III

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"Creo que le pediré que salga conmigo." Comentó Bucky luego de subirse al camaro oscuro de Steve. "Es divertido, inteligente, lindo y todo en tamaño pequeño,  además huele exquisito."

Steve con toda su fuerza Alpha lo golpeó contra la puerta del copiloto, sujetando el cuello de su camisa le enseñó los colmillos y luego gruñó.

"Aléjate, Anthony Stark es el indicado para mi y yo lo vi primero." Y lo soltó pero su mirada enfurecida no cambio.

"Haber comenzado por ahí antes." Suspiro el castaño mientras se masajeaba el cuello. "Debes decírselo, el consejo ya te lo he dado antes y espero que lo sigas."

"Lo estoy haciendo a mi manera y me estoy tomando el tiempo." Respondió mientras conducía al departamento de James.

"Claro, no te molestes cuando alguien te gane la delantera."

"Yo los espanto a todos, no tienen oportunidad al competir conmigo." Y ahí quedó el tema.

" Y ahí quedó el tema

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"Tony al habla."

"Hola." Contestó Steve. "Te llame para saber si tenias el día ocupado."

"Tengo que ir a una toma de fotos para una revista, puedes acompañarme si estas muy aburrido."

"Sólo si después vamos a comer y pasear por ahí."

"Te veo al frente de la torre en una hora entonces."

"Ahí est..." Tarde ya había colgado.

Steve siempre solía vestirse bien y emperifollarse lo suficiente, como decían: No sabes quien te puedas encontrar en la calle. Aunque cuando sabía que iba a ver al joven Stark le daba más esmero. Necesitaba impresionar y cautivar, las camisas azules le resaltaban sus iris y le daban el aire de niño bueno junto a su perfecto peinado simétrico. Un chico que tenía aire de ángel pero cuerpo de pecador siempre dejaba a los Omegas suspirando. Pero una camisa negra marcando la figura, ocasionaba el babeo por parte de Omegas, así que esa era la elección.

Había pensado las palabras de James, quizá ya era hora... También era hora de irse o el tráfico lo pararía.

Esperando en la entrada de Stark Industries se le ocurrió la idea de quizás sorprender a Tony con un ramo de flores, sonaba romántico y era una forma de llamar su atención. Cuando iba a la florería más cercana Tony llegó.

"Stevie." Le saludo.

"Tony." La sonrisa que afloro de los labios del Alpha era encantandora.

"Vamonos, el fotógrafo me va a matar. Deja tu auto aquí, nos lleva Happy." Miró el Camaro y silbo, un auto hermoso.

El rubio sintió que impresionaba al Omega con su coche y se sintió alagado inflando su pecho como un Alpha orgulloso hacía.

La estancia en la camioneta blindada no fue larga, Steve estaba a punto de bajarse pero fue detenido al ver que la puerta se abría por fuera y entraba un hombre.

"Hola, Tony." El hombre se acerco y le dio un beso en la mejilla, en ese punto Steve se empezó a molestar.

Tony le sonrió coqueto y dijo."Stephen él es Steve Rogers. Steve él es Stephen Strange." El rubio olfateó un poco el aire que apestaba al recién llegado, un Alpha.

Estrecharon las manos pero Steve la apretó  como si quisiera fracturarle su mano, Stephen hizo lo mismo al notar la actitud con la que lo estaban tomando.

"Te traje algo."Strange se dirigió al Omega y le tendió un ramo de flores azules simples para Steve. Pero para Anthony era un bonito presente por lo que sonrió y atrajo la atención de los Alphas.

"Jacintos azules." El Omega los acarició con ganas. "No pensé que pensarás así de mi."

¿Qué pensara así de él? ¿Cómo pensaba de Tony? ¿Acaso había una nota pegada? Inclinó un poco la cabeza, nada. Quizá estaba en pleno cortejo ¡No! Ni te acerques a mi Omega.

A Steve se le salio un gruñido y ahora los ojos castaños y azules lo miraban.

Al llegar al estudio el fotógrafo apresuró a Tony para un maquillaje rápido, el castaño dejo en una mesa cercana las flores. Con o sin maquillaje es hermoso, piensa el rubio.

"Veo que no te agrado." Le habla por fin el Alpha con el que vino.

"No, no lo haces." Fue lo que respondió.

Y fue lo único que se dijeron en toda la sesión. El Omega no sabía la tensión entre los dos, él solo podía posar de la mejor manera ante la cámara y no saber que reacciones causaba en más de un Alpha en la habitación.

La atención de Steve fue interrumpida por el sonido de una llamada entrante. Era de Strange, el hombre se disculpó con el set por la distracción y se apresuró en salir. No se le vio más. Steve solo pudo gozar y mientras nadie veía salió del set con los jacintos y los lanzó por la ventana.

Cuando todo terminó Tony buscaba un poco desesperado el ramo.

"Quizás los de limpieza lo vieron mal parado y lo recogieron." Steve utilizó su tono inocente. "El Alpha se lo pudo haber llevado, la verdad, ni me di cuenta cuando se fue."

"¿Stephen? no creo." Dudo Tony de eso debajo de la mesa donde había estado su presente, lo de la limpieza sonaba razonable.

"¿Es alguna clase de cortejo? Porque si fuera él en su situación no te dejaría." Le provoco el Capitán.

"Es cirujano, el deber llama y eso. Me dejo un mensaje en el que se disculpaba" Tony se cansó de buscar, se levanto y limpió su traje con un suspiro triste.

"Creo que lo he visto antes." Le llama la atención Steve.

"¿El ramo?" Le pregunta con emoción.

"No, al que me presentaste."

"Oh ¿En dónde?" Se le ve interesado.

Steve hizo una mueca como si tratar de recordar le fuera difícil.
"Una vez fui a buscar a Bucky a un burdel." Le miró serio."Lo vi en la barra, si no mal recuerdo estaba con una Omega un poco... En intimidad." Mentiras, pero era la única manera de alejar a su amigo y al cirujano de Stark. De tus enamorados yo te cuento una versión,  para desencantarte de sus falsos corazones.

"Oh, yo..." Tony ya tenía los ojos entristecidos."Mejor vamos a por la comida que dijiste." Acortó.

"Claro." Le tomó del hombro. "Tony ¿Sabes que te digo esto por tu bien? No quiero que esos Alphas sin corazón te seduzcan y ya, mereces lo mejor."

"Lo sé, Stevie. Por eso te aprecio."
Más bien te hago un favor, porque todo aquel que te seduzca es malevo.

Soy Alpha.Where stories live. Discover now