Reencarné sin recuerdos como "Rey Demonio"

Capítulo 17: Repercusiones pasadas.

Su verdadera apariencia es muy complicada de notar, pero Hegemon ha estado acostumbrado a tratar con gente falsa; de esa forma descubrió que Lisied mentía cuando la conoció.

- Darcurius - dice la niña extasiada y sonriendo aún mas, deformando un poco su rostro.

- ¿Q-Quién eres? - le pregunta con una falsa seguridad.

La niña suelta una risita y aparece instantáneamente frente a Hegemon, a tan solo unos centímetros de él.

- ¿No me recuerdas, mi amado Darcurius? - le pregunta la "niña" de... "12 años".

- ¿Q-Quién eres? ¿C-Como sabes mi antiguo nombre? -

- ¡Si eres tú! ¡Al fin te encontré mi amado Darcurius! - la niña suelta la espada y salta encima de Hegemon abrazándolo.

Hegemon está temblando, no comprende nada. Pero decide mantenerse firme.

- ¡Respóndeme! - ordena Hegemon furioso.

La niña deja de abrazarle y lo mira. Hegemon se asusta al ver que la niña tiene los ojos completamente negros, salvo su pupila brillando de un color rojo, sus ojos siguen ahí.

¿Es un ghoul? No, no creo. ¿Qué demonios es esta niña?

- Soy yo querido, |Æówįè|. ¿Me extrañaste? - le pregunta.

Hegemon no entiende su nombre, no porque no sepa pronunciarlo, sino porque no dijo nada en específico; como si no tuviese nombre o no pueda ser mencionado.

- Sin embargo - comienza a hablar la niña de forma desilusionada, pero sin dejar de sonreír -. Estoy decepcionada, nuevamente estas sintiendo afecto por los seres corpóreos - termina de decir maliciosamente -; pero no te preocupes, puedo ayudarte nuevamente con eso -

- ¿Q-Qué? -

- Solo... No te resistas como con Mary; déjate llevar y conviértete en el ser más poderoso del mundo -

¿D-De que mierda habla?

La niña empieza a besar a Hegemon, este no entiende nada hasta que un sabor horrible llega a él.

Hegemon la empuja sacándola de encima suyo y tose; tose algo negro, la misma cosa que está saliendo de la boca y los ojos de la niña.

¿Alquitrán? No, esto es algo peor...

- ¿Qué ocurre mi amado Darcurius? Acéptate a ti mismo - le dice la niña.

- Mi nombre es Hegemon ¿Tu que eres? -

- ¿No me oíste querido? Soy |Æówįè|, y tu eres Darcurius, el único al que no puedo poseer. No sé por qué te ves tan distinto, pero realmente no me importa tu apariencia - su cuerpo deja de generar alquitrán, pero sus ojos siguen negros con aquel brillo rojo.

Los dos se levantan al mismo tiempo. Hegemon está paralizado y la niña de nombre inentendible toma nuevamente su espada gigante.

La niña se acerca a paso lento con espada en mano.

- ¿Enserio no me recuerdas, mi amado Darcurius? - la niña pasa por al lado de Hegemon y se vuelve una mujer de unos 30 con el pelo azul - Soy yo querido - pasa por la espalda de él y se vuelve un adolescente de 16 - Aquella persona que te ha dado poder - pasa por el otro lado de Hegemon y se vuelve una señora de 80 años - Si es que se me puede considerar... "persona", ya que solo existo - se pone frente a Hegemon y vuelve a ser la niña de antes, con su "inocente" sonrisa y sus "alegres" ojos mira a Hegemon - Quien te hizo conquistar el mundo, quien aparece cuando el deseo es enorme, tal como ocurrió contigo - su sonrisa desaparece y pone una expresión de fastidio - Y ahora mírate, débil como una mosca y sin un enorme deseo de poder, lo que impide que volvamos a ser uno - su expresión de fastidio aumenta, deformando su cara nuevamente - ¡Deberías haberme escuchado! ¡Si hubieras asesinado a Mary al igual que lo hiciste con los demás no solo nos habríamos vuelto mucho más poderosos, sino que también habrías podido evitar morir miserablemente y volverte más débil que un bebé! Ya te lo he dicho miles de veces... - toma el mentón de Hegemon y lo baja para verlo de frente con una sonrisa. Hegemon sigue con la mirada perdida, esta chica le da mucho miedo - no necesitamos seres corpóreos en nuestra existencia. Sin embargo... - la niña baja la vista con una mirada sombría, pero su sonrisa se mantiene - nuevamente estas teniendo emociones hacia estos, incluso llegas a llamar "hija" a un pollo - vuelve a mirar a Hegemon con su espantosa e "inocente" sonrisa - pero eso se puede solucionar ¿A que sí? - mira con malicia por encima del hombro de Hegemon.