LA TIERRA ESTÁ EN LÍNEA (地球 上 線)

Capítulo 22

La presión del joven no era particularmente grande. Él no estaría en peligro a menos que sacara un 2. Al final, se paró en la casilla 18 y fue el turno de la joven.

Entre todos los demás, esta mujer era la más relajada. Estaba de pie dos cuadrados frente a Tang Mo. Sostuvo el dado gigante y siguió murmurando: "6, debe ser un 6".

Tang Mo levanto ligeramente sus cejas.

¡Auge!

Los dados cayeron en un 5.

La joven vio el número y sonrió emocionada, incluso si no fuera un 6. Ella no dudó en ir a la casilla 27, una vez más abriendo una gran brecha. Sin embargo, ella se había quedado allí cuando la luz blanca alrededor de la plaza se puso roja.

"Ding dong! Has activado la casilla de castigo del nivel 4 ".

¡Auge!

Una enorme tortuga negra cayó del cielo. Miró con ojos pequeños y verdes a la joven que estaba en la plaza 27 y de repente atacó. Sucedió tan rápido que la joven no tuvo tiempo de reaccionar. La tortuga negra le había mordido el muslo y arrancado un pedazo de carne con sangre.

La mujer gritó de dolor y sacó su cuchillo de fruta. Luchó por usar el cuchillo de la fruta para apuñalar a esta enorme y feroz tortuga. Sin embargo, el caparazón de la tortuga era muy duro, causando que las chispas volaran cada vez que el cuchillo lo golpeaba.

"Mei Mei!" El joven gritó ansiosamente.

La tortuga golpea constantemente la cintura de la mujer con su cabeza. Un muro invisible fue levantado alrededor del cuadrado de un metro de largo. No importaba cómo se movía la tortuga, la joven no podía salir de la plaza. Estaba sangrando y le picaron trozos de carne de muslo.

"No, no ... uhh ... no me mates". La joven agitó su cuchillo con nerviosismo, causando un daño superficial a la tortuga.

Entre las siete personas restantes, los ojos del joven estaban rojos y ansiosos mientras miraba a su novia. Pero él era poderoso. Los otros cinco miraron con horror mientras la mujer de mediana edad susurró: "La casilla 27 es un castigo de nivel cuatro. No puedo ir allí, no puedo ir ...

Tang Mo gritó: "¡No lo cortes como su caparazón, apunta a la cabeza!"

La joven escuchó a alguien dar órdenes y rápidamente dijo: "Cortaré su cabeza, su cabeza ..." Ella intentó cortar la cabeza de la tortuga con el cuchillo. Pero la tortuga era muy rápida. Su cuchillo aún no había descendido, pero la cabeza de la tortuga ya se había retraído en el caparazón. La mujer intentó desesperadamente varias veces, pero nunca pudo cortar la cabeza de la tortuga.

"¡No puedo cortarlo, no puedo cortarlo!" Ella gritó desesperada.

Tang Mo frunció el ceño. Luego vio que la tortuga emergía de la concha nuevamente, mordiendo la mano izquierda de la mujer y arrancando un trozo de carne. Entonces la cabeza se encogió de nuevo en la cáscara.

Gritó: "La próxima vez que te muerda, ¡aprovecha la oportunidad de cortarle la cabeza!"

La mujer lo prometió pero no fue tan fácil. La tortuga la mordió dos veces más antes de encontrar la oportunidad de cortarle la cabeza. El caparazón de la tortuga era muy duro, pero la cabeza de la tortuga era muy suave. Una vez que se cortó la cabeza, las extremidades de la tortuga se sacudieron antes de caer al suelo y desaparecer.

El cuerpo de la joven era un desastre y el suelo estaba lleno de sangre.

Lo extraño era que, aunque la gente no podía abandonar la plaza, la sangre fluía de la plaza 27 y las personas que se encontraban detrás de la plaza tenían que escapar de la sangre. La joven jadeó y se hundió en el charco de sangre. Había horribles agujeros donde la tortuga la había mordido, haciéndola lucir terrible y fea.