Acto seguido lo siguieron por detrás mientras Norman abría la enfermería con la intención de buscar todo lo necesario para llevar adelante el parto.

- Realmente no... creo que se adelantó -declaró Norman alistándose con una bata blanca inmaculada al igual que las de Anna y Gilda, quienes a su vez lo miraban con extrañeza.

- ¿Qué quieres decir con eso? -pregunto Gilda mirándolo con preocupación. No es que fuera tonta o algo similar al contrario, Gilda estaba haciendose a la idea de lo que Norman todavía no les contaba tal vez por miedo a preocuparlas. Aquella suposición la hizo temblar por un momento- Está en su último mes de embarazo ¿eso no es correcto? -cuestionó ajustándose los lentes.

Norman asintió a sus palabras. Sin embargo allí seguía todavía esa mueca lánguida- Se levantó con fuertes dolores... Emma estaba mojada por lo que pensé que había roto bolsa -explicó viendo sus manos- Cuando prendimos la luz las sábanas estaban empapadas en sangre -

Aquellas palabras tomaron por sorpresa tanto a Anna como a Gilda, quienes sintieron un frío recorrer por todo su cuerpo.

- Tiene una hemorragia -susurró sin dudar Anna- Por Dios -

Nuevamente él solo sintió- Debemos apurarnos pero antes de eso necesito Anna que despiertes a Ray y le digas que Emma pide por su presencia -comentó mientras ponía todas sus herramientas en orden, a la vez que me hacía señas a Gilda para que lo siguiese.

- Claro -respondió Anna antes de dividir sus caminos.

~

Los gritos de dolor que provenían de su cuarto solo provocaron en Norman que se sintiese peor y con más miedo que antes. Cuando iba a entrar se detuvo en el umbral de la puerta al ver al lado de Emma a Ray, quién tomaba su mano con cuidado casi como si le estuviera pasando sus fuertes.

- Ray -dijo Norman moviéndose al fin de su lugar.

- Sus gritos explotaron mis tímpanos -bromeo Ray regalándole una sonrisa a Emma- Gritas como si te fueras a morir Emma -dijo apretando sus manos.

Instantáneamente Ray sintió la pesada aura que desprendía de Norman, quien lo miraba no muy contento.

- Ella es demasiado fuerte, no podría -declaró de pronto Gilda entrando en el cuarto y extendiendo algunas mantas en la cama.

- Gilda está en lo correcto -hablo Norman apartando sus pensamientos negativos respecto al tema- Emma está demasiado feliz por ver el bebé o ¿no? -inquirió buscando los ojos de su amada.

- No veo el momento en tenerlo en mis manos y.... ¡Ahhh! -Emma chilló por las contracciones que a cada segundo parecían volverse más fuerte que la anteriores- Solo quiere que este bien -solto en un jadeo.

Ray pudo ver el miedo en los ojos de Norman, sabiendo muy bien que aun cuando Emma amara y pusiese su vida por delante de aquel bebé, Norman haría todo a su alcance para mantenerla viva incluso sin importarle lo que le sucediera al niño.

Así era él y por eso Emma le había pedido que evitará cualquier locura de su parte.

- Norman no encontré a ... -Anna se callo al verlo dentro del cuarto-Y yo buscándolo por todos lados -suspiro con pesadez mientras se disponía a ayudar a sentar a Emma en la cama.

Cuando la ayudo a moverse tan solo un poco, pudo ver la enorme mancha rojiza que adornaba la cama.

Realmente era grave.

- Emma necesito que abras las piernas -le pidió Norman aún conservando su habitual dulzura al momento de dirigirse a ella- De esta forma podre controlar la dilatación y saber si el bebé ya está en camino -

Symphony (One-Shots Noremma) Where stories live. Discover now