La policía llegó y tomaron la declaración mientras él que llevaba al niño, lo miró.

—¿Sabes en dónde está? —preguntó y el niño asintió.

—En una casona a las afueras —respondió.

   Dejó el papel en manos de Hurs que lo leyó y lo miró.

—Escuchar detrás de las puertas es malo —dijo el pequeño.

—En este caso no —respondió Hurs revolviendo su cabello.

  Soltó el papel y salió de ahí sin más golpeando a Parker sin querer que entraba en ese momento.

   Subió a su auto y condujo justo hacia donde la dirección del papel.

   Visualizó a lo lejos la casa y apenas se detuvo se bajó para entrar.

   La puerta estaba abierta y de antemano sabía que ella lo esperaba, estaba seguro de que Polette esperaba que fuera.

   En cuanto entró miró a los tres sentados ahí disfrutando de una bebida.

  Sus pasos resonaron y Polette sonrió al verlo, poniéndose de pie de inmediato.

   El ex de Scarlett hizo lo mismo y la tercera solo sonrió.

—¿Vendrá ella no es así? —respondió atrayendo la mirada de los otros dos—. Tiene que venir.

—Estás loca si piensas que Maddox dejará venir a su esposa, Pepper —dijo con una media sonrisa—. Si esa es tu arma, has fracasado.

—¿De qué hablas? —dijo el tipo.

—De que eres un imbécil que se dejó arrastrar por dos locas y ahora estás metido en un aprieto —respondió.

—No voy a dejar que te vayas con Scarlett sin antes obtener algo —dijo Polette—. He venido aquí con un solo propósito.

—¿Se puede saber cuál? —dijo divertido.

—Firma esto —dijo extendiendo una hoja—. Si lo haces la dejaré ir, lo juro.

   Hurs la tomó y miró el papel antes de sonreír.

   Escuchó los pasos de Pepper antes de traer a tirones a Scarlett.

—¿Quieres que reconozca a tu hijo? —inquirió incrédulo mirando a Scarlett—. ¿Así que todo esto se trató de dinero? ¿Quieres mi dinero?

—Te quiero Hurs —dijo Polette—, pero ya entendí que es imposible recuperarte, ahora solo quiero asegurar el futuro de mi hijo. Tus padres me odian por lo que hice, yo no puedo solventarlo, así que de alguna manera debo asegurar que estará bien.

—¿De qué hablas? —preguntó antes de escuchar a Scarlett sollozar.

—¡Llama Maddox para que traiga a su querida esposa! —interrumpió Pepper—. Vamos a negociar esto y de paso al otro, al castaño o rubio o lo que sea, para él también tengo una sorpresa.

—Estaré encantado de verla —dijo Parker entrando junto a Maddox y Max—. Adoramos las sorpresas.

   Maddox no quitaba la vista de Pepper apretando la mandíbula.

   Ella sacó un arma apuntando a Scarlett que cerró los ojos.

—¿Qué haces? —dijo Polette—. No íbamos a hacer nada de eso, solo quiero que firme, asegure a mi hijo y se la lleve.

—Ustedes prometieron que al final ella estaría conmigo —dijo Joshua—. No esto.

—¿Ahora sí la quieres? —inquirió Hurs—. Porque ya mira, bonita forma de amar.

DOMAR A LA BESTIA (EL CLUB DE LOS DESTERRADOS 2)Where stories live. Discover now