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❝Las nubes cubrían el cielo apagado de seúl, dándole un aspecto aburrido, aunque nada de eso pudo evitar la emoción que el pequeño kim cargaba en esos momentos.
¡saldría a pasear! aunque no iría sólo, claro que no, estaría con su bonito amigo de la infancia, ¡lix lix! aunque algo le impedía poder comenzar su día, ahám, aquello eran los brazos de su novio rodeando su cintura.
con un pequeño suspiro, soltó algunos suspiros mientras se removía, logrando al fin escapar de aquellos fuertes, cálidos brazos, mirándole con su nariz arrugada.
– ¡hy-hyung! llegaré ta-tarde, por favor, déjeme ir. – alargó las últimas palabras, encontrándose por décima vez siendo apretado por su novio, puchereando.
– ¡no! ¿mirá si te perdés? ¿y sí encontrás a un chico más bonito que yo que robe tu corazón con sólo respirar? ¡no me arriesgaré! – habló rápido y exageradamente, sacando risas a su pequeño ángel.
– ¡ji-jinnie! seungmin n-no es un niño, basta. – infló, inconscientemente, sus rosadas mejillas. – a-además, solo le amo a u-usted.
murmuró antes de picotear los gruesos labios de su novio, con un carmín cubriendo cada rincón de su aniñado rostro. luego de unos segundos, con mucha fuerza de voluntad, hyunjin le dejó ir, con la condición de que se cuidara mucho.
minmin asintió con alegría, abrazándole con dulzura antes de partir, definitivamente nada arruinaría ese día.
( ... )
observó la hora, 06:00 p.m, ¡cuatro horas sin su pequeño bebé! estaba comenzando a sentir que el aburrimiento le consumía, sumándole que un instinto de preocupación crecía con el pasar de las horas.
como si alguien hubiera leído su mente, un mensaje llegó.
minnie ❤️ :
uhm, hyung, responda.
06:05 p.m.
me :
minmin, cielo, ¿sucedió algo?
06:05 p.m.
minnie ❤️ :
little space, uhúm, ya sabe.
06:07 p.m.
por favor, hyung, realmente lo necesito.
06:08 p.m.
para ese momento, hyunjin tecleó hábilmente el número de seungmin, intentando llegar al auto lo más rápido posible. a los dos intentos, el menor contestó.
– uhúm, ¿qu-quién habla? – su voz demostraba timidez, miedo quizá, conocía como su bebé se volvía en aquel estado.
– ¿pétalo? soy jinnie, jinnie hyung. – sonrió al sentir como seungmin suspiraba aliviado, seguramente ansioso por tener a su novio a su lado. – escúchame, amor, en menos de dos minutos estaré ahí, quédate conmigo, escucha mi voz.
lo único que escapó de los cerezos ambiguos, fueron pequeñas quejas, ¡no quería estar sólo! félix hyung se había ido con su novio, dejándolo sólo en medio del parque, aquel definitivamente no era su día.
aunque, escuchar la dulce melodía de su novio lograba envolver su corazón, como si de una cálida manta se tratase. en menos de cinco minutos, notó unos brazos rodearlo por la cintura, pegando un salto debido al susto que tenía en ese momento.
estuvo a punto de soltar alguna maldición, hasta que su mirada se detuvo en aquellos ojos que tanto amaba, sonriendo como un niño pequeño, ¡aunque claramente no lo era!
unió su frente con la de su bonito novio, encontrándose sobre su regazo, quedándose de aquel modo durante unos cortos segundos. escondió su rostro en el pecho de jinnie, inhalando su perfume favorito, rodeándole con sus pequeños y gorditos bracitos.
– mi-minnie le extrañó, mu-mucho. – sus lagrimitas rápidamente empaparon la camiseta del mayor, aunque aquello realmente no importaba, hacía sentir culpable a min. – li-lixie se fue cu-cuando entré en mi estado, ¿a-acaso soy patético?
hyunjin negó con preocupación, mataría a félix a penas cruzara frente a sus ojos, ¿cómo podía dejarlo de esa manera? ¿sólo? ¿mientras anochecía? úgh, ni chris lo salvaría de ésta.
– amor, cielo, bebé, pétalo, ángel.. – repitió aquellos suaves apodos en su oído, siendo éstos un sin fin de palabras dulces. – claro que no eres patético, dios mío, eres el chico más precioso que he conocido, kim seungmin, ¿quién dudaría de tus encantos? – besó casta y repetidamente sus cerezos, repartiendo caricias bajo la suave camiseta de algodón.
las palabras, simplemente, no salían de los labios del pequeño seungmin, se había convertido en una bola de lágrimas, pegado al cuerpo de su novio con su mirada baja.
– minnie e-es tonto, a-aunque le a-ama mucho, mucho. – habló entre hipidos, uniéndose en un torpe, aunque tierno beso, quién dejó a un hyunjin muriendo de amor.
sólo le quedaba sonreír.
sonreír porque era afortunado de tener a un ángel a su lado, sonreír porque sin él, nada sería igual.
sonreír porque aquel amor puro e inocente, le hacía feliz, kim seungmin le hacía feliz.
ver sus pequeños ojitos cafés por las mañanas, o su carita desorientada al despertar, uhúm, ¿podría definirse aquello como la definición de felicidad?
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okay, realmente éste capítulo demuestra lo bloqueado que estoy, no termina de convercerme ): btw, ¡espero que les guste!
