La guardería del terror.

Capitulo 1: "Contrato"

Es por eso que decidió cambiar su primer sueño de ser héroe para poder ayudar a los niños a ser personas ejemplares, evitando a que otro niño le pasará su misma historia.

Después de que le entregarán su diploma y sus honores por ser unos de los mejores de la clase bajo hacia su asiento con sus demás compañeros de clases, la ceremonia se vio por terminada al tocar la campanilla, haciendo que tomará su sombrero de gradación para lanzarlo como los demás.

-Izuku estoy tan orgullosa de ti-le hablo la cálida voz de su madre quien lloraba un mar de lágrimas, el joven peli verde corrió hacia ella recibiendo un cálido abrazo y un buen beso en su cachete que era adornado por pequitas.

-Gracias-le sonrió a la mujer de apariencia algo robusta, tenía el mismo color de cabello al igual que sus ojos.

Desalojaron la escuela en cuanto les tomaron la foto para el recuerdo, al ir caminado su madre lo llevo al mejor restauran para celebrar su logro-¡Vamos Izuku pide lo que quieras te lo has ganado!-lo miro sonriente examinando el menú.

El joven escogió su plato favorito al igual que la mamá, pidiéndoselo al camarero de manera amable-Enseguida, con permiso-.

-Por cierto Katsuki me mando a felicitarte-menciono de la nada, mirando aun con orgullo a su primogénito.

Izuku sintió molestia que le mencionara ese nombre, pero no haría sentir mal a su mami por culpa de su bully de secundaria-Oh ¿Enserió? Que bien... ¡Por cierto están buenos los palitos de pan!-rápidamente cambio el tema de conversación haciendo que su madre tomara uno para degustarlo.

-¡Tienes razón hijo!-

Después de unos segundos el camarero les trajo su pedido empezando a oler el aroma agradable de la comida y lo comprobaron al probar la agradable sazón del platillo, platicaron un buen rato hasta que termino por anochecer.

Al regresar a casa el doncel fue a dormir temprano pues tenía pensado ir temprano a ver varias escuelas a dejar su curriculum, a paso firme fue a cepillarse los dientes de manera adecuada y al ver que quedaron completamente limpio decidió irse a su linda cama.

Izuku al día de mañana se veía caminando muy emocionado pasando como lo había planeado a varias escuelas, pero todos con el mismo resultado de que le llamarían luego o simplemente le decían que carecía de experiencia. De apoco su entusiasmó se fue bajando al tener varias negativas y para su mala suerte empezó por llover.

Haciendo que buscara un refugió en una estación del metro bus, veía como las gotas de lluvia le mojaban su mejor ropa y que recién acababa de planchar su progenitora. Dio un suspiro largo tratando de ver cosas positivas al asunto, talvez el trabajo no era para él y prontamente cuando menos se lo propusiera llegaría el adecuado, así nuevamente aunque el mal clima no apoyaba su rostro se llenó de regocijo vivamente.

Después vio que un auto se había estacionado enfrente de él y vio con irritabilidad quien lo conducía-¡Hey Deku! Tienes suerte de que este en mi descanso de ser héroe, sube al auto te llevare a tu casa-al escuchar su oferta se levantó justo para hacer lo contrario, caminando a la intemperie de la lluvia ignorándolo, utilizando su portafolio de paraguas.

-¡¡Deku!! Aparte de inútil sordo-el hombre quien conducía el auto se llama Katsuki Bakugo, un rubio de ojos rojos, que desde niño se la pasó por atormentarlo hasta la secundaria ya que le termino por quebrar la paciencia, gritándole de hasta lo que se iba morir.

A partir de ese día nunca volvió a llamarle por el apodo que le puso de cariño desde la guardería "Kachan", al principio no le dio importancia el chico brabucón pero después de ver que lo seguía ignorando le empezó a molestar y causarle cierto arrepentimiento de trátalo tan mal. Es cuando se dio cuenta de que le gustaba y era por eso era que siempre lo molestaba para obtener su atención, pero lamentablemente ya era demasiado tarde para arreglar las cosas ya que Izuku no le pensaba hablar de nuevo.