Yo te curare esta noche, Princesa [En Edición]

2# Los sentimientos

Marinette

Pasamos un rato abrazados hasta que el momento pasará, lo invite a entrar a mi habitación, también le invite a algo de comer y por suerte tenía algunas galletas que Tikki había dejado en la mesa, con eso pudimos entretenernos un rato mientras teníamos conversaciones triviales, no me había dado cuenta de que hablar con Chat Noir era tan entretenido.

-Y así fue como hice una mezcla explosiva en química- le di otro mordisco a mi galleta y Chat Noir no pudo evitar reír.

-Tu cara debió haber quedado azul como un pitufo- no pude evitar reír también -No te preocupes, por suerte estás al frente de un experto en química, así que cualquier cosa que tú necesites estoy a tu disposición-.

-Lo tomaré en cuenta para una siguiente vez, aunque espero que no haya otra- tome el plato vacío y lo coloque encima de una bandeja, dejando un lado de la mesa. -Ahora lo veo Chat, en este tiempo que hemos pasado juntos me hizo olvidar lo que ocurrió hoy-. Le sonreí y él me observó detenidamente -Necesitaba distraerme-.

-No es problema para un gato como yo ayudar a los demás, estoy a la disposición de las personas si se sienten mal, tu no podías ser la excepción Marinette-. Sonrió y termino de comer la última galleta que quedaba -Además de que, hoy tampoco fue un buen día para mí, creo que necesitaba desahogarme un poco-

Eso me hizo sentir un poco mal, ya que sabía el motivo por el cuál se sentía triste, puse una mano en su hombro y le sonreí.

-No dejes que un mal día te derrote Chat Noir, estoy segura de que nada puede derrotar al superhéroe de París, entiendo que los héroes salvan a las personas pero a veces ellos también necesitan que los salven-. Sus ojos esmeralda brillaron y me dejaron continuar -Está bien si necesitas desahogarte ahora o contarle a alguien lo que le pasé-.

El sonrió y vi de nuevo ese brillo en sus ojos de nuevo, esa noche note que Chat Noir no era aquel egocéntrico y bromista gato que solía ser, estaba siendo completamente transparente y ambos estábamos siendo el apoyo del uno al otro, se sentía cálido tener a alguien así en estos momentos.

Sin embargo, este momento debía cortarse ya que un sonido de "Bip" hizo eco en la habitación, Chat Noir bajo su mirada a su mano donde tenía su anillo, eso le indicaba que estaba por transformarse y su Kwami necesitaba recargarse.

-Lo siento, tengo que irme pero gracias por la charla y las galletas- lo ví levantarse y yo lo tomé del brazo deteniendo su camino-Déjame acompañarte a la salida- el asintió y ambos subimos al tejado para despedirnos.

-Te agradezco por todo lo que hiciste por mí, de verdad necesitaba a alguien con quién hablar, eres increíble Marinette- sonreí y le di un pequeño abrazo -Nadie te lastimara de nuevo, voy a curarte de todos esos desagrado, voy a ayudarte cuando estés triste, ya sabes dónde puedes encontrarme-.

Asentí y nos dimos un pequeño beso de mejilla, luego el salto sobre la rejilla de mi balcón y se fue, me quedé observando hasta el abismo cuando no ví señales de él, me sentía extraña, una sensación de cosquilleo en mi estómago se apoderaba, no sabía que sentía pero era algo bueno.

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Adrien

Llegue a mi casa donde me avalanche dentro del gran ventanal de mi habitación y aterricé justo a tiempo para destransformarme, le tire su trozo de queso a mi Kwami Plagg y me quedé perdido en mis pensamientos por un rato, un olor horrible inundó mis fosas nasales y por instinto las tape.

-Que asco Plagg, aleja ese queso de mi nariz- hice cara de asco y me aleje de él para que mis fosas pudieran respirar tranquilas.

-No quieras cambiarme el tema Adrien, sabes que me conecto a ti por medio del miraculous, cuando estás transformado puedo sentir todo lo que tú sientes- se tragó su queso de un bocado -Te estás enamorando de ella, ¿no es así?-.