-¿Me darás mi regalo? - preguntó Hayes seductoramente agarrándome de la cintura.
- Si - dije inclinándome para besarlo ya que el estaba sentado en nuestra cama (nos encontrábamos en la casa de Nash).
- Veamos entonces que es - dijo mordiéndose el labio.
Y aquí es cuando mis nervios aumentan.
Me dirigí al armario en donde se encontraba la cajita que había preparado para este momento, estoy tan emocionada de por fin dárselo.
- Wow, que linda caja - dijo sonriéndome para darme un pequeño pico.
- Ábrela - dije jugando con mis manos.
- Oh por Dios, papel, siempre quise papel - dijo burlón.
- Hayes - me queje soltando una pequeña risa.
- Lo siento, ahora si - dijo sonriente quitando el papel que cubría el verdadero regalo, al ver lo que había adentro se le borró la sonrisa poniéndome más nerviosa por lo que fuera a suceder -. ¿Es una broma? - preguntó serio.
- No, no lo es - dije mordiéndome el labio.
- Mierda Emily - dijo levantándose de la cama con lo que contenía la caja adentro -. ¿Estas segura? - preguntó agarrándome de la mano para hacerme levantar.
- Si, fui al médico hace unos días con Taylor - dije agachando la cabeza.
- SERE PAPÁ, CARAJO, VOY A SER PAPÁ - gritar emocionado soltando la caja con las tres pruebas sobre la cama.
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- ¿Que sucede? - preguntaron Nate y Nash entrando a la habitación, luego llego Taylor.
- SERE PAPÁ - gritó Hayes nuevamente emocionado mientras me agarraba entre sus brazos para besarme -. Sin duda eres lo mejor que tengo en mi vida - dijo susurrándome mientras acariciaba mi cabello con una mano y la otra la ponía sobre mi vientre.
- SEREMOS TÍOS - gritaron Skate y Nash abrazándose.
- YO YA SABIA - gritó Taylor mientras sostenía su pancita y saltaba.
- Este es el mejor cumpleaños de la historia- dijo Hayes besándome mi frente -. Te amo tanto, tanto - sonrió conmovido.
Y aquí es donde confirmo lo grandioso que es mi novio.
