Bueno... Sientes que tu corazón late ansioso cuando estás con esa persona
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Te sientes nervioso cuando te habla.
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No puedes enojarte con ella.
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Cada cosa que hace te parece la cosa más maravillosa del mundo.
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Te ríes hasta de sus peores bromas, confías en ella en todo...
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Donghyuck.

Suficiente.
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Jaemin.

¿Te gusta alguien, Donghyuck?
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No será alguien que yo conozca, ¿Verdad?
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Donghyuck.

Te dije que no preguntaras
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¿No deberías estar prestando atención en clase?
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Desaparece.
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Donghyuck lanzó el móvil contra la cama de Minkyung sin molestarse en leer la respuesta de Jaemin.

Apretó los labios mientras sentía que nuevamente su pecho se encogía y que su rostro se acaloraba. Suspiró luego de soltar un sollozo, y volvió a tirarse en la cama para sacudirse y gritarle insultos al aire.

Analizando la situación, lo que Donghyuck sentía con respecto a Mark era casi exactamente lo que Jaemin le había dicho. Quitando algunos detalles como el que todo lo que hiciera le pareciera la cosa más maravillosa del mundo, pues todo lo que Mark hacía le parecía la estupidez más grande de todas; y que se riera hasta de sus peores bromas, porque los chistes de Mark incluso le causaban malestar. También que le molestase verlo con otras personas, pues Donghyuck por naturaleza no era celoso con nadie.

Exceptuando su hermana.

Sin dudas, lo que sentía por Mark era más que amistad. Pero, ¿Verdaderamente le gustaba?

...

— Ya, Donghyuck, por favor. — Rogó Jaemin. — Llevas toda la puta tarde mirando esa lata de Coca-Cola. Me has llamado aquí a las seis de la tarde; son casi las ocho y aún no has dicho nada.

— Es que me gusta la Coca-Cola. — Se excusó Donghyuck.

No pudo evitar recordar aquella tarde en que Mark, subiendo por su ventana, llegó a su habitación.

"¿Quieres Coca-Cola? Tengo Coca-Cola. Me gusta la Coca-Cola."

Quiso reír, pero el desgano lo superaba. Ya habían pasado cinco días desde que él y Mark habían hablado por última vez, quedando todo como la mismísima mierda. En dos días más Mark se iría de Busan a Seúl, y jamás lo volvería a ver.

Ahora era domingo y se encontraba en un drugstore con Jaemin mientras tomaban una lata de Coca-Cola cada uno.

— Donghyuck... — Lo llamó. Esperó a que él lo mirase antes de continuar. — ¿Acaso tiene algo que ver con el estado de ánimo de Mark?

— Yo... — Se mordió el labio sin saber qué responder.

— Está bien. — Lo interrumpió. — Creo saber qué está pasando aquí...

— ¿Está mal ser homosexual? — Lo cortó.

Jaemin tragó saliva, sorprendido, pero rápidamente cambió su semblante a uno serio.

GENDER BENDERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora