La mansión Meyer (Terminada)

Capítulo 12

Muchas horas después de desayunar y haberse ido, Archie estaba muerto del aburrimiento sentado en el sofá, contando las grietas en el altísimo techo. Ya se había acostumbrado a no estar solo, a tener con quien charlar, aque Brook lo mantuviera siempre entretenido y al tanto del mundo exterior. Esos últimos días se habían pasado todas las horas viendo películas y escuchando música de la época de Archie.

Se habían vuelto muy cercanos, tan así que Archie no podía evitar preguntarse que ocurriría con ellos dos cuando Bradley esté muerto.

De seguro Brook se iría de la casona para siempre pues ya nada la ataba a estar con un muerto.

Aquel pensamiento le dolió hasta en lo más profundo del alma.

¿AcasoBrook lo dejaría solo? No podía volver a acostumbrarse a la completa soledad luego de haber vivido aquellas semanas cargadas de emoción junto a la morena.

La extrañaría, la extrañaría con el corazón entero.

Y justo cuando el pensamiento de no volver a verla comenzaba a volverse insoportable para Archie, Brook abrió la puerta sonriendo.

-Cuando Bradley llegue estaré, literalmente, vestida para matar- El chiste espantoso le arrancó una carcajada a la morocha, pero Archie permaneció serio- ¿Estás bien?

- ¿Te irás de aquí luego de hacer aquello con Brad?

La pregunta la tomó por sorpresa por completo, ciertamente no había pensado en un después. Hasta el momento su meta había sido acabar con el infeliz y punto.

- No lo se, ¿Por qué lo preguntas?

- Porque no quiero que te vayas.

La voz de Archie sonó quebrada, como al borde del llanto, y sin poder detenerse a sí misma, Brook lo envolvió con un abrazo, enterrando su cabeza en el pecho del castaño.

- No dejaré que vuelvas a estar solo Archie- susurró sintiéndose cómoda contra la helada piel del muchacho- Lo prometo.

- Y el castaño, más que satisfecho por la respuesta, la envolvió con sus brazos antes de depositarle un corto beso en la cabeza.

- ¿Quieres ver lo que he escogido?

- Por supuesto.

- Quédate aquí, ¿Sí?

Pese a que dijo que sí, algo en Archie quiso ir detrás de Brook y presenciar todo el proceso de vestirse y desvestirse, pero no era ese tipo de hombre. Archibald era un caballero, y si le habían dicho que esperase, él esperaría todo el tiempo que se le pidiera.

Pero fue muy difícil.

Y Brook, por su lado, mientras se dirigía al pequeño baño de la planta baja, giró sobre su hombro esperando que el alto y atractivo hombre de la sala la siguiera. Pero no fue así.

Brook era una persona normal, con un amigo muerto que estaba buenísimo.

Luego de unos minutos la morena se dejó ver.

- ¿Y? ¿Qué opinas?

Brook había escogido un vestido color verde esmeralda que se pegaba a cada rincón y curva de su cuerpo, curvas que jamás se dejaban ver pues la morena siempre optaba por sudaderas y pantalones de gimnasia entalles demasiado grandes para ella.

Archie solo atinó a levantar sus pulgares. Pues sabía que si abría la boca, sus palabras lo traicionarían.

- ¿Por qué me estás mirando así?

- No te estoy mirando de ninguna manera en particular- Brook alzó una ceja y Archie le imitó el gesto de manera burlona.

- ¿Crees que soy estúpida?

- Lo has dicho tu sola.

Brook soltó una carcajada sonora y empujó al muchacho alto de manera juguetona.

- ¿Estás...sonrojado?

- ¡Calla niña!

- En teoría tengo dos años más que tú. Tu veintidós y yo veinticuatro.

- En teoría yo tengo ochenta años más que tú.

- ¡Ya!...¿De veras crees que el vestido funcionará?

Archibald,como el caballero que era, se limitó a asentir con la cabeza y reprimir el millar de comentarios que moría por hacer. Solo soltó las palabras más sinceras que logró expresar.

-Te ves, literalmente, perfecta- Brook se tapó el rostro en llamas con las manos.

- No puedes decir ese tipo de cosas- Dijo negando con la cabeza.

- ¿Por qué no?

- Porque suena a que estas coqueteando conmigo.

- ¡Estoy coqueteando contigo!

Brooky Archie se miraron a los ojos por un segundo, un segundo que resultó infinito para ambos.

- ¿Puedo intentar algo?- Archie asintió y Brook se alzó sobre la punta de sus pies, envolvió al castaño por lo hombros y dedicó un corto beso en sus labios.

Los labios del de ojos azules eran helados, helados y maravillosos. La de rizos incontrolables sintió su corazón latir con fuerza y deslizó su pulgar por los rojizos labios de Archie, quien la observaba hipnotizado.

- ¿Puedo hacerlo de nuevo?

- Por favor- Brook rió antes de atacar la boca de Archie con una ferocidad que al espectro le fascinó- ¿De veras te ha gustado el vestido?

- Si, pero creo que no lo necesitarás más por esta noche.