- Necesitas ser más precavida.-

- Lo que necesito es que te mantengas al tanto de todos los movimientos del hijo del alcalde. Hackea su computadora y luego su teléfono, con esa información ya tendremos toda su vida en nuestras manos.- aseguro.

Tyler suspira pero asiente.

-¿Sabes a que hora iniciará la inauguración de la que hablas?- pregunta.

- Exactamente a las nueve horas. Tendremos que estar listos, la inauguración es de noche, eso nos da mucha ventaja.-

- Hay que planear todo muy bien, no podemos dejar ningún rasgo que pueda delatarnos. - informa.

- Al contrario amigo mío.- sonrio con maldad. - Haremos todo lo posible para que sepan que fuimos nosotros.-

-¿Que diablos quiere decir eso?- inquiere con temor.

- Quiere decir que tenemos que hacer una gran entrada.- le guiño un ojo.

-¿Como lo haremos?-

- Necesito pintura.- aviso.- Mucha, mucha pintura.-

Dylan.

-¿Ya preparaste un discurso para esta noche?-

- Si, papá.- le respondo.

- Muy bien, recuerda que tienes que estar puntual.- añade.

- Lo sé. - me sirvo cereal.

Él asiente y sale de la cocina.

Odio dar discursos, odio realmente las inauguraciones. Sé que tuvieron que desalojar a muchas personas para derribar las casas que estaban ahí y construir las oficinas.

Realmente quisiera que eso no hubiese pasado. Pero papá no me permitirá faltar a un evento tan público como ese. Toda la ciudad asegura que esas oficinas representarán el nuevo poder del alcalde.

Para mí son solo un constante recordatorio de que mi padre no duda ni un segundo en destruir muchos hogares.

He estado todo el día preparando el discurso que me pidieron dar, ahora en menos de una hora debo hablar sin parar de los sacrificios que debe hacer la cuidad para mejorar.

Tonterías.

Tomo mi saco del respaldo de la silla y me lo acomodo. Me acerco al espejo para acomodar mi cabello negro y una vez seguro me dirijo a mi auto.

Llego rápidamente y esquivo a los fotógrafos que inundan la entrada de las oficinas.

Muchas personas me saludan y yo les devuelvo el gesto.

Siempre sonriendo.

Las sonrisas dan una buena imagen.

Una vez me indican que es momento de mi discurso subo al escenario.

Tomo el micrófono y lo acomodo mientras respiro profundamente y me relajo.

- Muchas gracias a todos por estar aquí el día de hoy. Como verán es una ocasión muy importante no solo para mí, si no también para la cuidad. Estas nuevas oficinas administrarán todo de una forma tan eficaz que será imposible mantenernos como una cuidad obsoleta. Es importante...-

Un estruendo.

Silencio.

Gracias a un sonoro estruendo que me interrumpe no puedo continuar hablando, de hecho, ni siquiera puedo moverme una vez que mis ojos se posan en los edificios que nos rodean.

Se están cubriendo con pintura.

-¡AHORA!- grita alguien desgarradormente.

Es entonces cuando todo pasa muy rápido. Tan rápido que no puedo ver nada y a la vez lo veo todo.

La pintura en polvo de diferentes colores cubre a todo el público, y es ahí cuando aparecen.

Siempre con sus mascaras protectoras y esas enormes mochilas, la pandilla Savage se hace presente entre la multitud.

-¡Tiene que correr joven Stone!- me grita uno de los guardaespaldas de mi padre, pero no puedo reaccionar una vez que ella está de pie frente a mi.

En ese segundo todos guardan silencio y la observan expectantes.

La chica no retira su mascara, pero toma el micrófono y mira al público.

- Hola.- dice. Su voz suena dulce, pero a la vez reconozco un atisbo de diversión. - Soy la líder de Savage y hoy secuestrare al hijo del alcalde.-

Creo que nadie sabe como reaccionar, ni yo mismo sé que hacer.

¿Esta admitiendo su crimen?

Luego deja el micrófono y se acerca a mi.

-¿Esto es una broma?- le pregunto con nerviosismo.

- Diablos, eres muy lindo.- responde.

Retira levemente la mascara que cubre su rostro dejándome ver sus labios rosados y hace algo que nunca esperaría de un secuestrador hacia su víctima.

Me toma del cuello de la camisa y estampa sus labios contra los míos, los mueve contra los mios y tardo unos segundos en devolverle el gesto, pero aún así respondo.

La gente comienza a hacer alboroto una vez más, y ella se aparta de mi dejándome con la respiración acelerada, lo último que puede ver es una sonrisa traviesa formarse sus labios antes de que se cubra completamente con la máscara.

Se voltea y comienzo a sentirme mareado, todo da vueltas y las piernas me fallan, antes de poder reaccionar unos sujetos me amarran a unos cables que se contraen y me elevan, dirijo la mirada hacia abajo y lo ultimo que alcanzo ver es a la chica que aseguro que me secuestraria.

Creo que ya lo consiguió.

Luego todo se torna oscuro.

_______________________________________

Escribir Faded es como tener vacaciones de Mix Match. Realmente es muy fácil y me encanta hacerlo.

Espero que les guste.

Gracias por leer.

Atte.

Nikoru.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 29, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

FadedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora