De mí. || Denise Martínez.

¿Por qué siempre pierdo?

Pierdo la esperanza y me gana el miedo, cuando escucho que han matado a otro inocente y han vuelto a derramar sangre de mi gente, de mi pueblo.

Pierdo la esperanza y se me van las ganas cuando escucho sobre la corrupción que se vive en las calles de mi país.

Pierdo la esperanza y me parece ridículo cuando escucho a  la gente decir que Dios hizo al hombre y a la mujer para estar juntos, sin aceptar las diversas orientaciones sexuales, pues el Dios en el que yo creo nos hizo a todos para estar en este mundo y nos amará a todos por igual. 

Pierdo la esperanza y me duele, cuando sé que otra chica más no volvió a casa porque no sé adonde se la llevaron, pero sé que estará con las demás.

Pierdo la esperanza y me entristece el enterarme de que otro reportero más fue asesinado por el hecho de querer hacer su trabajo y mantenernos informados.

 Al escuchar a las personas a mi alrededor decir que otro amigo del barrio se involucro en las drogas, pierdo la esperanza y además me recuerda a ti.

Pierdo la esperanza y  me da asco escuchar a los propios mexicanos hablar mal sobre otro mexicano, porque todos somos hijos de la misma patria y crecimos bajo el mismo cielo.

Cuando escucho como se rien de cualquier otra persona con la intención de herir y humillar, me hace perder la esperanza y la paciencia.

Pierdo la esperanza cuando escuchamos estruendos y nosotros discutimos si fueron balas o cohetes cuando al final siempre es la misma polvera. 

Pierdo la esperanza y dejo de creer en el futuro cuando veo a los niños pequeños con armas en sus manos.

Pierdo las esperanzas y estoy harta de vivir en esta sociedad, donde al querer hacer un cambio es confundido con otras intenciones. 

Saber que no solo mi país, el mundo está vuelta arriba, que nos lo estamos acabando, que no somos personas de bien, que nos vamos a ahogar en nuestro propio egoísmo e intolerancia, me aterra, dejo de creer y pierdo la esperanza, en ti, en mí y en los demás.