Mi alma en espejos de lluvia.

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        A veces cuando llueve, no reparamos en los charcos que se forman en las calles. Pasamos impasibles mientras estos nos devuelven imágenes que nos negamos a contemplar. -No me detendré a mirar mi reflejo- piensas. Pero un día lo haces. Te detienes, bajas la mirada hacia el agua estanca en un hueco del asfalto, y donde antes se veía reflejado un cielo gris que comienza a abrirse, comienzas a ver formarse tu imagen al tiempo que el agua se calma.

Espejos temblorosos que muestran tu alma en forma de imágenes especulares. Muestran la parte mas profunda de nosotros, por eso la gente nunca se detiene, nunca mira su reflejo. Cuando miras, crees ver una mera imagen tuya, pero cuando permaneces escrutando las formas que adopta descubres que no eres tu, no al menos tu parte física. De repente, sin esperarlo, pequeñas gotas bombardean sin cesar el agua del charco. -¿Llueve? Pero...no hay nubes grises que cubran esta tarde el cielo, se fueron hace rato- piensas mientras das una calada al cigarro que hay en tu mano. No, iluso. No son gotas lo que hacen que tu imagen se tambalee y desaparezca, sino lagrimas que brotan de tus ojos al ver tu alma desnuda, asustada y temblorosa, al igual que el espejo que la muestra.

Las nubes, que se encontraban ya en las montañas lejanas, se reúnen en el trozo de cielo que hay sobre ti. Te observan. Y ahora si, miles de gotas se abalanzan sobre ti, ocultando entre si tus lagrimas y tu lamento, extinguiendo la duda que queda en ti a la vez que apagan tu cigarro. Ahora tu imagen se pierde en una mezcla de cenizas, lagrimas y lluvia, todo ello sobre en frio y sucio cemento. Caes al suelo, de rodillas y con la mirada perdida. Y mientras añoras ese reflejo etéreo y puro que contemplabas hace unos instantes, un manto de agua te cubre, arropándote con frío, calándote hasta los huesos, sientes todas y cada una de las gotas que toca tu cuerpo. La ropa que llevas puesta dejó de existir para ti hace rato. Y ahora, el que no pretendía detenerse y mirar directamente a lo mas profundo de su alma se halla en el suelo, mirada nublada, pose derrotada y cuerpo tembloroso bajo el agua de las nubes grises que parecen consolarle.

Microrrelatos.Where stories live. Discover now