Cuando llegue, yo si quería continuar con mis estudios, pero esa misma tarde que me lo propuso, yo le había dicho que si, minutos más tarde, me dirigía a mi habitación, que comparto con mi hermano y lo escuche hablando por teléfono.

—Si, solo quiero saber cuánto de mi crédito podrían liberarme, no necesito tal cantidad, solo es para la inscripción de mi hijo... ok, espero su correo, gracias—

Esa es la razón por la que decidí no estudiar como mi hermano.

Es por eso que, desde hace semanas, le insisto hasta más no poder, que regresemos con mi padre, él no lo cree conveniente, ya que siempre dice que mi padre ya está casado y él no regresara a destruir nada.

Aunque hace unos días, lo ha estado reconsiderando por la insistencia de Damon de conocer a su padre, eso, al menos a mí, me emociona.

—Damen, ya puedes dejarme aquí— dijo Damon con las mejillas un poco sonrojadas.

—Bueno, como quiero mi pequeño hermano— le dije para molestarlo, —sabes que cualquier cosa, solo presiona el número tres de tu celular o dos veces la tecla del volumen y te iré a buscar, ¿De acuerdo? — el asintió y me sonrió al tiempo que me abrazo.

Después de que lo observe dirigirse a la banca en donde se encontraba sentado ese profesor, me di media vuelta y fui a una tienda de caramelos, hace días que se me antojaban.

Entre a la tienda y había cientos de dulces, comencé a recorrer los tres pequeños pasillos y a tomar dulces entre salados, picosos, chocolates amargos y muy dulces, pero los que abrí de inmediato, fueron unas tiritas un poco acidas y picosas.

Minutos después, sin siquiera llegar a recorrer el ultimo pasillo, porque se que, si lo hacia iba a comprar más cosas, me dirigí a la caja a pagar.

Justo cuando iba saliendo de la tienda, choque con un señor, que se indigno y todo.

—Mira por donde caminas niño— su mirada fue extremadamente rara y ese aspecto de cabello largo hasta los hombros, barba poblada y descuidada y unos lentes más feos que la estúpida cara de la zorra de Natalie, que no se porque me vino a la mente esa perra.

—Disculpe señor, pero la puerta esta tan grande y sus lentes con mucho aumento para que usted no se fijara por donde salgo yo— dije más enojado.

—¡Muchacho insolente!— se dio media vuelta y comenzó a susurrar, lo único que me erizo la piel, fue uno de su comentarios —Igual a tu padre, que esta más hermoso que nada, por fin los encontré—

En ese momento salí lo más rápido que pude y me dirigí al auto, llamando a Damon.

—Estoy bien Damen, ahora el complejo de hermano no— dijo un poco risueño.

—Damon, lo que menos me preocupa en este instante es el estúpido profesor, creo que me acabo de topar a Zuchelly, no se parece porque tiene el pelo más largo y tiene mucha barba, pero dijo algo, algo acerca de que nos había encontrado, pasare por ti en el mirador, por favor, no te separes del profesor y si ves algo raro, llámame. —

En seguida le hable a mi padre a su celular, pero no contesto, esto ya me preocupaba.

De lejos vi como Damon estaba caminando de un lado a otro con el profesor a lado hablando, me estacione y no hubo necesidad de hablarle, pues corrió al auto y subió enseguida, por lo que arranque sin esperar más.

—Papá no contesta— dije mientras conducía lo más rápido posible.

—Llama al teléfono de la casa— le di mi celular y comenzó a llamar, segundos después de sonar el teléfono, mi padre contesto.

Hacker I & II +21Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz