LOCURA DE AMOR

CAPÍTULO 60 LOCURA DE AMOR

F: Me parece... (Afirma con una sonrisa) no había visto nunca ojos como los tuyos.... Un rostro como el tuyo... parece que eres un sueño... y no quiero despertar... quisiera mirar tus ojos por siempre y para siempre.

(Cristina Ríe con disimulo, pero Federico pudo notarlo)

F: ¿Qué te causa risa?

C: Gracias por tus halagos... pero creo que aquella mujer espera por ti...

F: Ah sí, es Raquela, una amiga...

C: Por su cara, no parece, creo que esta celosa... es mejor que vayas atenderla... (Cristina sabia muy bien quien era Raquela, pero tuvo que disimular)

F: ¿puedo saber tu nombre?, el nombre de la mujer de mis sueños

C: Ya debes saberlo...

F: Pues no lo sé... y sería un honor escucharlo de tus impresionantes labios....

C: Averígualo... Federico Rivero.... ( se sorprende... él no sabía nada de aquella impresionante mujer, pero ella si lo conocía)

F: ¿me llamo por mi nombre?... (pensó)

(Cristina arranca la camioneta, Federico tuvo que hacer caso a su impulso, aquella hermosa mujer pudo lastimarlo, pero era tan hermosa que todo se le perdonaba... y además sabía su nombre, que cosa tan maravillosa, que honor el solo entablar conversación alguna con ella.)

****Fin Flashback*****

(Federico pulso el control del Gran portón eléctrico... Cristina enarco una ceja... nunca iba a Cambiar Rivero... Quizá lo que más le llamaba la atención de el ... era su manera tan decida de hacer las cosas.. ni siquiera el mismo sabía lo seguro que era de sí mismo)

F: ¿te vas a bajar o necesitas ayuda?

( Se estremeció un poco ante el tono amenazante de su marido... por un momento penso en desafiarlo... pero ella tenia todas las de perder... venía de hacerle una jugada sucia a Rivero)

F: porque yo puedo ayudarte.

C: Gracias... yo puedo sola.

(No había detallado la Hacienda... pero Federico había hecho una que otea remodelación... se parecía mucho a la Hacienda los platanales casi ninguna diferencia...)

( Federico entró al despacho... y encendió otro cigarrillo. Dejo la puerta abierta... y Cristina entendió el mensaje)

F: puedes dejarla abierta... a fin y al cabo sólo estamos tu y yo..

C: Y Eulogio?..

F: El no cuenta... tampoco estorba sabe lo que tiene que hacer.

C: Quiero... pedirte una disculpa... creo que se me pasó la mano un poco...

F: ¿ un poco? ( Se sienta amenazante en la cabecera de su escritorio)

C: Bueno.... si me excedí un poco... es que... debes entender.

F: Fingir demencia... realmente me engañaste... aun tengo ojeras de todas las noches que me desvele tratando de encontrar la cura a tu supuesta demencia... ¿un poco? Te excediste demasiado..

(A pesar de su molestia de se tomó unos minutos para observar muy bien a Cristina, su ajustado vestido negro un poco mas arriba de las rodillas... si botas negras... su cabello negro suelto tan brillante como sus ojos verdes y esa boca Roja que lo volvía loco aún no creía que después de sufrír por ella tantos años Fuera su esposa... ese anillo de brillantes lo demostraba... era tan sensual... y sin ningún esfuerzo Cristina no sabía el gran poder de seducción que tenía era algo totalmente natural)