Mi vida en Medicina

Comenzando la carrera.

¡Hola! Soy Mariana tengo 20 años, mi vida ha dado un millón de vueltas, desde decepciones hasta pequeños triunfos que para mí son un milagro, en este libro pienso contar mi pequeña vida.

Todo empezó realmente cuando iba en 3ero de Secundaria, estaba leyendo el libro: "Historia del loco", en ese libro se mencionaba un psiquiatra desde ahí decidí estudiar medicina, pero estaba tan equivocada, no sabía en que iba a terminar todo esto.

Unos años después, estaba en 3ero de Prepa, lista para pasar a la universidad, el destino trabaja de formas misteriosas, no pase el examen de admisión a la universidad, fue un tremendo shock para mí, porque uno tiene esas expectativas que a la primera va a pasar ese examen, se me caía el mundo, solo imagínense ¡UN AÑO SIN ESTUDIAR!, solo de pensarlo me aterraba la idea, pero gracias a una amiga, Diana, se enteró de un curso de preparación para la universidad, realmente me sentí aliviada, era como ir a la escuela, los cursos eran todos los días medio tiempo, al momento de entrar el pánico corrió por mis venas, pero luego me fui calmando, porque era gente como yo, era gente que no había pasado el examen, ellos sabían perfectamente la presión social que se ejercía sobre nosotros, como odiaba la pregunta más común que la gente hacia: ¿Y tu qué estudias? Waait, ¿Qué responder a eso? Era taaan incomodo, que viendo en retrospectiva la verdad debería de valer 3 kilos de cacahuate, porque cada uno tiene su proceso, gracias al curso, conocí a mucha gente importante para mí.

Luego llegaron los exámenes de admisión, decidí hacer examen en la universidad mas prestigiada del país, pero saqué 94 de 112 y no logré pasar, ya se habrán de imaginar la decepción que sufrí, la angustia de darle actualizar a la página cada 2 minutos y luego buscarte entre tantos usuarios, la esperanza de tus padres, la esperanza de toda tu familia para que puedas pasar ese examen, todo esta en ti, pero no lo logras. Esa historia se repite unas 3 veces, literalmente quería intentarlo en cada estado, pero no se podía.

Finalmente llegó el examen de admisión de mi estado, hice el examen como cualquier otro, rezando a todo santo que conocía o que existiera por lo menos y lo hice. Cuando salí de ahí, sentí que me había ido de la patada, lo había sentido horrible, pero siempre había tenido el apoyo de mis padres, nunca me dejaron sola.

Llegó el día de los resultados, había decidido apagar el celular ese día, para que nadie estuviera llamándome para averiguar como me había ido, realmente me esperé hasta las 12 de día para ver mis resultados y si había pasado, fue una bendición.

Y aquí mi vida cambia radicalmente...