Jung Yoon Oh, un turista empedernido que viaja hasta Sídney a conocer otros paisajes.
Kim Dong Young, un chico al cual su novio le golpeaba, se mudó a Sídney en busca de una nueva vida.
¿Qué les deparará el destino?
✶Título: In Trouble.
✶Pareja: Jae...
—En un momento —y así fue como se retiró para pedir su orden.
No pasaron más de veinte minutos y Yoon Oh ya tenía su platillo ya servido, al parecer tenía tanta hambre que se terminó todo en un santiamén, antes de salir del restaurante fue directamente con Doyoung le entregó su propina y le pidió su nombre.
—Me gustaría saber tú nombre —decía Yoon Oh con cierto interés de saber cada vez más de él. —¡Doyoung ven a atender la mesa 7! —gritó un compañero de él y se retiró sin decir su nombre o algo así, ya que Yoon Oh había escuchado su nombre.
[...]
Ya había oscurecido, Doyoung había llegado a su departamento y tenía un cansancio que si se tiraba en la cama se quedaría profundamente dormido pero aún tenía que estudiar para el exámen de admisión a la universidad.
Todo era muy agotador para una sola persona el levantarse temprano, limpiar su departamento, ir al trabajo y estudiar hacía que se le vieran una ojeras que ni la misma muerte tendría.
Abrió la regadera con el agua caliente mientras se quitaba la ropa y se metió al agua. La sensación de sentir el agua caliente por su cuerpo cansado era tan llenadora, sentía como las gotas caían por todas sus cicatrices. Realmente odiaba esas marcas; era un pasado que no quería recordar jamás.
Salió del baño con una toalla que cubría solo sus caderas haciendo que las gotas pasarán por todo su torso descubierto y tomó su teléfono; tenía varios mensajes; los abrió y se encontró con la grata sorpresa de que eran de la personas menos esperada, Johnny.
—¡No, no, qué diablos quieres! —se sentó en el suelo.
De la desesperación y el trauma que le ocasionó en alguna etapa de su vida hizo que aventara su teléfono a su cama. No quería saber nada de Johnny, nada.
Quiso checar los mensajes por última vez sin desear contestarle.
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«—¿Por qué cojones me dice dongs? —pensaba Doyoung»
No tenía la intención de contestar el mensaje por lo que se fue a dormir, realmente estaba tan agotado que ya tampoco quería estudiar, quería olvidarse de todo por un momento.
En la mañana siguiente olvidó por completo el ir a trabajar. Se levantó rápidamente a checar que horas eran y ya era demasiado tarde para ir al trabajo, su jefe le había dicho que una vez que llegue un minuto tarde no entra, era algo estúpido pero así era cómo funcionaba todo eso con él a cargo.
Se levantó de la cama y claramente no tenía ninguna prenda puesta solo aquella toalla que tapaba su cintura a punto de caerse, por lo que la volvió a sujetar bien y fue al comedor para servirse un cereal.
Estaba a punto de servirlo cuando de repente alguien toca el timbre.
—¡¿Por qué no me dejan estar en paz?! —se quejaba bajo.
