CAPÍTULO 2

8 2 0
                                    


En Miami se encontraba una de las discografías mas grandes de Estados Unidos. Mi sueño siempre fue entrar a SIVA Entertainment.

Pero antes de ir a postularme a SIVA debía encontrar un departamento donde vivir así que cheque los anuncios del metro y le tomé fotos a varios de ellos.

Visité una considerable cantidad de lugares para vivir, pero ya habían sido solicitados y lo último que me quedaba por revisar era una casa compartida, después de una larga caminata llegué al lugar.

Toqué el timbre dos veces, la casa no estaba tan mal de hecho me gustaba, era demasiado linda y se veía cómoda.

Una chica me abrió la puerta.

-Hola soy Jessy- me exclamó en un tono amistoso

-Hola Jessy he venido por lo del anuncio del metro, quería saber si aun...- no me dejó terminar

– Siiiii, he esperado mucho tiempo para esto, llegas demasiado tarde- exclamó

Esta chica daba una buena impresión a primera vista, era amigable y se le notaba lo sociable, irradiaba un rayo de sol sobre ella.

-Perdona las informalidades, este será tu cuarto espero te guste, cada uno compra sus comidas, hacemos limpieza juntas y la renta es de 236.84 dólares al mes- tomó aire – hablo demasiado rápido perdón- terminó de decir

-No te preocupes entendí todo- agradecí.

Era una casa de una sola planta, dos cuartos, una cocina, una sala y un jardín, el cuarto era grande

-Por lo que veo tengo todo lo que necesito- pensé

El tiempo transcurrió y bajé a desayunar, durante todas esas horas no me topé con Jessy, pero en cuanto llegué a la cocina ahí se encontraba con unos pants Adidas, una playera blanca que le quedaba demasiado grande, unas pantuflas y un chongo todo mal hecho.

-Hey Jessy, ¿te parece si cenamos? – propuse

-Si si, ¿Quieres salir o podemos pedir servicio a domicilio? - me respondió

-Creo que prefiero pedir a domicilio, hoy fue un día bastante largo- le dije

-Vale, ¿Qué quieres? ¿Una pizza, sushi, alitas? - Me preguntó

-Pizza está bien- le respondí

Llego la pizza, cenamos, estuvimos platicandopara conocernos mejor y al igual que yo era una chica que se abrió camino a lavida sola, en ciertas partes nuestras historias coincidían y nos parecíamos másde lo que creíamos.

EL DESTELLO DE UN DIAMANTEWhere stories live. Discover now