Extra

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—¡Azul! —Grito Christopher al ver la paleta de colores de pintura

—¡No! No me gusta ese color —Dijo _______ haciendo un berrinche, se cruzó de brazos y se alejó de Christopher, llendose a ver las lámparas de techo

—Solo por qué me tienes como loco a tus pies, por qué si no, no soportaría tus rabietas —Dijo Christopher entre dientes, se acercó a su novia y la abrazo por la espalda, colocando su mentón en el hombro y aspirado su bello aroma a vainilla —¿Por qué no le dices a la señorita que te dé las latas de pintura color durazno? —Dijo Christopher antes de dar un beso en el hombro de su novia, está dejo salir una enorme sonrisa al haber conseguido lo que quería —Eres una caprichosa —Dijo Christopher, girandola para tenerla frente a frente

Hoy habían ido a elegir la pintura para pintar su habitación, hace apenas 3 meses se habían ido a vivir juntos, dos años de novios, desde aquel día que ella impidió que él se fuera a Mississippi hasta el día de hoy, dos largos y hermosos años para ambos

—¿Y si pintamos el baño color azul? —Dijo su novia mirándolo tiernamente, se acercó y dejó un beso fugas en los labios de la chica

—Lo que tú pidas mi vida —Dijo Christopher sonriéndole, tomo la mano de su novia y se dirigieron a pedir las latas de pintura color durazno que la chica quería para su habitación

Ambos estaban felices y contentos por su vida, no había problemas y muy pocas discusiones, pero todo terminaba solucionandose

—Amor, ¿Que te parece si ponemos una pequeña mesita en el patio? Una con sombrilla y todo —Dijo ella emocionada, mirando una mesa redonda para 10 personas

—Estaria bien, pero por ahora mejor solo llevemos la pintura —Dijo Christopher tomando de la mano a su novia y guiandola hacia la caja de pago

Christopher había vuelto a jugar fútbol, de hecho le habían ofrecido una beca completa para ir a jugar a España, pero el se había negado rotundamente, no se quería alejar de su novia por nada del mundo

Pero ahora jugaba para un equipo semiprofesional, en unos meses harían audiciones para integrarse al equipo de los Sooner de Oklahoma

—¿Podemos ir por un helado de chocolate? —Dijo ella al salir de la tienda con unas latas enormes de pintura

—Si, solo dejemos esto en el auto y después volvemos —Dijo Christopher sonriéndole, Chris había dado a relucir una parte de él que nadie conocía

Cariñoso, romántico, cursi y sentimental

Después de comer un helado, ambos volvieron a su casa, no estaba muy lejos de la casa de Dean, así que podían irlos a visitar cuando quisieran

—¿Sabes que quiero estrenar? —Dijo Christopher cuando ambos entraban a la habitación

—¿Que? —Dijo ella curiosa, Christopher le dió una mirada pícara y sonrió de oreja a oreja

—¿Por qué no estrenamos nuestra nueva cama? Tan solo la acabamos de comprar hace tres días y no hemos tenido sexo en ella —Dijo Christopher acercándose a su novia, se quitó la camisa y la dejo caer al suelo

—Me gusta esa propuesta —Dijo ella sonriente, Christopher la tomo de la cintura y la alzó, haciendo que ella enredará sus piernas en la cadera de él

Christopher la llevo a la cama y la recostó delicadamente, en medio de besos y caricias la fue desnudando, hasta unirse en uno solo...

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—Te amo mucho *beso* mucho *beso* muchooo *beso* —Le dijo ella mientras besaba el pecho desnudo de Christopher, donde ahora descansaba de la acción anterior

—Yo te amo muchísimo, mi reina —Dijo Christopher mientras acariciaba la cabeza de la chica y metía sus dedos entre el cabello de ella

—Quisiera estar así todo el día —Dijo ella, pero fue entonces cuando el timbre sonó

—¡_______! ¡Christopher! ¡Traemos la cena! —Grito la voz de Mackenzie, también se escuchaban los gritos de los chicos molestándote

—¡Ya basta niños! ¡Comportense! —Dijo está vez la voz de Judith, en cuestión de segundos ambos se levantaron de la cama y se colocaron su ropa, cuando ya estaban decentes, se dirigieron a la puerta para dejarlos pasar

Ya eran una enorme familia, todos juntos, felices y disfrutando de la bella vida

Christopher llevo platos a la mesa de 12 sillas, habían comprado una gran mesa, ya que la cena de los sábados sería en casa de ellos

—Aqui están los platos —Dijo Christopher colocándolos sobre la mesa, Christopher tomó asiento junto a su novia, acercó así labios a la mejilla de ella y dejó un beso —Te amo, mi vida —Dijo Christopher tomando su mano

—Yo te amo más, Christopher —Dijo sonriéndole, la felicidad y el amor parecía que nunca se acabarían, eran la pareja perfecta

No había necesidad de decirse cuanto se amaban, pero les gustaba recordarselos todos los días

Así pasaron los días, semanas, meses y años

Ambos seguían juntos y más enamorados que nunca...









El extra que les prometí, gracias a todas♥

Tras El Balón || C.V. Y TÚ||TERMINADAWhere stories live. Discover now