Capítulo 9.

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Él seguía en línea.

Un minuto después apareció la última conexión, un súbito y anonadado enfado invadió mi ser.Zayn claramente me había dejado en leído.

El enojo se me pasó probablemente en el quinto sueño, ya que tenía la ilusión de que en algún momento me contestase. Pero no fue así y en medio de la vana espera, caí rendida frente a el cansancio.

Por la mañana, mamá entró a la habitación, el golpazo de la puerta contra la pared me sobresaltó.

-¡Arriba! ¡A levantarse!

Me tapé los oídos ¿Por qué hacía eso? Sabía que odiaba que me despertaran de esa forma, lo único que iba a lograr era ponerme de mal humor.

-¡Vamos! ¡Levántense!

-Maldita sea, ya cállate-farfullé entre dientes.

-¡Mmm...!

Esa era Valeria irritada, cubriéndose con el cobertor.

-¡A desayunar! ___ tú vas a trapear y tu hermana lavará los platos-Estableció mi mamá antes de irse.

Levantarme temprano a los gritos, desayunar y más tarde tener que limpiar toda la casa fue de lo peor... ¡Por todos los santos! ¡Qué ganas de fastidiar!

Mientras trapeaba el piso mi gata se apoltronó sobre el cabezal del sofá individual.

-Cuanto desearía ser tú, no tienes que limpiar, solo comes-Trapeé- y duermes ¡Comes! Y...- Volví a trapear con más fuerza- ¡Duermes! Bendita la vida que llevas.

-Ya deja de hablar con el gato, loca -Dijo mi mamá dirigiéndose a la cocina.

Resoplé.

-.-.-.-.

Exhausta, me acosté... sólo cinco minutos. Hasta que mi papá llegó a casa y apareció en mi cuarto.

-Prepárense rápido, en una hora nos pasan a buscar para ir a comer a la casa del abuelo-Apuró sin más.

-Genial- dije sarcástica una vez que se marchó.

Hice todo lo que estuvo a mi alcance para terminar a tiempo, pero lo cierto es que una hora no me alcanzó antes, no me alcanzaba ahora y no me alcanzaría jamás para alistarme bien. No estaba conforme ni con mi peinado, ni con mi maquillaje, ni con la ropa que llevaba puesta ni con nada. Odiaba sentirme así, y eso provocaba que odiara a todo el mundo. ¿Algo más quería sumarse?

Almorzamos en lo de mi abuelo con un par de tíos y primos, y pasamos toda la tarde allí. Volvimos como a las 8 y media de la noche.

Al entrar mi celular captó la señal del wifi y vibró en el bolsillo de mi pantalón. Lo quitaba mientras caminaba por el pasillo hasta llegar mi pieza.

Me tiré sobre el colchón, y lo desbloqueé. Entré directamente a la aplicación sin antes fijarme en la barra quién era y sentí mi alma sacudiéndose y rebotando una y otra vez sin parar.

'Lo siento por no responderte anoche. Estaba algo ocupado. ¿Qué cuentas?'

En línea (Zayn Malik y tú)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon