Adoraba este coche, era como mi mejor amigo, era tan...y tan....simplemente no tengo palabras para describir lo maravilloso y masculino que me hacía sentir esta preciosidad.

-Aunque este está bien-añadió después de un rato de mirarlo. Solté todo el aire de golpe. Mucho mejor así

-Pensé que te gustaría más que mi moto-le expliqué.

Normalmente siempre iba en moto al instituto ya que mi hermana iba por libre con Arianne y sus nuevas amigas.

Supuse que a Arianne no le haría ninguna gracia.

-Sí, te he visto con ella ¿Qué moto es?-preguntó curiosa.

Espera, esto es en serio, ¿también le gustan las motos? ¿Dejará alguna vez de sorprenderme? Porque de momento no paraba.

¿Quién me iba a decir que a ma belle le iban a gustar este tipo de cosas?

Arianne me cerró la boca divertida, con dos de sus dedos en mi barbilla.

-Peterson cierra la boca que te entran moscas, sí, también me gustan las motos¿algún problema?

-No, ninguno-dije torpemente, me daba la sensación de que cuando hablaba con ella todo lo que decía era una estupidez-Es una mota Agusta F4 1000.

-Mm...no está mal-dijo ella con una sonrisa mientras acariciaba el cristal con su uña.

Alcé una ceja:

-¿Has montado una?

Ella me sonrió y ladeó la cabeza:

-En Italia, este verano, mi hermana se empeñó en ir a una pista de carreras...-se encogió de hombros. No sabía que tenía una hermana. A veces me daba la sensación que no la conocía lo más mínimo.

Cuando me había dicho que era complicada y que no le gustaba hablar, lo decía muy enserio.

Había que tirarle de la lengua mucho para que soltase un poco.

Sonreí divertido. Una Vespa italiana no se podía comparar con mi pequeña.

-¿Una Vespa?

Ella rió y me miró negando:

-En teoría, a mis padres le dijimos eso, pero...-puso una sonrisa traviesa-en realidad, nos enseñaron a montar la Honda CBR Blackbird.

La miré perplejo y ella comenzó a reír:

-¿Estás hablando en serio?

-Claro-dijo ella aún riendo, secándose las lágrimas con el dorso de la mano.

-¿Me estás diciendo que te enseñaron a manejar una de las motos más rápidas del mundo?

-Sí, bueno, en realidad empezamos a practicar con una menos...potente, pero luego nos pasamos a esas-se mordió el labio-Era muy divertido.

Todavía continuaba perplejo:

-No te veía como a alguien que le gustasen las motos.

Ella se encogió de hombros inocente:

-No todo es lo que parece-dijo enigmáticamente, luego miró por la ventana.

Iba a preguntar que significaba eso, pero me interrumpió:

-Gira a la derecha hacia allí-me indicó. Luego volvió a mirar por la ventana.

Observé su perfil, era como un ángel un poco diábolico a veces. Pero aún así me encantaba cuando se sonrojaba, se denotaba su inocencia.

Quiero darte un besoWhere stories live. Discover now