Un Accidente Inesperado

Yo soy Santiago

18 años antes...

Hola.
Mi nombre es Santiago, tengo 10 años y soy muy feliz con mi familia.

Quiero mucho a mis padres, y al resto de la familia también.

Suelo ser serio y algo tímido pero nada fuera de lo común.

Últimamente mis padres me han estado preguntando si es que algún día de estos me gustaría tener una hermana o hermano menor, pero...yo les mencioné que me gusta ser su único hijo, porque así sabría que siempre me cuidarían y me protegerían sin importar los que pasase, y pensé que me habrían entendido, pero...días después mi madre se sentía mareada y durante todo el día no pudo salir de su habitación, se la pasaba en el baño vomitando repetidas veces, entonces tuvieron que llamar al doctor, en seguida llego y la checo; mi padre me había pedido me quedara afuera de la habitación. Pero mi curiosidad no aguantaba más, así que decidí escuchar un poco la conversación con el doctor...el cual, fue un grave error.

Podía escuchar como es que les daba la peor noticia del mundo, no entiendo como es que mis padres se alegraban tanto por eso, yo me altere un poco, en ese momento tenia ganas de entrar y clavarle algo al estomago de mi madre, pero yo nunca seria capas de hacerle daño a la mujer que me dio la vida, preferí guardar la calma y pasar desapercibido de la noticia, de igual manera ellos no sabían que yo habría escuchado su conversación así que debía actuar normal como si nada hubiera pasado.

Minutos después el doctor salio de la casa sin ninguna expresión,mi padre después de haberlo despedido subió rápido a mi cuarto a decirme algo que de alguna manera ya me lo esperaba. Y si, justo como lo pensaba, me oculto la noticia diciéndome que tan solo era una pequeña infección de estomago que le habría dado a mi madre.

En ese momento actúe con un poco de preocupación pero nada fuera de lo normal, aunque no sabia si decepcionarme por la mentira que me había dado o entender que por ahora, no era el momento correcto para contarme aquella noticia que yo ya sabia.

Los meses pasaron y el estomago de mi madre iba aumentando de volumen, apenas se le alcanzaba a notar un poco el embarazo por lo cual, el día que por fin me dirían la verdad se estaba acercando y yo, desde ese día solo e estado preparando un plan para seguir siendo el hijo  único que siempre me a gustado ser.

El día llego y tal como lo pensé, mi padre y mi madre me "citaron" en la sala de la casa y me dieron la tan desagradable información de que tendría una niña a la cual normalmente se les dice hermana, aunque actúe con gran normalidad, por dentro podía sentir como ese lugar que me pertenecía a mi como hijo único iba siendo arrebatado por una asquerosa niña.

Desde entonces empecé a poner en marcha mi plan, el cual empezaría con una "terrible desaparición" justo el día en que esa niña naciera, para que cada cumpleaños fuera fatal y los festejos parecieran funerales. Así es como empezaría a recuperar mi lugar, arruinando la vida de esa niña.

Pasaron los meses, las semanas, los días en los cuales seguía actuando de forma "normal", como si no me importase aquel embarazo, asta que...un 18 de junio los tres terminamos en el hospital, yo en una sala de espera al cuidado de una enfermera y mis padres apuntó de entrar a la sala de parto. La verdad es que yo hubiera preferido que ese feto no pudiera nacer o que simplemente naciera asfixiada, nada de eso sucedió. Fue el momento en el que decidí escapar, simplemente le pedí a la enfermera que me dejara ir al baño, librarse de ella fue más fácil de lo que  creía; me desvíe hacia la salida del hospital sin que nadie me notara, de ahí corrí sin parar, asta llegar a una casa  abandonada.

Desde ese día pensé que mis padres se preocuparían y empezarían a buscarme, así que decidí llamarlos 8 años después de lo sucedido, les dije que yo los amaba pero que si no fuera por esa niña yo nunca me hubiera ido de su lado.

Les prometí que un día nos volveríamos a juntar, y seria cuando ella dejara de ser una niña y pudiera conseguirse una vida propia, cuando pudiera dejar de existir en su vida, cuando al cumplir los 18 se fuera para siempre, para mi, mis padres y para el mundo.

Al colgar la llamada, fue en ese momento en el que decidí empezar a buscar y contactar a personas que me ayudasen con mi venganza.

A esa chica no sabe lo que le espera por haberme quitado a mi familia...