numerosas veces -¡Abran imbéciles! Se me congela el trasero -Lo cierto es que parecía que el invierno nunca se iba a acabar este año.

Por fin un sonriente Ed abrió la puerta, su cabello rojizo estaba cubierto por la capucha del hoddie que llevaba, y al ver a su querido amigo alzó una ceja -Macho sé que esto no es la clase de química, pero... ¿qué son estos 45 minutos de retraso? ¿A caso somos una broma para ti? -Bromeó el pelirrojo en un acto dramático.

-Oh vamos hermano, déjame ser -dijo mientras empujaba a su amigo para entrar a la casa y quitarse el gorro, dejando su castaña cabellera caer sobre su rostro -Me encontraba ocupado -Una traviesa sonrisa se coló entre sus labios.

-¿Con quién? -La voz de un bromista chico, se hizo escuchar desde la sala de estar.

-¡Tyler! Sabes que nosotros los caballeros no tenemos memoria. -Contestó el chico, mientras saludaba a su amigo con un juego de manos.

-Caballero tú Darling, ¿A quién quieres engañar?

-Ryan, no me ofendas, yo sería incapaz de besar y contar -Todos en la sala rieron incluido el pícaro Scott Darling.

-Bueno mucha actuación por hoy -anunció Scott tomando asiento en el sillón individual de la sala, ese era su lugar establecido desde que había ganado una apuesta con los chicos, las apuestas eran algo serio entre ellos. -Tengo noticias -todos los chicos en la sala lo miraron con atención -Me he dado a Lexi January, y ha sido espectacular.

Tyler sacó un billete de diez dólares de su bolsillo y se lo dio a Charles, un chico rubio que no podía estar más feliz con esa noticia. -Sabía que te traías algo con ella, te la ganaron Ryan. -Se burló volteando a ver al dueño de la casa que no parecía nada contento con la buena nueva, no tan buena para él al parecer.

-¡Oh vamos! Lexi es tan fácil como la tabla del uno, de haberlo intentado ella no se hubiera negado, no es como que Scott tenga algo de especial. -En realidad Ryan no estaba solo ardido, sino también equivocado, Lexi no podía estar menos interesada en los chicos, pero Scott era demasiado encantador y nunca se había encontrado con una chica que se le resistiera. Ryan estaba verdaderamente enojado principalmente por que llevaba detrás de Lexi ya un largo rato, y ella no había hecho más que rechazarlo.

-Amigo estas mintiendo y eso todos lo sabemos. -Habló por primera vez Nicholas, no le agradaba hablar de chicas como a los otros, pero le agradaban aún menos las mentiras, era por así decirlo la conciencia y el adulto responsable del grupo.

-Gracias Nicholas siempre supe que me querías más que a Ryan. -Se apresuró a decir Scott.

-No me refería a ti Scott, hablo de Lexi, todos saben que ella es prácticamente lesbiana, incluso yo estoy sorprendido de que se haya acostado contigo.

-Es que mi bebé Scott es una bomba sexy irresistible. -Bromeó Tyler acercándose a Scott para acariciarle el rostro, en ocasiones Tyler parecía enamorado de él, pero todos sabían que era un juego, Ty estaba muy seguro de su sexualidad y le encantaba incomodar a sus amigos. -¿Verdad Scotty? -Pestañeó coquetamente lanzándole besos.

-Basta Ty, me sonrojo. -Rio Scott.

-Alto a sus mariconadas -Llamó su atención Ryan -Tengo una apuesta en mente.

Los ojos de los chicos se iluminaron ante la palabra apuesta, no se iban con juegos cuando esa palabra se hacía escuchar, el más emocionado era Charlie, tras su victoria de hoy se sentía afortunado y la verdad es que tenía uno que otro problema con los casinos de la ciudad y no le caería nada mal un dinero extra.

-Te apuesto que existe una chica a la cual no puedes llevar a la cama. -Scott soltó una carcajada ante su apuesta, se había cogido hasta al club de celibato ¿Con quién hablaba? -Anna Carter.

Los ojos de Nicholas se levantaron de la revista que tenía entre manos y se vieron de pronto interesados en la conversación. Él conocía bastante bien ese nombre, se trataba de una chica de su clase de Historia del Arte, extremadamente inteligente, bonita, graciosa, buena.

-No creo que sea buena idea. -Interrumpió Nicholas, antes de que Scott pudiera aceptar. -Es verdad, esa chica es muy agradable como para involucrarla en nuestras apuestas. -Lo apoyó Charlie, quien también compartía una clase con Anna.

-Es sólo una chica, ya lo superará. -Habló Scott, realmente los sentimientos del sexo femenino eran algo insignificante para él.

-Entonces no te importará enamorarla, digo, llevarla a la cama es una tarea demasiado fácil para el rompe corazones Scott Darling. -Ryan no tenía buenas intenciones, y no le importaba quienes salieran lastimados, él quería humillar a Scott.

-Fácil. -Espetó Scott.

-No creo que lo vaya a ser Scotty -Ed conocía a Anna, era hija de una amiga de su madre y sabía que a ella estaba demasiado concentrada en sus estudios como para fijarse en algún chico, incluso le era difícil recordar si alguna vez ella había tenido novio.

-¿En qué momento perdieron la fe en su Dios, amigos? -Jugó Scott, pero sólo Tyler parecía apoyarlo en esta ocasión, la verdad es que Tyler era muy bueno, pero también muy tonto. -¿Qué apuestas?

-Cincuenta dólares dicen que no logras hacerla tu novia para los parciales del primer periodo. -Eso era en un mes.

-Bien, cincuenta dólares dicen que lo logro en menos de un mes. -Ambos se estrecharon las manos, esto era una riña entre ambos, que no se presentaba por primera vez.

Ya Ed, Nick y Charlie sabían que esto no llevaría a nada bueno, pero no había quien convenciera a Scott de aquello. Había llegado el momento de prepararse para la más épica y estúpida de las apuestas, una que terminaría con más de un corazón roto, y que necesitaría más de un millón de disculpas y más que un poco de tiempo para sanarse.

Apologize.

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He decidido reescribir Apologize desde el principio, en origen siento que la idea es buena, pero siento que cuando la escribí, no tenía muy claro a que quería llegar, ni como llegar a eso, así que ahora que lo he planeado mejor, y con uno años más de experiencia, leyendo y escribiendo, reinicio. Espero les gusten las actualizaciones rápidas, porque espero poder subir un cap cada dos o cuatro días.

Tendrán más contenido pronto, esperenlo. :)


Los quiero, disfruten, desde el fondo de mi corazao.

APOLOGIZEOn viuen les histories. Descobreix ara