Terry Grandchester y su historia (EDITANDO)

Capítulo 2 - Otro encuentro

Cerca de la iglesia me puse a descansar, todos los demás salieron y tomaron el receso, escuchaba a una chica hablarse a sí misma, miré de reojo y era otra vez esa chica, trate de no hacer ruido, pero un papanatas me gritó diciendo que la madre superiora quería verme, me levanté en seguida y ahí estaba ella, pareció sorprenderse, amos cruzamos miradas, de inmediato me fui, nuevamente la escuché alegar, continué caminando.

La hermana Grey estaba como un dragón que escupía fuego, me dijo muchas cosas que realmente no recuerdo, no me interesaba, me gustaba ver como se enojaba cuando ella se daba cuenta que la estaba ignorando.

Pasaron dos días después de mi entrada triunfal a la iglesia, descansaba trepado a un árbol en el bosque del colegio, estaba por irme al establo y cabalgar un poco y escuché alboroto, pero eran solo los americanos. Pero de pronto reconocí una voz, esa chica, la pecosa, estaba discutiendo con ellos, pero no voltee para nada, pero logré oír con claridad que ellos estaban molestándole en serio, el hablador le dijo "Huérfana" y entonces decidí actuar.

— ¿Entonces no te gustan los huérfanos? —le pregunté al cobarde, pero no respondió — ¡Repítelo! ¡Vamos atrévete! — Seguía sin decir nada — ¡Di lo que habías dicho, HABLA COBARDE! — Solo fueron necesarios un par de golpecitos para que corrieran esos 3 — Ella no pidió ser huérfana, ¡LARGUENSE, FUERA DE AQUÍ!

Cobardes, corrieron muy rápido, ella simplemente se quedó ahí mirando, no decía nada, ya iba a retirarme cuando ella me habló.

— ¿Qué quieres? — le pregunté

— ¡Oye! Yo quería agradecerte — un poco tímida

Sonriendo le dije — No te preocupes, no lo hice por ti, en verdad me caen mal esos tipos— ella estaba realmente sorprendida y me veía igual como las otras veces, no pude resistirme a decirle — ¿Por qué me miras así? ¿Te quieres declarar? señorita pecosa — Se emocionó aún más — Vamos al establo — pero ella estaba cabreada

— ¡Estas mal de la cabeza! — me gritó

— Menos mal, no me gustan las pecosas, adiós— me fui y ella se quedó enojada gritando cosas, "Me llamo Candice White Andrey"

Yo prefería señorita pecosa, eso la hacía enojar. Lo dije en broma, pero me encontraba mucho con esa muchachita, y como me mira, me hizo pensar que yo le gustaba, pero eso no era nada extraño, en este podrido colegio todas están locas por el gran Terry Grandchester, algunas por interés, su riqueza y otras por la fama que tenía, pobres chicas, no saben lo que ven.

Mientras le ponía la silla a mi yegua, Teodora, recordé lo que la hermana Grey me dijo "Su padre me pidió que lo cuidará, tenga más cuidado con su comportamiento", gran duque de Grandchester, ¿Por qué tendrá que ser tan perfecto?, monté y cabalgué.

Expúlsenme, solo tienen que hacer eso y se libraran de mí, pensaba mientras recorría a caballo el colegio, ¡Expúlseme, háganlo! Pero era inútil, el apellido y la sombra de mi padre me perseguían a todos lados donde yo estuviera, hasta mi madre me trató como si fuera su esposo, quería encontrar mi camino, pero primero tenía que dejar mi pasado.

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Gracias por dedicar tu tiempo a leer esta historia.
Te invito a que continúes, ojalá te guste y disfrutes mucho la experiencia de este fanfic.

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